España reacciona y alista a Thiago Pitarch, la joya del Real Madrid que esculpe Arbeloa, encandila a Marruecos y pasó por el Atlético

En Valdebebas todavía resuena con fuerza el nombre de Enzo Alves (15 años), que se estrenó con un taconazo de quilates a las órdenes de Arbeloa en el Juvenil A. No es para menos. El delantero, que disputó algo más de un cuarto de hora en el derbi de juveniles, eclipsó todo lo que ocurrió en los minutos anteriores a su debut. No obstante, las noticias positivas, aunque en un segundo plano, siguen emergiendo: Lamini Fati progresa a pasos agigantados, Yáñez marca la diferencia, Aguado está para algo más... y no hay que perder de vista a Thiago Pitarch (2007). 

El centrocampista, que destaca por su versatilidad, capaz de rendir como interior, mediapunta y también como falso extremo izquierdo, ha sido convocado por España Sub-18 para unos entrenamientos en Las Rozas, cuya finalidad es preparar la próxima generación de la Sub-19 y disputar algún amistoso en forma de rodaje. Su nombre figura en la que también se encuentran Yáñez (extremo), Mario Rivas (central) o Javi Navarro (portero). Y lo hace, precisamente, un mes después de que Marruecos le citase para formar parte de la selección sub-17 (su abuelo paterno es de Alhucemas) que en la actualidad encabeza el exfutbolista Noureddine Naybet.

El combinado norteafricano llevaba varios meses siguiendo a Thiago Pitarch, consciente de su proyección y potencial. El futbolista de 17 años comenzó el curso en el Juvenil B, categoría que le corresponde por edad, pero es ya un habitual en los onces de Arbeloa en División de Honor. En el derbi de juveniles, por ejemplo, partió como titular con el 33 a la espalda y protagonizó acciones destacadas en la segunda parte, entendiéndose a la perfección con Diego Aguado, lateral izquierdo, y también con Cestero y Pol Durán, ambos centrocampistas.

Thiago Pitarch aterrizó en La Fábrica la temporada pasada (23-24), después de sobresalir en las categorías inferiores de Getafe primero y Leganés después. Antes, eso sí, pasó por la cantera del Atlético de Madrid y, también, por el Atlético Madrileño, club que, pese a no tener vínculo federativo (haberlo tenido impediría que ambos compitiesen en DH) con la entidad colchonera, sí acogía a canteranos necesitados de mayor participación como uno de los puntos fuertes de su gestión. Entre la campaña 13-14 y la 17-18, el centrocampista nacido en Fuenlabrada portó la elástica rojiblanca.

La llamada de España, que llega un mes después de la de Marruecos, supone un nuevo capítulo de una lista de casos entre los que también figuran el de Bryan Bugarín, pretendido por Brasil, Enzo Alves, habitual con La Rojita pero con la vía de la Canarinha todavía abierta, o Raúl Andrei, convocado por España, pero también por Rumanía. Sin duda, la RFEF tendrá trabajo y una lista cada vez más larga de futbolistas a los que convencer (o no), con Huijsen como uno de los ejemplos más relevantes.