Dovbyk multiplica las ofertas: "Era imposible ficharlo y una semana después Pere Guardiola vino con él"
El ucraniano del Girona suma 10 tantos, ya tiene ofertas que multiplican sus ocho millones y es un ídolo en Montilivi.

En la coqueta zona VIP del estadio de Montilivi, un invento improvisado para atender las necesidades de un club que crece a golpe de esfuerzo, trabajo, goles y talento, aparece una hora antes del partido contra el Deportivo Alavés, también conocido como el Glorioso, Stuani, el mayor goleador del Girona. Ídolo absoluto del club, los críos corren a hacerse fotos con él. Mientras, no muy lejos, en los vestuarios, el equipo de Míchel se prepara para saltar al campo y Artom Dovbyk se pone la camiseta rojiblanca con el número 9 a la espalda.
No jugará Stuani, sancionado, pero el Girona tiene el gol asegurado: ganará 3 a 0 y ese tipo enorme, de un metro y 89 centímetros de altura y 50 centímetros de hombro a hombro, meterá dos goles. Lleva diez este año y cuatro asistencias. "Pasará de los 24 goles", dicen en el cuerpo técnico de Míchel, donde dan por hecho que luchará por el pichichi. De momento, sólo Bellingham ha marcado más goles que él (13) en lo que va de Liga.
Por algo es el fichaje más caro de la historia, una contratación que le costó a Pere Guardiola "la vida", bromean en las oficinas de Montilivi. No en vano tuvo que poner de acuerdo a los propietarios de sus derechos, el club danés Midtjylland y el Dnipro ucraniano, cuyos propietarios hace años que no se hablan, lo cual lo complicó todo. "Le dijimos a Pere que era imposible, pero una semana después volvió con el jugador fichado". Hoy, el Girona es dueño del 70 por ciento de su ficha y el resto se lo reparten a partes iguales daneses y ucranios.
«Sabíamos que Castellanos remataba más, pero con menos acierto»
Nacido en Cherkasy, una pequeña e histórica ciudad en el corazón de Ucrania, de poco más de 250.000, la capital donde se crearon los cosacos, Artem vive, como gran parte de la plantilla, en la exclusiva urbanización del club de golf de Girona, con su esposa, Yuliia y su hija, un precioso bebé y es inseparable de su compatriota Tsigankov y de Julius, el utilero. Es fácil verles pasear por las tardes por el la Plaça de L'Independencia, en el centro de Girona, disfrutando de la Fira de Nadal, o haciendo la compra en un supermercado cercano a su domicilio, porque lleva una vida de lo más tranquila, según cuentan en el club. La pasada semana se lo llevó a la tienda que tiene en el centro de la ciudad y se colapsó por la afluencia de aficionados, niños en su mayoría, que acudieron para conseguir un autógrafo del goleador del líder de la Primera División, un nueve tan trabajador como efectivo.
En los ordenadores del cuerpo técnico circulaba al final de la pasada temporada un documento en el que se advertía que la venta de Castellanos era un problema, evidentemente, porque a fin de cuentas el delantero cedido por el New York City había marcado 13 goles, pero se entendía que resultaba un problema menor en tanto en cuanto el ucraniano dispondría de mas minutos. "Sabíamos que Tati remataba mucho más que Artem pero que el promedio efectividad era más bajo. Artem es tremendamente efectivo dentro del área", explica uno de los ayudantes de Míchel. Los datos de la presente temporada parecen darle la razón: ha sido 12 veces titular de los 16 partidos que ha jugado –solo se perdió uno por unas molestias en la rodilla- ha metido 10 goles –seis con la pierna izquierda y cuatro con la cabeza- dos de penalti, y ha tirado a puerta en 38 ocasiones, 19 entre los tres palos.
El momento del gol.
— Relevo (@relevo) December 10, 2023
El momento de Dovbyk. pic.twitter.com/CQVxFjsXFA
«Lo pilla todo a la primera y tiene una calidad muscular espectacular»
"Listo, trabajador y con una calidad muscular espectacular", le definen desde el cuerpo técnico, donde destacan por encima de todo "su capacidad de sufrimiento, es bestial". Además, remarcan "lo inteligente que es tácticamente, Lo pilla todo a la primera, ya sea en la pizarra pequeña, con la que Míchel suele personalizar las instrucciones, o en la grande, en la táctil, donde da las charlas generales". No habla mucho castellano, pero se comunica perfectamente en ingles así que pocas veces tienen que intervenir Julius o Viktor, explican en el cuerpo técnico de Míchel, refiriéndose a la figura de los otros ucranios del vestuario. Los compañeros se ríen al decir que con él solo hay un problema: "Come como un león". Normal, su musculatura lo exige. "Es un portento físico. Tienen una musculatura de elite que nos permite pensar que difícilmente sufrirá lesiones, a no ser que sean traumáticas" resaltan fuentes del líder, que este jueves se enfrenta al Betis en Sevilla.
Saben, por todo ello, en el Girona, que tienen una perla que será complicado retener. De hecho ya hay ofertas por él que multiplican los ocho millones que se han pagaron para ficharlo. Si lo venden, no solo echaran de menos sus goles, también su omnipresente sonrisa y los abrazos que a diario reparte en el vestuario. "Es tan cariñoso como grande", le reconocen quienes le disfrutan a diario.