FC BARCELONA

Lo que no se ve de la influencia de Pau Cubarsí en el Barça y en Lamine Yamal

El canterano fue de menos a más contra Las Palmas y cerró una buena actuación días después de debutar con la Selección.

Cubarsí disputa un balón con Marvin./REUTERS
Cubarsí disputa un balón con Marvin. REUTERS
Jordi Cardero

Jordi Cardero

"Cubarsí parece que lleve diez temporadas en el primer equipo. Es lo que tiene la cantera del Barça, no para nunca", comentaba Pimienta tras sucumbir en Montjuïc. Unos días después de debutar con la Selección, Cubarsí volvió a ponerse la camiseta blaugrana y dejó otra sobria actuación. Esta vez, fue de menos a más. Comenzó el partido bordeando el error, fruto de esa cualidad inherente de querer siempre arriesgar con el balón. Intervino más de 100 veces y solo perdió el balón en seis ocasiones.

Xavi, sobre Cubarsí.

Le acompañó Iñigo Martínez en el eje de la defensa, con quien ya compartió zona en la visita del Mallorca. Y por quinta vez consecutiva, el Barça cerró un partido sin que Ter Stegen hubiera encajado ningún gol. Paradójicamente, el único gol del encuentro nació de un 'error' suyo. Con el balón botando y Marvin acechando, Pau cedió el balón de cabeza a su portero y este se le quedó algo corto.

Ter Stegen detuvo el tiro de Marvin pero al momento el linier señaló fuera de juego. El alemán sacó rápido y el balón terminó en los pies de Joao Félix, que se inventó una maravilla de pase para asistir a Raphinha. Aunque no deja de ser una mera anécdota, en una jugada que finalmente no valió, incluso un amago de error de Cubarsí llevó al Barça al gol. Además, el canterano terminó despejando dos balones de Las Palmas en los últimos minutos, cuando los visitantes buscaban el empate.

El padrino de Lamine

Justo un año antes de debutar con La Roja, Cubarsí levantaba el prestigioso MIC con el Juvenil B del Barça. Ha quemado etapas de manera insultante. Pero nada ha cambiado en él. En Estanyol, su pueblo, reina el silencio. Para conservar la calma y no elevar unas expectativas que aumentan a cada partido, nada que no se gane a pulso, su familia ha pedido a los vecinos que intenten no hablar con la prensa.

Cubarsí siempre ha tenido alma de capitán. En La Masia ha sorprendido que su impacto en el primer equipo haya sido tan inmediato. Sobre todo, por dos motivos. El primero, porque estaba destinado a sumar minutos con el filial durante este curso. Y el segundo, porque la posición del central coquetea con el error en cada jugada. "No es que cumpla, destaca", enfatizan desde Can Barça.

Cubarsí, a sus 17 años, tiene un papel importante ya en el vestuario del primer equipo. No de cara los mayores, sino de cara a su generación. Lamine Yamal lo tiene como un profesor. De algún modo, le 'tutela'. En el debut de Pau en la Selección, compartió habitación con Lamine. En Las Rozas y en el desplazamiento a Londres para enfrentarse a Colombia. Desde la madurez impropia para un adolescente, Cubarsí siempre ha mantenido los pies en el suelo a Lamine. Los dos son el ejemplo de que la receta del éxito de La Masia empieza desde los primeros pasos.

En apenas unos meses, Pau ha pasado de ganarse la titularidad con el Barça Atlètic de Rafa Márquez a 'preocupar' al club por la posibilidad de doblar este verano entre Eurocopa y Juegos Olímpicos. En lo futbolístico, ya es titular indiscutible para Xavi. El entrenador lo dejó en el banquillo en Nápoles para protegerlo y Pau ha tirado todas las puertas abajo. Hasta convierte en algo más digerible una hipotética pero nada descartable futura venta de Araujo. En lo anímico, ya capitanea a los adolescentes del primer equipo.