El fichaje frustrado de Ángel Torres en el Getafe: "Pedí a Messi y estuvimos a punto, le faltó nada"

¿Se imaginan a Leo Messi jugando en el Getafe? De primeras, seguro que a muchos no se les pasaría esa remota posibilidad por la cabeza. No obstante, y cuando el argentino no era aún ese jugador que enamoraría al planeta fútbol y que, años más tarde, haría historia con la camiseta del Barça, el presidente del club azulón, Ángel Torres pidió su llegada al Getafe.

"Le pedí a Messi a Laporta. Estuve con Laporta y Zubizarreta y dijeron que Rijkaard le iba a dar minutos; pero estuvimos a punto. Le faltó nada. Estaba Alfredo Duro conmigo de director deportivo. Era un 18 de agosto", confesó Ángel Torres durante su entrevista en el 'Partidazo' de Cope.

Con motivo de que los de Bordalás se enfrentan este sábado al Barça en la Ciudad Condal (16;15 horas, Movistar+), el presidente del Getafe echó la vista atrás para recordar cómo bajaba a los vestuarios para saludar al rosarino. "Tengo al menos 10 camisetas de Messi. Me mandaba todos los años una porque sabía que era mi ídolo, tenía muy buena relación. Cuando iba al Camp Nou me la daba en la mano", reconoció.

La historia es ya conocida por todos. Leo Messi haría una carrera brillante con la camiseta del Barça y le anotaría 21 goles al Getafe durante sus 17 temporadas en el club.

Pero Messi no fue el único que apunto estuvo de aterrizar en Getafe. El entrenador del Manchester City, Pep Guardiola, pudo recalar también en el conjunto azulón.

"Estábamos en Europa, fuimos al sorteo y estaba Txiki, que me dijo que estaban pensando para entrenar al Barça en Laudrup y dije que yo hablaría con Guardiola. Quedamos una mañana en la sala VIP del aeropuerto, pero se precipita todo, echan a Rijkaard y en vez de Laudrup, eligen a Guardiola. Estaba dispuesto a venir al Getafe".

El 8 de mayo de 2008 Guardiola fue presentado como nuevo entrenador del Barça. Técnico más laureado de la historia del club (14), el de Sampedor pudo haber empezado su carrera en la élite en el banquillo del Coliseum. No fue a sí y durante muchas temporadas, Ángel Torres sufrió en sus propias carnes la magia de Messi y el talento con la pizarra de Guardiola.