REAL MADRID

Las dudas de Kroos que perdieron contra su deseo de seguir

Quería ver cómo evolucionaban sus problemas físicos en los momentos decisivos.

Kroos, en el Camp Nou./REUTERS
Kroos, en el Camp Nou. REUTERS
Sergio Santos

Sergio Santos

Toni Kroos seguirá en el Real Madrid hasta 2024. Él mismo lo deslizó después de la victoria en Stamford Bridge: "Todo va por buen camino, pero también respeto lo que quiere el club: cómo y cuándo se comunica. Hay una buena relación que tengo con el club a lo largo de los años... Y este tema ya se ha discutido por un tiempo. Había confianza absoluta de ambas partes. El club sabía desde el principio que no iba a hacer ninguna tontería. Teóricamente puedo fichar por otro equipo desde el 1 de enero, pero ni empezamos con esta tontería. Hay mucha confianza ahí. Lo más probable es que siga así por un tiempo". En su cabeza, en todo momento, sólo existieron dos opciones: seguir de blanco o retirarse. Finalmente, optará por continuar en el Bernabéu al menos un año más.

¿Por qué ha tardado tanto en decidirse? Lo principal son sus sensaciones físicas. A sus 33 años, cada vez tiene más molestias después de los partidos y le cuesta más tiempo recuperarse. Las zonas más afectadas tienen que ver con lesiones que le han tenido algún tiempo parado en las últimas temporadas. La más molesta es aquella pubalgia que le alejó de los terrenos de juego en el inicio del curso 2021-22 y que superó con un tratamiento conservador. Es una dolencia que siempre se debe cuidar, con ejercicios específicos de prevención de lesiones.

También en la zona de los isquiotibiales (sufrió una rotura en marzo de 2022) suele tener sobrecargas. Algo totalmente lógico por tantos años jugando al máximo nivel, pero que en ocasiones le limita. Él siempre ha mantenido que quiere dejar el fútbol en lo alto, siendo importante, de ahí que haya esperado hasta esta recta final del curso para tomar la decisión, puesto que quería asegurarse de que en el depósito le queda gasolina para una campaña más.

Cambio de demarcación

El alemán está cada vez más cómodo como pivote defensivo, una demarcación que hace años no terminaba de convencerle. Ahora ocurre lo contrario, porque ahí tiene que recorrer menos metros y la exigencia física es menor, ya que como interior está obligado a un permanente ida y vuelta. Esto se lo ha hecho saber a Ancelotti, con quien tiene confianza plena, y el italiano ha tomado buena nota de ello: ha utilizado a Kroos en ese puesto ante el Barcelona y el Chelsea (en la ida y en la vuelta), en tres de los partidos más importantes del curso. El gran damnificado ha sido Tchouameni, que ha visto cómo Camavinga y el alemán le han adelantado en la rotación cuando llegan los partidos de altura.

La temporada pasada, Kroos comentó en el vestuario que se retiraría cuando acabase su actual contrato, en junio de 2023. Desde el club lo sabían, aunque siempre mantuvieron viva la esperanza de que cambiase de opinión. Por eso le dejaron espacio, no le presionaron y le hicieron saber que tenía plena libertad para decidirlo cuando estuviera seguro. La oferta no caducaba y, si deseaba seguir, siempre iba a tener la puerta abierta. Finalmente, los dirigentes blancos pueden respirar tranquilos porque Kroos va a seguir otra temporada más. Se siente querido por la afición, respetado dentro de la caseta y valorado en los despachos. Motivos que han hecho que, a pesar de que los años pesan cada vez más, regale a los seguidores blancos otro año más de buen fútbol.