REAL MADRID

Hay una división con Vinicius y él lo sabe

Contra el Valencia, el brasileño recibió pitos por parte de su afición y no fue la primera vez esta temporada.

Vinicius Junior./AFP
Vinicius Junior. AFP
Jorge C. Picón

Jorge C. Picón

Algo sucede con Vinicius Junior y el Bernabéu. El partido contra el Valencia volvió a dejar en evidencia que el brasileño genera runrún en las gradas, que incluso pasan a ser pitos más pronto de lo normal en los últimos tiempos. En el mal momento del equipo, hay una parte de la afición que la ha tomado con él. En la derrota contra el conjunto ché no había terminado la primera parte y escuchó los primeros silbidos.

Un par de acciones le dejaron señalado. Ya le sucedió contra la Real en Copa, aunque acabó solucionando la eliminatoria en favor de su equipo con dos asistencias. Contra el Valencia no le salvó ni marcar el gol del empate. Falló un penalti y, sobre todo, tuvo varios errores con el balón de esos que la parroquia blanca no perdona.

No atraviesa su mejor momento. Ha perdido la regularidad que sí había mostrado las últimas dos temporadas y tratando de ayudar a ganar los partidos, acaba atascado. En el mes de marzo, en el que suele marcar la diferencia, este año apenas ha sumado dos goles y dos asistencias. Desde que comenzó 2025 suma seis tantos y cinco pases de gol.

Ancelotti habla sobre el penalti fallado por Vinicius.

Él no es ajeno a todo lo que sucede. Pocos futbolistas han sufrido tanto la ira e impaciencia de uno de los públicos más exigentes del fútbol mundial. Sin embargo, cabe separar entre los que le piden más porque sabe que puede darlo y los que, por uno u otro motivo, no le quieren vistiendo la camiseta blanca. Son los mínimos, pero están y aparecen en cuanto tienen la oportunidad.

Vinicius sabe que necesita mejorar. Así lo transmite su entorno, que no niegan verle debajo del nivel que puede llegar a dar. Se mezclan varios factores, como la carga física y mental por el calendario, el mal momento general del equipo, que cada vez los rivales le toman mejor la medida... pero nada es excusa. Eso sí, en el vestuario le ven centrado y ni siquiera el ruido que ha generado el tema de Arabia le ha puesto nervioso.

Sólo él puede apagar el ruido en un Bernabéu al que sí parece haberle afectado su coqueteó con el fútbol saudí, aunque también entran en juego algunas de sus actitudes. Su carácter no enamora a todos en el madridismo, especialmente cuando sus batallas contra rivales o árbitros no hacen otra cosa que embarrar los partidos. Por ello, cuando su fútbol no convencen, algunos aprovechan para tomar represalias.

Hemos entrado en el momento de la temporada en el que más brilla y todavía puede darle la vuelta a la tortilla. Salvar la temporada del Madrid, algo que se antoja complicado a estas alturas viendo el juego del equipo, puede volver a erigirlo como el jefe ofensivo de este equipo y acercarlo al Balón de Oro que perdió en favor de Rodri en 2024. Se queda sin tiempo, por lo que contra el Arsenal el próximo martes debe empezar su remontada personal.