Pape Gueye podría ser del Sevilla por 10 millones
La aportación del centrocampista francés en estos dos partidos es la mejor noticia para Jorge Sampaoli. El Sevilla llegó a un acuerdo verbal con el Marsella.

Hacía tiempo que un fichaje en el Sevilla no caía de pie a las primeras de cambio. Los dos partidos que ha disputado Pape Gueye en su estreno en la Liga demuestran que no sólo aporta en el juego, sino que resuelve algunos de los problemas que tenían los sevillanos desde hace algún tiempo. Su cesión, aunque no tiene incluida una cláusula de compra de manera explícita, sí permite alargar su continuidad en la capital de Andalucía por una cantidad de 10 millones. Ese es el acuerdo verbal al que llegaron las partes.
Y es que, seguramente, sea precipitado para la Dirección Deportiva del Sevilla pensar en esa posibilidad transcurrido sólo dos encuentros. Fernando ha encontrado de momento en él al socio perfecto. Si en sus dos primeras temporadas el brasileño taponaba los errores de sus compañeros corrigiéndolos y, en definitiva, haciéndolos mejores, el francés le permite a Fernando centrarse en lo que mejor sabe hacer: dar equilibrio al equipo.
Porque el ex del Marsella posee cualidades que le permiten no sólo ayudar en tareas defensivas y dotar al equipo de físico, algo que escaseaba de manera preocupante en las dos últimas temporadas, sino que con su movilidad, reparte esfuerzos con Fernando a la hora de tener presencia en área contraria. Esto permite que el brasileño pueda guardar la espalda a los carrileros para que estos puedan tener un un mayor recorrido en ataque. Ayer fue elogiado por su entrenador, Jorge Sampaoli: "Tenía una construcción de volante de contención cuando llegué a Marsella, pero cuando lo vi entrenar creo que es un volante de llegada. Su propio desorden genera apariciones difíciles de contrarrestar. Al estar un año y medio conmigo lo conozco muy bien y sé las posiciones en las que me puede ayudar. Lo hizo muy bien".
Además, el senegalés está pendiente de la resolución de la sanción de 4 meses tras su fustrado traspaso al Watford. Tras un primer recurso, el TAS le otrogó la cautelar y no se esperan noticias hasta el próximo verano y como ya apuntó Monchi, en el caso de ser negativa para el jugador, está previsto que recurra en la siguiente instancia. Será un factor muy a tener encuenta al margen de su rendimiento.
La llegada de Gueye no ha sido la única buena noticia para Sampaoli. El primer refuerzo, Loïc Badé, se adaptó desde el inicio. Su continuidad le ha permitido alcanzar un mejor nivel físico que le concede el liderazgo en la línea defensiva. A estos dos, hay que sumarle la aportación de dos viejos conocidos como Lucas Ocampos y Bryan Gil, que ayer incluso pudo estrenarse como goleador. El de Casilda también quiso destacar al canterano: "Defendió como quinto y atacó como extremo. El partido se dio más tiempo en campo rival y optamos por la posición de él como extremo ofensivo. Bryan, en su anterior equipo, jugaba de extremo por dentro, aquí le vemos muchas condiciones para ayudar en todo el carril. Defensivamente tomó ayudas defensivas como quinto y lo hizo muy bien, contra un lateral que viene de una gran temporada. Valoro no solo su rendimiento, sino la generosidad con la cual jugó".
Son tiempos de espera en Nervión. Porque con Badé sí hay una cláusula de compra de 12 millones, que habrá que ejecutar en verano si así se desea. Dependerá del presupuesto. Igual ocurre con un Gueye, tasado verbalmente en 10 millones. Hay que recordar que debe resolver una posible sanción de cuatro meses por parte de la FIFA, que viene coleando desde su traspaso al Marsella. Monchi está pendiente de estos detalles. Y de darle tiempo a estos fichajes. Por edad y capacidad, si se terminan asentando en el Sevilla y siendo básicos en la reacción del equipo, no le costará tomar la decisión de su permanencia. No hay mejor fichaje que el conocido, quien ya te ha demostrado lo que puede aportar.