El episodio más desconocido de Míchel en plena alegría por un ascenso: "Llévame al hospital que me muero"
El entrenador del Girona recuerda, en 'Universo Valdano', el ataque de ansiedad sufrido tras subir con el Rayo y recalca la importancia de la salud mental en el deporte de élite.

Míchel es el nombre de moda en LaLiga EA Sports. Y lo es por méritos propios. Tiene al Girona como líder con dos puntos de ventaja sobre el Real Madrid, cuatro sobre el Barcelona y seis por encima del Atlético de Madrid. Casi nada. Y encima lo ha conseguido con un estilo de juego que ha hecho que media Europa se fije en el conjunto gironí como futuro caladero en el que pescar fichajes de cara a la próxima temporada.
Pero el peso del técnico madrileño va más allá de las lecciones tácticas o la lectura del partido. Míchel se ha ganado un hueco entre la élite gracias a la confianza que da a sus jugadores, que no han dudado en subirse a su carro y que ahora buscan objetivos más ambiciosos, como reconocía el técnico tras su última victoria en el campo del Rayo.
"Hemos cambiado un poco el mensaje. Notamos al jugador, y la permanencia está muy muy cerca. Tenemos que seguir buscando objetivos más ambiciosos. Los futbolistas me lo demandan, quieren seguir creciendo, y nos pueden llevar a hacer historia", aseguraba el preparador tras salir victorioso en Vallecas.
Precisamente en el campo en el que se convirtió en ídolo como futbolista y donde dio sus primeros pasos como entrenador, el rebelde Míchel vivió uno de sus peores episodios como ha reconocido recientemente en 'Universo Valdano' de Movistar Plus+. Un capítulo que hoy recuerda como anécdota, pero que le sirve para poner el foco, una vez más, en la salud mental y en el manejo de la presión en el deporte de élite.
Una presión que puede ser peor incluso en la victoria que en la derrota, como recuerda el técnico madrileño. "Yo tuve un problema de salud después del Rayo con un ataque de ansiedad", recuerda Michel, que matiza sus palabras: "Fue en el ascenso. Después de ascender, de esa presión que tienes, fue ascender y derrumbarme. Me fui de vacaciones y a mi mujer le dije: "Llévame al hospital que me muero". Me daba la cabeza un viaje que no veas. A partir de ahí estuve tres años con el psicólogo y el psiquiatra y poco a poco voy visualizando y mecanizando mucho mis pensamientos. Ahora tengo mis herramientas para que no me suceda".
"Me daba la cabeza un viaje que no veas. A partir de ahí estuve tres años con el psicólogo y el psiquiatra"
Míchel, héroe de todo un barrio que le idolatraba, reconoce que ahora, con el viento a favor, ha encontrado el clima perfecto para trabajar. "Tengo un ambiente de trabajo, una capacidad de estar centrado en lo mío, no tengo problemas con la prensa, no tengo problemas con la afición, la dirección 100% de acuerdo, la dirección todavía más. Es que eso como entrenador es salud", concluye el líder de Primera. Un técnico con sólo siete años de experiencia, pero con mucho bagaje en su mochila.