La dura confesión de Juanele: "Mi paso por la cárcel no me sirvió para nada"

Juanele fue uno de esos futbolistas que enganchaba a aficionados y espectadores a través de las antiguas retransmisiones televisivas. Cuando apenas llegaban imágenes de todos los partidos, las filigranas del delantero de Gijón eran un fijo en los highlights de la jornada. Esa forma de regatear rivales no le sirvió muchas veces en su vida personal, en la que no pudo esquivar la polémica y el paso por la cárcel en dos ocasiones.

El delantero, que en Primera vistió las camisetas de Sporting de Gijón, Tenerife y Real Zaragoza y que fue internacional con España en 5 ocasiones, ha contado su historia en una entrevista en la Cadena Ser, en su programa Carrusel Canalla en la que ha presentado su biografía. Un repaso a más de 15 años de carrera en la que alternó grandes tardes con etapas más sombrías.

"Estuve 15 años en la élite y en el plano personal me sucedieron cosas que ya pasaron. Este libro cuenta mi verdad... Hice cosas muy buenas y alguna mala", aseguraba el delantero en su comparecencia radiofónica a la hora de describir el libro y lo que los lectores se van a encontrar en él. "Quiero que la gente se sepa un poco mi vida futbolística, pero también mi vida personal".

Una parte de Juanele que no se puede disociar de la de jugador y que le trajo más de un problema, como fueron sus dos etapas en la cárcel. "La primera vez estuve tres meses en la cárcel y la segunda vez estuve un año. La primera vez fue por empujar a un chico en un bar. Y la segunda fue por mi expareja, a la que pinché las ruedas del coche".

"Mi paso por la cárcel no me sirvió para nada. No hice ni un amigo. No se lo deseo a nadie. Eso sí, no me sentí solo. Mis amigos fueron a visitarme y hablaba con mi hija todos los días. Hay errores que no hay que cometer y hay que dejarlos atrás y olvidarlos", recuerda el delantero asturiano en su entrevista.

Pero Juanele era mucho más. Un chico de Gijón que guarda entre sus mejores recuerdos el debut con 'su' Sporting en Valladolid y que fue capaz de ganar una Copa del Rey con el Zaragoza ante el Madrid de los Galácticos. Un diablo en el área que durante su etapa en activo también tuvo que hacer frente a la fama de animal nocturno contra la que ahora se revela.

"Yo salía de fiesta como salían todos mis compañeros. Salíamos al acabar un partido, cuando nos daban días libres... Salía como todos. Unos cardan la lana y otros se llevan la fama. Tengo esa fama y la tengo superada. Nunca he salido antes de un partido", recuerda el exinternacional español.

En el césped numerosos 'flashbacks' y muchos contra un Real Madrid que le trae buenos recuerdos y otros no tan buenos. Los primeros, los regates a Fernando Hierro. Entre los segundos los encontronazos con Iván Zamorano. Y entre ambas anecdotas, apenas 18 segundos.

Respecto a lo primero Juanele señala que "en Gijón esa jugada la recuerda mucha gente. Ganábamos 2-1, faltaban 10 minutos, traté de aguantar el balón... Hasta que vino Fernando Hierro y me cazó". El segundo lance se produce instantes después cuando el chileno "me agarró del pelo me agarró del pelo y me dijo "somos el Real Madrid y esto no se puede hacer". Dos fotografías que acompañan su carrera futbolística, como también lo hace su convocatoria para el Mundial de Estados Unidos en 1994. Una cita que vivió completa desde el banquillo: "Clemente no me ayudó en momentos puntuales. No me sacó por chorradas".

A pesar de esa Copa del Rey y de sus 19 goles y sus 19 asistencias no todos son buenos recuerdos de su etapa en Zaragoza. "Allí tuve un problema personal y un problema deportivo con Paco Flores, entrenador durante dos temporadas. No entraba en el equipo. Me dio una depresión muy grande y los médicos detectaron que soy bipolar y debía tomar medicación. Y así lo hice".

"Los médicos me decían que estuviera tranquilo, que tomase la medicación, pero no es fácil", apunta Juanele sobre el momento que le cambió la vida. Un instante que le costó "asimilar" igual que le costó encajar que tenía que dejar el fútbol. "Es lo que hay, la vida no es todo color de rosa y por eso quiero que la gente lea este libro".