Otro penalti fallado por Vinicius pone en tela de juicio el orden de Ancelotti
Es el segundo seguido del brasileño y el tercero de los últimos cuatro contando los lanzados con su selección.

El Real Madrid no sale de su depresión con los penaltis. El equipo blanco no encuentra un lanzador fiable desde la salida de Karim Benzema y los constantes cambios en el orden de Carlo Ancelotti no han solucionado nada. Vinicius, que se colocaba primero en la lista de lanzadores, falló contra el Valencia el segundo seguido y puso en tela de juicio la actual graduación del italiano.
Este, detenido por Mamardashvili, estuvo mal tirado. Disparó raso, evitando que la pelota se marchase desviada como le pasó en el Metropolitano en Champions, pero sin fuerza y poco esquinado. El georgiano lo paró sin demasiados problemas. Tras el error contra el Atlético y otro con su selección (contra Venezuela en noviembre), encadena una racha de tres errores en cuatro penaltis y queda en duda como primer lanzador.
Curioso, pues los primeros siete que lanzó de blanco acabaron en el fondo de las redes. Sin embargo, cada error en el Madrid se paga y Mbappé, segundo en la rotación, espera su momento. El francés también ha fallado dos este curso, pero lleva tres seguidos anotados y el último lo metió a lo Panenka contra el Leganés, demostrando que los errores no le restan confianza.
También los pueden lanzar Bellingham o Modric, pero en un primer momento Ancelotti dejó la decisión en manos de los jugadores y, viendo que no estaba funcionando, decidió establecer un orden. Esta temporada el Madrid ha lanzado 17 y ya ha fallado cinco. Puso a Vinicius en lo más alto y ahora, tras dos errores, Mbappé puede desbancarlo.
En el segundo tiempo, el de Sao Gonçalo se redimió con el tanto del empate. Aprovechó un toque de Bellingham a la salida de un córner para aparecer en el segundo palo y marcar a placer. El Valencia es su víctima favorita y le ha marcado nueve goles en 13 partidos, cinco en los últimos cuatro, justamente desde la polémica en Mestalla en 2023.
No sirvió de nada: el equipo chocó una y otra vez contra un Mamardashvili inmenso y una defensa muy bien colocada para acabar perdiendo en el descuento con un gol de Hugo Duro. Vinicius, al que Ancelotti cambió a falta de un cuarto de hora, fue uno de los señalados por el Bernabéu.