El gol más emocionante de Chris Ramos: lágrimas y gesto al cielo para su abuelo cadista

Chris Ramos marcó el gol más emocionante de su vida ante el Sevilla. El delantero del Cádiz recibió un pase entre líneas y definió en el mano a mano ante Nyland. Entonces, corrió por detrás de la portería y, casi sin tiempo para reaccionar, mostró un rostro completamente emocionado, con lágrimas en los ojos y alzó los brazos hacia el cielo, en la misma semana en la que ha fallecido su abuelo.

A posteriori, continuó con los brazos al cielo, mientras era abrazado por todos sus compañeros, sin perder en momento alguno la emoción que le inundaba. Esta semana, ha sufrido la peor noticia posible, con el fallecimiento de su abuelo, el que le hizo cadista. Ya en su presentación explicó ese fuerte vínculo. Algo que nada podrá separar.

Tras conocerse la noticia de su fallecimiento, el mundo del fútbol se volcó con Chris Ramos, para darle cariño en ese momento tan difícil. Después, él mismo emitió un comunicado con una bonita imagen que reflejaba una pancarta del Nuevo Mirandilla, con el lema: "Ni la muerte nos va a separar". En el montaje, también aparecía su abuelo con él, abrazándose el día que se oficializó su fichaje por el Cádiz. Y el siguiente texto:

"Como ya sabéis, hace unos días tuve que despedirme de la persona más importante de mi vida. Mi madre, mi abuelo, mi amigo, mi persona favorita en el mundo. Siempre me imaginaba que cuando llegara este día no estaría preparado y tendría muchísimo miedo de no tenerte conmigo en el día a día, pero ha sido al contrario. Estoy con mucha paz y muy feliz de saber que a partir de ahora vas a estar a mi lado siempre para seguir dándome fuerzas y seguir cumpliendo todos los sueños y retos que nos quedan por delante disfrutando juntos el uno del otro como siempre hemos hecho.

Me gustaría también agradecer de corazón a todas las personas que han sacado un poco de su tiempo estos días para darnos tanto a mi abuelo como a mí todo su apoyo y cariño.

Y sobre todo gracias a ti, Perico. Por todo lo que me has dado y me seguirás dando, te quiero y te querré siempre con todo mi corazón".

Este férreo vínculo, con el fútbol de testigo, no es algo que haya saltado al primer plano mediático ahora. Chris Ramos, de Cádiz, llegó al equipo de su vida el pasado mercado invernal, cumpliendo un sueño. En rueda de prensa, lo mostró: "Para mí estar aquí es un orgullo, lo es todo. Ver aquí a la gente que más quiero en mi vida, a mi familia, a mis amigos, a todo el mundo. Verlos aquí presentes en un día como hoy, para mí es muy especial. Creo que sin duda es el día más feliz de mi vida. Cualquier niño gaditano, cualquier niño cadista, sueña con... Sueña con un día como hoy. Voy a darlo todo por este equipo, por esta ciudad y por estos colores. Estoy muy feliz".

Entre medias de su discurso, rompió a llorar y recibió el apoyo de los allí presentes. Nada más acabar su declaración, Chris Ramos se levantó del asiento y se fue a abrazar a su abuelo, que le miraba con orgullo desde la sala de prensa. Antes, el Cádiz les había grabado a pie de campo, compartiendo una conversación que vuelve a demostrar que el fútbol es mucho más que dar patadas a un balón. "Hombre estoy emocionado. Una alegría más grande que el mundo", comentaba su abuelo. "Ya estoy en casa abuelo. Ya estoy en casa, hijo", respondía Chris mientras le abrazaba. "Ya lo tengo aquí a mi lado", incidía Perico. Y ahí siguen, uno al lado del otro, celebrando juntos el gol más emocionante de su carrera deportiva. Como decía la pancarta: "Ni la muerte nos va a separar".