Ferran Jutglà, lo que pudo ser y no fue

Ferran Jutglà es la sensación del momento en la Champions League. Lo es también de la liga belga, donde suma seis goles, pero es que además de estar demostrando un nivel altísimo en una liga menor, cuando le toca dar el salto en la Liga de Campeones, su respuesta está siendo de jugador de élite. Ayer, frente al Atlético de Madrid, Jutglà 'cocinó' el primer tanto de los suyos en una buena cabalgada por el costado del área, y marcó el segundo tanto para terminar de apear a los de Simeone, lo que le llevó a ser el hombre del partido por enésima vez desde que está en el Brujas.

Pero la carrera de Jutglà no siempre ha sido lo bonita que hoy reluce. De sobra es conocido que cuando era cadete, Ferran tuvo que buscarse la vida después de que el Espanyol decidiera prescindir de sus servicios al no considerarle un futbolista apto. Al delantero no le dio reparo tener que volver a empezar desde abajo. Fichó por el Unificación Bellvitge, el Espanyol -ahora sí- volvió a firmarle y empezó una cadena de cesiones durante su etapa de juvenil que le llevaron... Al Valencia.

Y es que durante la campaña 2017-2018, el punta catalán militó en el juvenil valencianista. José Jiménez, uno de los encargados de la captación de futbolistas en el club che y uno de los grandes valedores de Mamardashvili, apostó por Ferran cuando en el conjunto perico todavía tenían dudas con él (por eso le cedían), pero claramente las categorías locales de Cataluña se le quedaban pequeñas. Podía haber sido el inicio de una bonita historia, más si cabe con la apuesta que hace la entidad che por la juventud, pero nada salió como se esperaba.

Y es que el punta no terminó de sentirse cómodo en la capital del Turia, donde la apuesta por parte del club sí existió, pero no terminó de hacerse un hueco como titular en el juvenil. El delantero no participó en exceso en los cinco meses que estuvo entrenado por Miguel Ángel Ferrer 'Mista' en el juvenil División de Honor, de hecho nunca terminó de sentirse cómodo en el club che, lejos de su tierra por primera vez en su vida. Jutglá terminó siendo suplente en el juvenil y cuando se le terminó el contrato de cesión su prioridad era la de volver a casa, de hecho el Espanyol no tardó en repescarle y mandarle a su filial... Donde curiosamente en un partido unos años después le marcó gol al Valencia.

A pesar de su final, el club valencianista estaba convencido del potencial y de la calidad de Jutglà. Hasta tal punto que pagó por su cesión, algo nada habitual en el Valencia. El club che tiene como norma general no pagar por los traspasos del filial hacia abajo como estrategia para potenciar la cantera. Y en el caso de Jutglà... ¡Pagó por su cesión! Una apuesta totalmente decidida y arriesgada. Sin embargo, y a pesar de intentarlo, la jugada no salió bien y Jutglà nunca llegó a asentarse en el once, siendo suplente en la mayoría de sus participaciones.