SEVILLA-REAL MADRID

Fernando Reges: "No tengo sangre de cucaracha y no fue un gesto tan feo, pero no tuve que hacer eso a Mendilibar"

El brasileño habla para Relevo tras su polémico cambio ante el Rayo Vallecano. "Quiero dejar una buena imagen en el Sevilla", confiesa.

Fernando Reges posa para Relevo./RELEVO
Fernando Reges posa para Relevo. RELEVO
Alonso Rivero
Samuel Silva

Alonso Rivero y Samuel Silva

Fernando Reges (Alto Paraíso de Goiás, Brasil, 25 de julio de 1987) comunicaba en su última entrevista que ésta sería seguramente su última temporada en el Sevilla. El corazón del sevillismo se encogía. Tras cuatro años en Nervión, el brasileño se ha convertido en uno de los fichajes más rentables para la entidad, a pesar de que llegó al Ramón Sánchez-Pizjuán con 32 años y la mochila cargada de experiencias. La afición lo venera como se pudo demostrar cuando abroncó a Mendilibar tras la ya famosa sustitución en el minuto 37 de la primera parte ante el Rayo Vallecano. Una de sus últimas decisiones (y de las más controvertidas) como entrenador del Sevilla. Ni Mendi, ni tampoco el propio Fernando sabían lo que ocurriría un día después.

Tipo pausado y reflexivo, sorprendió su reacción ante el cambio, aunque horas después se diera cuenta de que tenía que haberse contenido. En Sevilla ha encontrado su casa, que espera abandonar dejando la mejor de las impresiones sobre el terreno de juego. Mientras disfruta de su profesión trata de asimilar los conceptos que trae su nuevo técnico. "Diego Alonso tiene mucha calidad como entrenador", nos cuenta, mientras ve cierta similitud con el Julen Lopetegui de sus inicios. Ahora, con un calendario difícil por delante, asimila que en este Sevilla cada derrota es un fracaso.

Permítanos que comencemos por todo lo que sucedió ante el Rayo Vallecano: el cambio, sus gestos… ¿Cómo está?

Estoy muy bien, espectacular. Una semana muy buena para descansar, para salir con la familia, los tres días de descanso… Ahora volvemos fuertes, con un nuevo entrenador y ya una nueva dinámica. Tenemos que pensar en el futuro, pero te juro que yo estoy muy bien, al 100%.

Remontándonos un poco a todo lo que pasó, Mendilibar quiso en sala de prensa explicar por qué decidió sustituirlo. ¿Lo llegó a entender con el paso de los días?

Sí. Al final es una situación en la que en el momento tú decides mal. Yo creo que él quería hacer un cambio, no sé, cambiar algo que estaba en su cabeza, él sabrá lo que quería hacer. Yo en aquel momento me quedé sin saber qué hacer, sin explicación. Después entendí que quería hacer ese cambio y ya está. Creo que cada entrenador tiene su manera de pensar, él lo pensó así y yo creo que no puedo hacer nada. Ya es pasado y hay que seguir adelante.

A los que le conocemos, nos sorprendió su reacción. ¿También le sorprendió a usted verse de ese modo?

Al final yo no tengo sangre de cucaracha. En un momento así, a veces reaccionas. Claro que después, cuando paras 10 o 15 minutos y lo piensas, dices 'no'. Si yo estoy bien, tranquilo, claro que no hubiera reaccionado así. Pero en un momento de calentón uno reacciona de esa manera. Fue un gesto que no tendría que haber hecho, pero también pienso que no fue un gesto tan feo. Le dije que no hiciera ese cambio, pero sé que él tiene autoridad para decidir y ya está, no hay mucho más que decir. Él es el entrenador y es el que decide.

Llegó Soumaré, también Sow, pero los hechos demuestran que Mendilibar seguía confiando en usted. Lo siguió poniendo de titular a pesar de que las caras nuevas a veces son las que quieren ver los aficionados.

Eso ha sido espectacular. Nosotros ganamos una Europa League, ¿no? Y jugando bien. Mendilibar es una persona espectacular. Yo no puedo hablar mal de él. Pasó esto, la gente piensa que yo tengo algo contra Mendi, pero la única verdad es que no tengo nada. Ha sido un señor siempre conmigo, siempre me ha tratado muy bien y tengo un cariño muy grande por él.

Dijo en su última entrevista que éste sería su último año con la camiseta del Sevilla. Nos extrañó porque estamos al comienzo de la temporada. Sus números están ahí, su rendimiento también y el cariño de la gente. ¿Por qué?

Yo creo que el Sevilla es un equipo muy exigente. Cada día es más difícil jugar en un club como el Sevilla porque siempre tienes que ganar. Al final uno va cogiendo edad y con la edad cada día es más difícil. Yo quiero estar aquí mientras estoy muy bien, al 100%. Si no estoy bien físicamente, mejor que no continúe aquí. El Sevilla es un club en el que yo quiero dejar una buena imagen. Ya llevo cuatro temporadas aquí y quiero seguir bien. Por todo esto dije aquello. La próxima temporada no sé cómo estaré físicamente. Entonces, yo quiero estar aquí mientras esté bien, haciendo las cosas bien y salir con una imagen muy buena.

Pero está físicamente bien, ¿no? ¿No se descarta nada entonces?

Yo no hablé al 100% (se ríe). He dicho al 99%. Entonces, vamos a ver qué pasa. Al final, con la edad, cada día es más difícil rendir.

Otro cambio de entrenador. ¿Qué piensan los futbolistas? Porque son cuatro entrenadores en un año.

La verdad es que esto no es bueno para el club. Los entrenadores están en un equipo mucho tiempo cuando tienen resultados, si no hay resultados siempre hay cambios. Nosotros hemos tenido algunos partidos que hemos podido ganar, no los ganamos y al final la gente quiere victorias, quiere resultados. Me da pena porque, realmente, Mendilibar era un gran entrenador. Pero es pasado, ahora el presente es Diego Alonso, que es un entrenador con mucha calidad según he visto en los entrenamientos y al final sabe mucho y va a hacer un gran trabajo.

Hablaba de que la exigencia del Sevilla es muy alta y precisamente se puede notar en eso, no hay tiempo ni para recordar lo que se consigue.

No. Aquí no hay tiempo para esperar. La gente quiere victorias porque es un club que viene ganando mucho en los últimos 15 años por lo menos y los aficionados quieren seguir construyendo una buena historia. Y cuando tú no tienes resultados, hay que cambiar y hay que seguir. Ahora es el momento de Diego Alonso y esperamos que podamos hacer una temporada espectacular, como pasó con Mendilibar. Llegó para dos meses y consiguió hacer historia en el club.

¿Pero no cree que esa exigencia por ganar puede generar una ansiedad que se puede volver en contra? Muchas veces hay periodos de transición en los clubes, no siempre se puede estar arriba.

Sí, pero insisto, el Sevilla es un club que tiene que estar siempre arriba. Estar abajo es una mala temporada. Entonces, hay que saber gestionar esta presión. Hay que saber que estás en un gran club y que la presión la vas a tener siempre por ganar.

Apenas una semana lleva Diego Alonso. Nos contaban algunos jugadores que han sido entrenados por él que destacan su charlas motivacionales y que tiene muy claro su modelo de juego. ¿Qué ha podido palpar?

Yo he sentido los cuatro o cinco días que he trabajado con él que tenemos muy claro qué es lo que quiere sobre el terreno de juego. Nos quedamos con eso. Tú estás sobre el césped y sabes qué es lo que tienes que hacer. Después, las cosas fluyen naturalmente. Creo que es un entrenador con mucha calidad y que vamos a hacer una temporada muy buena.

¿Qué va a ver el sevillista?

Creo que es un entrenador que no tiene miedo. Quiere que tengamos el balón y que salgamos desde atrás con él. Cuando lo perdamos, reaccionar rápido y presionar muy arriba. Es como los grandes equipos: tener la pelota y hacerla circular bien.

Ha tenido muchos entrenadores a lo largo de su dilatada carrera, alguno de altísimo nivel como Guardiola. ¿Le recuerda a alguno?

Comparar a entrenadores es muy difícil porque cada uno tiene su manera de pensar y su filosofía, pero si puedo comparar creo que, sin jugar todavía, sería parecido a Julen Lopetegui. Con Guardiola comparte la idea de querer tener siempre el balón, circular rápido, por detrás, por delante, presionar arriba… yo creo que en eso se parece. Así son la mayoría de los entrenadores hoy en día, quieren tener siempre la pelota. No es como antiguamente, que era balón arriba y ya está. La gente ahora quiere el balón.

Viene un calendario complicado. Debuta Diego Alonso ante el Real Madrid, luego viene el Arsenal, es decir, partidos duros. ¿Cómo afrontan ese primer partido ante el Real Madrid?

Yo creo que estos partidos son los encuentros más bonitos para jugar. Tenemos que estar contentos. Si vamos a jugar ante el Real Madrid y el Arsenal es que estamos en el más alto nivel. A nosotros nos gusta jugar estos partidos. Claro que son encuentros complicados, difíciles, pero sabemos que tenemos calidad y plantilla para hacer un partidazo y conseguir una victoria. Será difícil pero tenemos calidad para ello.

A pesar de los últimos encuentros, existía esa sensación de que el equipo iba en crecimiento. ¿Notaban también eso en el vestuario? 

 Sí. Todavía nos falta mucho pero sabemos lo que tenemos y sabemos lo que podemos hacer. Todavía no hemos hecho un partido completo. Quizás el que jugamos contra el Almería, que conseguimos hacer un partidazo. Pero tenemos que hacer mínimo cuatro o cinco partidos buenos seguidos, de calidad, para que las sensaciones y la confianza estén ahí. Al final las victorias, la manera en la que jugamos es lo que nos dará la confianza. Todavía falta. Tenemos que encontrar ese momento para conseguir tres o cuatro victorias seguidas.

Le pedimos que eche un vistazo atrás en todos esos años que lleva vistiendo la camiseta del Sevilla. ¿Qué se le pasa por la cabeza?

No puedo pedir nada más. Estas cuatro temporadas han sido espectaculares. Ganar dos Europa Leagues, conseguir el récord de puntos en LaLiga y otras cosas más. Además, jugando siempre. Yo creo que siempre le agradeceré a Dios que haya estado en este gran club porque, al final, llegué aquí con 32 años y he conseguido todo lo que he conseguido. Me parece espectacular. Jamás me imaginé en mi vida estar aquí con 36 años jugando en un club como el Sevilla.

Acaba de pasar un nuevo parón por los compromisos de las selecciones nacionales. ¿Tiene alguna explicación por la que no ha podido jugar con la suya en categoría absoluta? ¿Tiene esa espina clavada?

Es difícil hablar sobre eso. Al final tú haces tu trabajo y que te llamen no depende de ti. Creo que me faltó ir convocado con la selección absoluta de Brasil pero no puedo hacer nada.

Manchester City, Oporto, Galatasaray y Sevilla. Es raro con ese currículum.

Raro es, y es complicado encontrar una explicación a eso, pero no lo conseguí desafortunadamente. No pasa nada. La felicidad está en jugar en un club como el Sevilla. Pasé por el City, Oporto, Galatasaray y eso para mí ya es espectacular.

Ha habido muy buenos futbolistas brasileños en su posición. ¿Hay alguna explicación para que en su país salgan jugadores que sepan leer tan bien el juego ahí?

Esta posición no es fácil, ¿eh? Es muy complicado encontrar jugadores con esta dinámica y con esta lectura del juego. Es difícil. Creo que si el Real Madrid ganó tres o cuatro Champions League es porque estaba ahí Casemiro. Todos los equipos necesitan ese tipo de jugadores de equilibrio. Hay que tenerlos para los contraataques, para estar bien posicionados y eso es muy complicado. Yo recuerdo dos jugadores que para mí han sido claves en la historia de Brasil, no recuerdo más, Mauro Silva y Casemiro. Si hablas de extremos o delanteros en Brasil hay un montón pero mediocentros bien posicionados, yo creo que no han existido tantos.