El examen definitivo de Kepa antes de recuperar la titularidad en enero

"No tengo esta idea (por la opción de hacer rotaciones). Los dos lo están haciendo muy bien, estamos muy contentos. Lunin ha progresado mucho, ha mostrado mucha seguridad en los partidos que ha jugado. Y Kepa ha mantenido su nivel bueno. Cuando Kepa ha vuelto, quería premiar a los dos. Mañana (por hoy) va a jugar Kepa y en la segunda parte de la temporada voy a elegir a uno de los dos", dijo Ancelotti en la conferencia de prensa previa al partido contra el Alavés en Mendizorroza (jueves, 21:30 horas).

Una respuesta que deja entrever que el pensamiento de Carletto no ha cambiado: sigue firme en su apuesta por Kepa Arrizabalaga, el guardameta que fue su titular hasta que se lesionó y Lunin aprovechó su oportunidad para mostrar un nivel al que, hasta el momento, nunca había estado en el Real Madrid. Este rendimiento del ucraniano le revaloriza, aunque cuenta con un problema: Kepa no ha cometido ningún error, así que el entrenador italiano considera que no existen motivos para relegarle al banquillo.

Por tanto, el de Ondarroa tiene un último examen contra el Alavés, porque si muestra el mismo rendimiento que exhibió antes de su dolencia muscular, va a recuperar su titularidad después del parón navideño (el primer partido es ante el Mallorca, en Liga, el día 3 de enero). Sus números le avalan: ha dejado la portería a cero en el 43% de los partidos que ha disputado (seis de 14) y promedia menos de un gol recibido por encuentro (0,85). Su llegada fue una petición de Ancelotti después de la grave lesión de Courtois y no va a girar su hoja de ruta.

Lo que sí ha cambiado en este último mes es la visión que el cuerpo técnico tiene sobre Lunin. El ucraniano (24 años) ha dado un paso adelante y su nivel ha tenido poco que ver con el que tuvo al inicio de 2023 al sustituir a Courtois, donde dejó más sombras que luces. Ahora sí que se ha mostrado como un suplente de garantías, hasta el punto de generar un debate sobre si merece el puesto de titular. Si Kepa en algún momento baja el nivel, sabe que cuenta con competencia.

Además, estos meses van a marcar el paso de lo que ocurra en verano, cuando se espera que Courtois ya esté recuperado. Lunin tiene contrato hasta 2025 y es difícil que admita un rol como tercer portero. Por tanto, el club debe decidir si intenta comprar a Kepa (su cesión no incluye ninguna opción) o si lo mostrado en estos meses le ha servido a Lunin para ganarse una plaza como segundo guardameta en la plantilla del curso que viene.