FÚTBOL

Las 'ecuaciones' y los pactos de los entrenadores en la gestión de minutos de sus Luka Modric: "No voy a ser yo quien le diga que no, ¿no?"

Javi Gracia y Luis Carrión administraron a Patxi Puñal, Santi Cazorla y Rubén Castro cuando rondaban los 40.

Luka Modric jugó los 90' ante el Rayo Vallecano. /EFE / Javier Lizón
Luka Modric jugó los 90' ante el Rayo Vallecano. EFE / Javier Lizón
Marc Mosull

Marc Mosull

Una de las tareas más arduas que está enfrentando en lo que va de curso Carlo Ancelotti en el Real Madrid es la gestión de minutos de Luka Modric, un futbolista tan diferencial como veterano, de 39 años, al que el técnico italiano necesita, más aún con la lesión de Ceballos, y al que administra para que rinda a su mejor nivel cuando está sobre el césped. Es un caso que guarda ciertos paralelismos con el de Luis Enrique y Xavi Hernández, jugador, en el último año en el Barça del mediocentro egarense.

Esa relación arrancó con un "si te quedas, no me toques las pelotas" y acabó con el canterano levantando la Champions en Berlín y participando, siempre de suplente, en todos los encuentros desde cuartos de final. Paco Herrera con Valerón, Manuel Pellegrini con Joaquín, Claudo Giráldez con Iago Aspas… son muchos los ejemplos recientes en el fútbol español que podrían asimilarse al tema Modric, pero, a juzgar por las experiencias de los técnicos con los que se ha puesto en contacto Relevo, no existe una fórmula secreta que garantice el éxito y si muchas variables que influyen en la toma de decisiones por parte del entrenador. La única certeza en este asunto es que cada caso es distinto y que cada maestrillo tiene su librillo.

"En el momento de resolver si juega y cuánto juega un futbolista, yo nunca he sido de acordarme de la edad de cada uno. Que sea veterano o joven no significa que deba tener más o menos opciones de participar. ¿En función de qué decido? Pues de una serie de variables: del partido anterior, del número de competiciones y la frecuencia de encuentros, del tiempo de recuperación, de si tiene molestias… son muchas cosas a tener en cuenta", desgrana Javi Gracia, que en su día fue el último entrenador de Patxi Puñal en Osasuna, que se retiró con 38 años, y que también tuvo a Santi Cazorla con 37 años a sus órdenes en el Al-Sadd de Catar.

"Nunca he sido de acordarme de la edad de cada uno. Que sea veterano o joven no significa que deba tener más o menos opciones de jugar"

Javi Gracia Exentrenador de Puñal en Osasuna

"Yo creo que es un poco más sencillo de lo que puede parecer porque la mayoría de jugadores que llegan a ese nivel tan alto y terminan sus carreras con tantos años son gente experimentada, que saben que les queda poco y tratan de disfrutar todo lo que pueden cada minuto. Y es todo más fácil. Yo lo que intento es tratar de apoyarme en ellos como una parte más de mí porque al final, por ejemplo en el caso de Cazorla, es un tío que entendía el fútbol como yo y era más un compañero mío que un jugador, como un amigo, porque es casi de mi edad. Me entendía muy bien y era capaz de trasladar las cosas que hablaba con él al equipo", desvela Luis Carrión, que gestionó al mago ovetense, con 39 años, el curso pasado en el Tartiere. Y se quedó a las puertas del ascenso a Primera.

Tanto Gracia como Carrión coinciden en que "si esos jugadores veteranos siguen rindiendo a esas edades es porque tienen una gran calidad, pero sobre todo porque han sido profesionales ejemplares a lo largo de su carrera y se han cuidado muchísimo" y "eso facilita su gestión porque ellos mismos saben lo que es bueno para estar disponibles para el entrenador". Según el navarro, comunicativamente "lo que necesitan es sinceridad, claridad en las cosas y tratar de que el entrenador sea lo más 'justo' posible, si es que esa es la palabra, o 'comprensivo' con la situación de todos, pensando en ganar los partidos".

¿Es mejor que jueguen 30 minutos o los 90?

"En mi caso, muchas veces lo que hacía es comentarlo con ellos, con naturalidad porque eran gente muy responsable y consecuente, y ellos mismos saben cuando están o cuando no están bien para jugar y te lo dicen 'me veo para esto o para lo otro'. Te hablo de Cazorla, Rubén Castro o Mikel Rico. Hablas con ellos, llegas a acuerdos porque ellos se toman las cosas bien. Si Cazorla, que es el mejor jugador de la categoría, te dice que está para 90', no voy a ser yo el que le diga que no, ¿no?", sentencia entre risas Carrión, que pone el ejemplo de Rubén Castro en el Cartagena: "Él quería jugar siempre porque se sentía bien. Y claro, si con casi 40 años te metía 20 goles por temporada, es que necesitas que juegue".

"Yo a Santi traté de dosificarlo, pero por su bien, porque había tenido problemas con el talón de Aquiles, el soleo y el gemelo. Es verdad que hay veces que lo mantienes en el campo a pesar de que sabes que no debes porque vas empatando o perdiendo. Pero, insisto, en mi caso lo hablaba con ellos y solían ser cosas pactadas. Además, es que Santi es tan bueno que casi siempre lo quieres poner. No es un jugador veterano que igual no está al nivel del equipo, que va, todo lo contrario" añade el entrenador catalán.

"Lo comentaba con ellos, con naturalidad, y llegas a acuerdos porque ya saben cuando están bien para jugar. Si Cazorla, que es el mejor de la categoría, te dice que está para 90', no voy a ser yo el que le diga que no, ¿no?"

Luis Carrión Exentrenador de Cazorla en el Oviedo

En las 'ecuaciones' y las variables de Javi Gracia, y a diferencia de lo que le sucede a Ancelotti, con encuentros cada tres días, el factor del calendario jugaba en favor del técnico navarro: "No había tanto partido como ahora y era más fácil que esos jugadores estuvieran disponibles para disputar los minutos que yo necesitaba porque realmente tenían tiempo de recuperar, lo cual es clave. Eso hacía que no fueron casos distintos al resto de la plantilla y eso facilitaba la gestión de minutos".

Entiende el extécnico de Osasuna, Valencia y Leeds, entre otros muchos equipos, que "el control de las cargas de trabajo semanales en futbolistas que igual necesitaban otro tipo de cuidados" era fundamental para disponer de ellos, de los más veteranos, cuando los necesitaba. Los números avalan a Gracia, pues Cazorla "fue un fijo y rindió a un grandísimo nivel" con él en el Al-Sadd y Puñal colgó las botas disputando los 90 minutos de sus últimos cuatro encuentros.

La variable de la posición

"No es lo mismo un extremo que un mediocentro. Por ejemplo, yo tuve a Donato hasta que se retiró con 40 años, y él se conocía perfectamente y sabía gestionar sus esfuerzos. Su posición se lo permitía", advierte Jabo Irureta, añadiendo otra variable a las 'ecuaciones' de los entrenadores: la ubicación y las responsabilidades sobre el césped. Carrión lo confirma: "Por ejemplo, Joaquín hacía muchísimos más metros a alta intensidad que Donato, que es más diesel y era capaz de mantener un ritmo continuo, que es mucho más fácil. Cuando eres veterano pierdes un poco de velocidad, pero de ritmo y frecuencia cardíaca vas más o menos igual. Y un mediocentro lo llevará mejor que un futbolista explosivo de banda, un lateral o un punta de ruptura. Ahí también entra el tipo de partido, si es más o menos de ida y vuelta".

"No es lo mismo un extremo que un mediocentro. Yo tuve a Donato hasta que se retiró a los 40 y él se conocía perfectamente y sabía gestionar sus esfuerzos. Su posición se lo permitía"

Jabo Irureta Exentrenador de Donato en el Deportivo

"Rubén Castro era delantero y vivía del gol, y no tenía tanto trabajo físico. Pero en el caso de Cazorla es increíble porque era capaz de manejar el partido al ritmo que a él le podía venir bien y que siempre era bueno para el equipo. No por su interés, por interés del equipo; momentos de parar, otros de ser más verticales, descansar con balón. Y esa experiencia, calidad y tranquilidad le permitía llevar mejor el paso de los minutos, imagino que es lo mismo que con Modric", argumenta Carrión, complementando la teoría de Irureta.

Como conclusión, cree Javi Gracia que "la gestión de cada jugador es un mundo y se basa en las plantillas, los momentos, los calendarios y los equilibrios, entre otros factores," y no se atreve "a opinar de lo que hacen el resto de entrenadores", pero de lo que sí está convencido es de que "a todos los aficionados y técnicos, incluido Ancelotti, les encantaría que esos jugadores veteranos como Modric, Aspas, Puñal o Cazorla jugaran todos los minutos".