El Espanyol tira de Manolo González para 'humillar' al Barça en el derbi de la discordia que no vio ni Hansi Flick

Hace más de un mes que se sabía que el derbi de semifinales de Copa Catalunya se iba a disputar el miércoles 19 de marzo. También hace días se hizo oficial que el Barça Atlètic jugaba este viernes en Lezama, contra el Athletic. Con todo, hasta este lunes, a dos días de que se jugara el encuentro, el club azulgrana solicitó a la federación catalana de fútbol (FCF) que se aplazará el encuentro. El Espanyol, que ya tenía toda la logística preparada, no estaba por la labor de reprogramar el encuentro, y finalmente la FCF mantuvo el derbi de la discordia.

Y el Barça se presentó con un mix de jugadores del Juvenil A y el B. Y sin Hansi Flick, pues en el banquillo estuvo Sergi Milà, técnico del filial azulgrana. De hecho, el once azulgrana se anunció a través de las redes del filial y no del primer equipo. El Espanyol, comandado por Manolo González, se presentó con el filial y dos refuerzos del primer equipo: el portero Fortuño y Pablo Ramón, fichado en invierno, que debutó, en la segunda parte, con la camiseta blanquiazul tras once meses de lesión.

Pese a la irrelevancia de la Copa Catalunya, en un derbi de semifinales que ni disputaron los primeros equipos y que se jugó en la ciudad deportiva del Espanyol en lugar del RCDE Stadium, si acudió Rafa Yuste, vicepresidente deportivo del FC Barcelona; Fran Garagarza, Mao Ye y Joan Soteras, presidente de la federación catalana. También 1.400 aficionados pericos. Y es que, pese a todo, un derbi siempre es un derbi.

Sobre el césped, poca historia, pues a la media hora el Espanyol, que salió con un equipo que sería muy titular en Segunda RFEF [está en posiciones de ascenso a Primera RFEF], ya iba ganando 4-0 ante un Barça de futbolistas extremadamente jóvenes, la mayoría de los cuales ni se conocían y que nunca habían jugado juntos. Víctor Mingo, en el primer minuto, marcó el 1-0 tras un pase de Almansa. También el segundo, después de un error garrafal de Landry, habitualmente lateral que jugó de central.

El 3-0 fue de José Ángel, que contó con la necesaria colaboración del portero Max Bonfill. Y el 4-0, otra vez, de Mingo, que se coronó con un hat-trick que recordó a Thievy Bifouma, el último en marcar un hat-trick en un derbi de Copa Catalunya. En el Espanyol, por cierto, fueron titulares Rafa Bauzà y Justin Smith, que debutaron en Liga con el primer equipo precisamente contra el Barça, en Montjuïc.

Ya en la segunda, el ex del Girona Almansa, con una jugada personal, anotó el 5-0 que puso el cierre a una fría noche de semis de Copa Catalunya con más historia por los que no fueron que por los que estuvieron. Girona o Andorra serán el rival de los pericos en la final.