El duro camino de Ali Fadal hasta debutar con el Valencia: entre una infancia sin dinero ni escuela y la malaria
El centrocampista ghanés se crio en condiciones de pobreza: "Mi madre lloraba cada noche".
![Ali Fadal en Arosa. /Valencia C.F](http://s3.sportstatics.com/relevo/www/multimedia/202312/07/media/cortadas/ali-fadal-buena-RmXBZAdLnt8BMrhEVCXzHRI-1200x648@Relevo.jpg)
Ali Fadal (2004), se convirtió en el partido en Arosa en el primer futbolista de Ghana que debuta con la elástica che en partido oficial. Sin embargo, este registro que ya está escrito en los libros de historia del club, es probablemente lo menos relevante de la historia del chico. Para llegar a debutar con el Valencia CF, Fadal ha vivido un camino del que partió sin poder ir a la escuela por no tener dinero y que recientemente le llevó a superar la malaria.
"No teníamos dinero ni para ir a la escuela durante dos años, así que nos quedamos en casa. Recuerdo escuchar llorar a mi madre siempre" cuenta el propio Fadal en un video documental de su vida. El chico de 19 años se formó en las afuera de una localidad modesta de Ghana (Kumasi), de esas que no están ni asfaltadas, de hecho en su casa no había luz, tampoco agua ni gas. Y comida, más bien la justa. De hecho, la comida que obtenía el chico la ganaba jugando a fútbol: "Como no iba al colegio, jugaba al fútbol en la calle, ahí si me veía alguien que le gustaba como jugaba a lo mejor me daba dinero y podía ir a comprar comida", cuenta.
Precisamente en ese fútbol callejero un ojeador de la escuela Soccer Institute at Montverde Academy se encandiló de su talento y se lo llevó a Florida para que se formara allí cuando tan solo tenía 15 años. El chico siempre tuvo el sueño de llegar a Europa, pero en Estados Unidos fueron claros con él: "Me dijeron que me ayudarían a dar el salto a Europa, si antes me centraba en educarme y formarme. El plan A era Europa, el plan B la MLS, y el plan C ir a la Universidad, así que tenía que educarme", comenta Fadal que aprendió una base cultural en dicha escuela.
Apareció el Valencia: así fue su fichaje
Asentado en Estados Unidos, en su tercer año allí el Valencia le fichó. Gracias a Juanma Barbero, de la agencia Eture Sports que tiene convenio con la academia americana, Fadal terminó volando a la capital del Turia. El mencionado agente convenció al jefe de captación de la academia che, José Jiménez, de que viajara al país del dólar para que incorporara a Fadal.
Tres días le bastaron a Jiménez, que captó entre otros a Mamardashvili, para convencerse de que el ghanés era un buen fichaje. El jugador firmó hasta 2025, pero como pudo conocer este medio tiene un '+2' opcional en su contrato que puede aplicar el Valencia. El jugador es un centrocampista físico cuya posición es jugar de 6 o de 8, si bien en el Valencia están explotando más sus virtudes defensivas.
La malaria fue el último bache antes de debutar en la élite
Probablemente Ali Fadal siempre recordará el 2023 como el año que debutó con un club profesional en una competición de élite como es la Copa del Rey, sin embargo no ha sido un año precisamente fácil para él. Ali se contagió de la malaria este mismo verano tras visitar a su familia en Ghana, justo cuando Rubén Baraja empezaba a valorarle durante la pretemporada. De hecho los primeros síntomas los tuvo tras debutar con el primer equipo en pretemporada ante el Nottingham Forest, al día siguiente se hizo las pruebas y se descubrió su contagio.
Como es lógico, el jugador fue apartado de la dinámica del primer equipo así como de la del filial, en el club se extremaron las precauciones con todos los que estuvieron cerca de él hasta que se le detectó el contagio.
Afortunadamente, la enfermedad le fue detectada con la suficiente antelación no solo para que no tuviera consecuencias graves (más de 600.000 personas murieron de malaria en 2021 según la OMS), sino para que no tuviera que atravesar un episodio duro como el que vivió, por ejemplo Pierre Erick Aubameyang cuando se contagió: "Creo que perdí cuatro kilos. Fue un momento realmente malo y creo que mi familia se asustó mucho al verme así. Tengo suerte de que lo cogimos a tiempo porque a veces si no tratas rápidamente la malaria puedes tener graves problemas" dijo el gabonés en su día.
Fadal pasó 3 días fastidiado por tener fiebre alta, pero el resto del tiempo solo fue "como una gripe fuerte", como comentan desde su entorno. Si estuvo tanto tiempo apartado del verde fue porque muscularmente necesitó tiempo para recuperarse, de hecho no volvió a jugar hasta finales de septiembre. Esa fue su vuelta al filial, el del martes su debut en la élite. Cuando reúna el dinero suficiente, el chico tiene intención de construir un orfanato: "Quiero ayudar a todos los que no tienen a nadie cuando viven lo que yo viví, yo tuve a mis padres, pero hay otros niños que no", concluye.