El Girona "toca fondo" y Míchel detecta que el principal problema está en su cabeza: "Nos falta alma"
El técnico vallecano se mostró convencido de que su equipo se salvará.

Cayó con estrépito el Girona ante el Betis, con una goleada que se gestó en apenas 42 minutos, los que tardó el equipo de Manuel Pellegrini en marcar tres goles al de Míchel. El vallecano está siendo incapaz de reanimar a un equipo que está en la UCI y que tras la derrota en casa se queda apenas tres puntos por encima del descenso con seis jornadas por delante y Butarque en el horizonte.
Y es que el Girona no gana desde el pasado día 3 de marzo, ante Las Palmas, y acumula una funesta racha de diez partidos consecutivos sin ganar. La cosa huele muy mal y la situación recuerda a la que se vivió en 2019, con Eusebio en el banquillo, y que desembocó en un descenso traumático para los gerundenses, que esté año han disfrutado de las mieles de la Champions y que ahora pelean por no volver a Segunda.
"La realidad es que hoy la primera parte hemos tocado fondo a nivel anímico. Es lo que les he dicho al descanso. A partir de ahí tenemos que sobrevivir. Y para sobrevivir tenemos que levantarnos. En la segunda parte por lo menos hemos dado la cara, pero la primera parte ha sido muy dolorosa. El equipo sufre en el campo, que es difícil cuando las cosas no salen pero no podemos bajar los brazos. Hay que aprovechar la ventaja que tenemos con los rivales y luchar lo máximo posible por seguir en primera", analizó Míchel en los micrófonos de DAZN.
Al vallecano le preguntaron por todos los motivos que han llevado al club hasta este momento, crítico: "Para nosotros era todo nuevo; estar en tres competiciones, una plantilla nueva, 12 jugadores nuevos, y lo tienes que hacer en la competición. Ha habido lesiones, problemas,,, pero al final es fútbol. No hay que mirar lo que hemos pasado y sí lo de ahora. No es un tema futbolístico, es un tema mental porque estoy convencido de la calidad de mi equipo, somos un equipo capaces de jugar bien. Tengo que levantar el ánimo de los jugadores, me siento fuerte, bien, creo en ellos. Tenemos que convencernos de que esta situación la podemos sacar adelante".
Ya en sala de prensa apuntó en la misma dirección el entrenador de un Girona, que insistió en que el equipo "tocó fondo". Y advirtió que el problema del conjunto catalán es mental, está en la cabeza de sus jugadores: "Nos falta alma,, creernos que somos mejor que el rival. Me preocupa mucho esta situacion. Es bueno que después de la primera teníamos la posibilidad de levantarnos en seis partidos y medio. En ese medio he visto gente que ha mirado para arriba. Tenemos que convivir con esta situación. Vamos a sufrir, es nuestra realidad ahora. Tenemos que pelear cada pelota y cada punto para sobrevivir en Primera División. El jugador nos necesita mucho a nosotros y estaré siempre a su lado. Yo estoy fuerte y creo que nos vamos a salvar", añadió el vallecano, que abandonó la sala de prensa con una sonrisa y dirigiéndonos a los periodistas ahí presentes con el mensaje "No estoy muerto, ¿eh?".