VALENCIA CF

Una debacle pone punto y final a una temporada inesperada

Los che llegaron a la jornada 33 con opciones de Europa, del Zamora y del Zarra, pero acaban sin nada y con la afición dividida en Mestalla.

La protesta contra Lim y Mamardashvili en el estadio. /À Punt/LaLiga.
La protesta contra Lim y Mamardashvili en el estadio. À Punt/LaLiga.
Nacho Sanchis

Nacho Sanchis

Al Valencia CF se le ha hecho larga la temporada. Eso es una afirmación que en el cuerpo técnico del equipo sabe, que los jugadores asumen y que en los despachos pensaban que podía pasar. La corta plantilla del Valencia por obra y gracia de Peter Lim, obligó a que jugadores como Pepelu o Hugo Duro jugaran todos los minutos. A que el fondo de armario no fuera profundo. A que hasta enero no hubiera un extremo zurdo, que no se adaptó y empezó a mostrar cosas hasta bien entrado abril. Y aun así, Rubén Baraja y su equipo llegaron casi a la línea de meta en una posición inesperada.

Lunes 29 de abril, jornada 33, el Valencia gana 1-2 al FC Barcelona. En ese momento el conjunto che está en puestos de Conference League, Mamardashvili está de lleno en la lucha por el Zamora y Hugo Duro a dos goles solo del trofeo de máximo goleador nacional. Con todas las dificultades económicas que tiene el club y que su máximo accionista 'pasa' de solucionar, la plantilla che y su entrenador tenían al club en la lucha por tres de las cuatro batallas nacionales más importantes (entrar en Europa, Zarra y Zamora), a solo cinco jornadas para acabar... Pero, como bien dijo Baraja en rueda de prensa, "tengo un Skoda, no un Ferrari".

En las últimas cinco jornadas, en la que estaba todo en juego (a falta de lo que ocurra en Vigo), los che han metido solo un gol, han sumado 1 punto de 9 en Mestalla y han encajado 9 goles, disparando la media de tantos encajados hasta la fecha, principal virtud del equipo. El final del equipo en el verde ha demostrado lo que no era ningún secreto: que la plantilla era corta, que muchos jugadores jóvenes tienen tanto potencial como irregularidad y que aun con el excepcional jugo que ha sacado 'El Pipo' al equipo, a día de hoy (y con 3 por disputarse), se han sumado tan solo 6 puntos más que el curso pasado. Vamos, que Baraja ha puesto su Skoda a 250 km por hora y con el motor a tope, pero no ha dejado de ser un Skoda.

Baraja sobre el vaciado de Mestalla y el partido. Relevo.

En cualquier caso, en otro club un mal final no mancharía todo lo demás teniendo en cuenta de donde se viene, pero con Peter Lim es difícil no pensar que lo que parece el inicio de unas bases sólidas de un proyecto, puede saltar por los aires en tan solo dos meses de mercado (a los precedentes de 2020 nos podemos remitir). Precisamente por eso, no por lo que ocurre en el terreno de juego, la afición del Valencia se manifestó ayer en un intento de dejar vacío el estadio de Mestalla, en el que no se consiguió la misma imagen impactante que en 2022 (pues según informó el Valencia entraron 36.000 personas y si bien alguna se marcharon antes, la imagen del feudo no era de vacío)... Y donde la protesta en sí también acabó en caos.

Lo que debía ser un acto de unión en la lucha contra Lim, acabó con aficionados insultando a los otros valencianistas que entraban al estadio y con los valencianistas que entraban al estadio 'provocando' desde la barandilla a los que se quedaban fuera protestando. Hubo cargas policiales, insultos, división... Una forma de proceder que no representa ni a una parte de la afición ni a la otra, pero que hoy por hoy da por primera vez síntomas de división en la batalla contra Lim. Quizá no tanto en si se debe ir o no (donde todos están de acuerdo), sino en la forma de proceder para que esto ocurra.