CADIZ CF

Así enterró Alejo la polémica de su tuit con Vinicius: "Me dio un abrazo sincero y me fui con una sensación de liberación y de las cosas bien hechas"

El jugador del Cádiz revela su conversación con el brasileño con la que zanjaron el caso del tuit por el que le acusaron de racista.

Vinicius y Alejo hablan tras el último Real Madrid-Cádiz/
Vinicius y Alejo hablan tras el último Real Madrid-Cádiz
Hugo Cerezo
Salvador Fenoll

Hugo Cerezo y Salvador Fenoll

Iván Alejo pasó por Relevo hace días para hacer balance de la temporada. En esta segunda entrega quiere zanjar de una vez por todas la polémica generada por aquel tuit contra Vinicius. Su nombre ha estado vinculado al de Vini desde que en diciembre de 2022, tras la eliminación de Brasil en el Mundial, subiera un post con unos emojis irónicos, incluido el del mono tapándose los ojos, que fue viral en segundos, con una tormenta de acusaciones de racista. Aquel episodio le generó una crisis personal y reputacional, amenazas, pitos… que le llevaron a ponerse en manos de un psicólogo.

 

Hace más de un año te entrevistamos. Nos reconociste que habías dejado las redes sociales por el episodio con Vinicius. No sé si has vuelto y cómo está ahora el punto del 'hate' contigo.

"Esa entrevista fue un punto de inflexión, una liberación. La gente también vio lo que yo había sentido, aunque los hay que aunque te sinceres te van a seguir machacando, hay gente que también vio un poco mi lado humano, lo mal que lo pasé, lo mal que lo pasó mi familia. Había abandonado las redes. Hace poco he vuelto, me considero una persona mucho más madura que hace un año. Por eso he vuelto, también una prueba para ver que ya no soy el Iván Alejo de antes, que no se mete en jaleos, 'fregaos' o charcos. Y bueno, estoy tranquilo, estoy muy tranquilo respecto al episodio de Vinicius, que pudimos aclarar todo".

Por partes, Alejo explicó en Relevo en marzo de 2023 qué pasó exactamente aquella tarde en la que iba en el AVE con un amigo y quiso generar ruido y pique tras la derrota de Brasil contra Croacia. Todo venía de sus piques con Vinicius sobre el césped en el último partido antes de la cita mundialista. Reproducimos lo que explicó entonces como contexto: "Iba en el tren camino de Valladolid con un amigo y le comento que voy a poner un tuit con unos chicos bailando y la cara de alguien tapándose la boca, mostrando como que estoy contento. Lo subo y a los cinco minutos empiezo a recibir contestaciones y en ese momento me percato de que ese tuit puede tener una interpretación racista. En ningún momento en mi cabeza lo digo aquí, lo digo ahora y no tengo que esconderme, lo subo con esa intención. Por eso no he salido a pedir perdón, porque yo no tengo que pedir perdón. Yo no soy una persona racista y nunca lo he sido, pero entiendo que se pueda malinterpretar como algo racista. A partir de ahí se genera una campaña de acoso y derribo contra mí por el hecho de que sea Vinicius, de que sea futbolista del Madrid y de que piensen que soy racista. No me considero, vuelvo a repetir, para nada racista".

El caso es que Alejo y Vini no habían vuelto a coincidir en el césped desde aquel encuentro. Y el pasado 4 de mayo, tras el Madrid-Cádiz disputado en el Bernabéu, en cuanto el árbitro pitó el final, el cadista buscó al brasileño y las cámaras captaron la imagen en la que dialogaban.

¿Por qué lo quisiste hablar con el después de tanto tiempo? ¿Podías haberlo hecho antes por teléfono, no?

"Esperé tanto tiempo porque quería que fuese el momento adecuado. No pensaba que una situación que había generado tanto revuelo hubiese que resolverla por teléfono o vía mensajes. Quería encontrarme cara a cara con él, quería decirle lo que yo había sentido, lo que yo pensaba. Y la verdad que, aparte de que pienso que es un futbolista estratosférico, después de tener esa conversación con él, me di cuenta de que él realmente ha sufrido por el tema del racismo, y de que es una persona empática. Me entendió perfectamente. Le pedí disculpas si en algún momento había sentido que yo había sido racista, y la verdad que lo entendió. Me dio un abrazo, y un abrazo sincero. A pesar de perder ese partido 3-0 con el Madrid, yo me fui con una sensación de liberación y de las cosas bien hechas".