El éxito del Girona cruza los Pirineos gracias al Football Manager y la tele catalana: "El partido del Lugo lo vi con un link ruso"

"La gente de aquí históricamente ha sido del Olympique de Marsella y del FC Barcelona. Ahora también lo es del PSG, porque es el mejor equipo de Francia. Y del Girona", reconoce Gregory Caffort, un aficionado gironí natural de Perpignan. Basta con hojear L'Indépendant, el principal diario de la Cataluña del Norte, para comprobarlo: el de Míchel es el equipo español que más páginas llena del periódico regional. Está claro que interesa.

En un paseo por el centro histórico del municipio francés no es difícil distinguir alguna camiseta rojiblanca entre las del USAP de rugby, el OM, la selección de Argelia y la de Marruecos, lo cual es la prueba definitiva que el éxito del Girona traspasa fronteras. Tiene sentido, pues el club de la región, el Canet Rosselló, compite en quinta división -Caffort, que es un enfermo del fútbol, también suele ir a verlo-. Montpellier y Toulouse, las dos ciudades con fútbol de primer nivel más cercanas, están a más de hora y media y dos horas en coche respectivamente, mientras que de Perpignan a Montilivi apenas hay 75 minutos.

"Yo soy del Girona desde la época de Rubi, cuando juega su primer playoff de ascenso, ante el Almería. Eso fue hace más de diez años. Yo veía los partidos a través de Esport3 [el canal de deportes de la televisión catalana], que se sintoniza en la Cataluña del Norte. Empecé también a cogerme el Girona en el Football Manager para conocer a los jugadores… ahí me aficioné. Y ya más adelante fui a Montilivi", cuenta Caffort acerca de la génesis de su pasión en rojiblanco. En su elección también hay un componente territorial: "Yo me siento catalán".

"Recuerdo que el partido del Lugo lo vi con un link ruso porque estaba en Montpellier, que es donde vivía entonces. Puf… fue catastrófico", recuerda Caffort, cuyo primer encuentro en vivo cree recordar que fue ante el Alcorcón. No se olvida del 4-3 ante el Atlético de Madrid de un día entre semana a las nueve media de la noche a principios de enero. Tampoco del póker de Taty Castellanos contra el Madrid de hace un par de temporadas, que también lo vio en directo junto a su hijo de 14 años, uno de los primeros que vistió la camiseta del Girona en Perpignan.

En 2022, una década después de comenzar a seguir al equipo catalán, Gregory Caffort fundó la primera peña del Girona en Perpignan, donde ya las había del FC Barcelona y Real Madrid. "Stéphane Sicard, que trabaja en L'Indépendant, y Franck Remi, que es un empresario de la zona muy vinculado al club, me propusieron la idea de crear la peña junto a ellos y de ser el presidente porque llevaba muchos años siguiendo a la entidad. Incluso, desde 2014, tengo un Twitter, Girona FC France, dedicado a la actualidad del equipo", comenta Caffort. La cuenta, por cierto, tiene más de 6.000 seguidores.

La peña, cuyo emblema es el escudo del Girona con la silueta del Canigó, el macizo sagrado de los Pirineos y el más representativo de la Cataluña del Norte, fue inaugurada en el Arena Bar de Perpignan -sede oficial y local donde se juntan para ver los partidos- por Delfí Geli, presidente de la entidad, y los jugadores Valery y el francófono Ibrahima Kébé, ambos nombrados padrinos de la asociación. Entonces, tenía 42 miembros, y a día de hoy roza los 120 peñistas. Su crecimiento, como el de la entidad, ha sido fulgurante. Se espera que pronto pueda llegar a los 200.

Cada quince días, salen varios coches desde la capital de los Pirineos Orientales con destino a Montilivi: "A todos los peñistas nos encanta el ambiente familiar y futbolero que se forma en los aledaños y en el campo del Girona. Solemos ir con tiempo para comer y beber fuera del estadio".

Lo seguirán haciendo en Europa, pues Gregory y su hijo, como muchos otros de los miembros de la peña, ya se han inscrito en el sorteo del club para la asignación de entradas para ver la Champions League en Montilivi. "Si seguimos con la progresión que llevamos podemos ganar la competición", bromea Caffort, que, como el resto de los aficionados gerundenses de Perpignan, estarán muy pendientes del sorteo del día 29 de agosto.

"Ojalá nos toque algún rival francés fuera de casa, el Mónaco o el PSG por ejemplo, para poder hacer un gran desplazamiento con la peña", se pide el principal culpable de que el éxito del Girona se haya propagado más allá de los Pirineos.