COPA DEL REY

La final de Copa más loca, al descubierto: Koeman, Baraja y la sombra de Marcelino

Rafa Salom, vicepresidente del Valencia en 2008, junto a Rubén Baraja y Carlos Marchena dieron un paso al frente en una final llena de secretos.

Baraja y Marchena reciben la Copa en 2008 de manos del antiguo monarca de la nación, Don Juan Carlos. /Valencia C.F
Baraja y Marchena reciben la Copa en 2008 de manos del antiguo monarca de la nación, Don Juan Carlos. Valencia C.F
Nacho Sanchis

Nacho Sanchis

La final de Copa del Rey ha dejado infinidad de momentos para la memoria del planeta fútbol: el salto de Cristiano Ronaldo en 2011 ante el Barça, los regates de Messi en 2015 ante el Athletic, la conquista del Bernabéu por parte del Atlético de Madrid en 2013... Sin embargo, hay historias 'secretas' o poco conocidas que, aunque la rumorología han alimentado a lo largo de los años, nunca se han destapado. Y la que se vivió en la fina de Copa de 2008 entre Valencia CF y Getafe es una de ellas. Valencia CF Valencia CF

De esa final (3-1 para el Valencia), se dijo que "los jugadores del Valencia se autogestionaron" ya que la ruptura con Ronald Koeman por aquel entonces era total. ¿Pero qué pasó realmente? La historia empieza en la noche de antes de viajar a la capital de España para disputarse el partido. En el Valencia CF había un vacío de poder total en los despachos (Juan Soler, presidente hasta entonces, acababa de dimitir) y en el terreno de juego (Koeman había apartado a Albelda, Marchena y Angulo y el equipo no le apoyaba). Y ahí dieron un paso al frente Rafa Salom, vicepresidente del club por aquel entonces, y, cómo no, Rubén Baraja y Carlos Marchena, leyendas vivas del club.

Años después, Salom cuenta la historia con todo detalle en Relevo. El exvicepresidente, actual empresario y tertuliano habitual de Onda Deportiva Valencia donde ha desgranado la historia también, nos lleva a la mencionada noche del lunes 14 de abril de 2008 en un relato que tiene como protagonistas a los jugadores che, a Koeman... Y a Marcelino García Toral: "El lunes por la tarde, Marchena y Baraja me citan en el club para hablar de las primas por si ganaban la Copa del Rey. Ellos me dijeron que habían hablado con Osasuna y Betis (finalistas años atrás) y que su prima era de 2 millones de euros si ganaban, lo que a mí me parecía una locura, pues la Copa no da dinero, te cuesta dinero sobre todo si la ganas, ya que los ingresos no superan los 700.000 euros", inicia.

"Total, que en ese debate", continúa, "recibo una llamada para citarme en una reunión en Madrid el día antes de la final y cuelgo diciendo 'Vale, Eugenio, quedamos así'. Y al colgar, le digo a los jugadores: 'Estoy hablando del entrenador del año que viene'". Y entonces Baraja me dice: '¿Eugenio Botas, no? (agente de Marcelino García Toral)'. Y les digo que sí pero que no lo destaparan porque Koeman aun tenía 3 años de contrato y una final a los pocos días", continúa. Total, que a dos días de la final de Copa del Rey, el Valencia tenía a un entrenador con el que la directiva no contaba y al que la plantilla no quería. Así que ahí decidieron dar un paso al frente los mencionados protagonistas.

"En esa reunión con los capitanes acordamos que nos saltaríamos a Koeman. Baraja y Marchena me dijeron que él pensaba alinear un 4-3-3, pero que todo el equipo se sentía mejor con un 4-4-1-1, con Silva y Villa arriba", comenta. "Vosotros saltaos a Koeman, él pondrá un 4-3-3, pero no hagáis caso porque ganéis o perdáis Koeman al volver a Valencia está cesado y el fichaje es Marcelino", les decía Salom a los capitanes. "¿Y si el míster se da cuenta y hace dos cambios a los 20 minutos para forzarnos al 4-3-3?", replicó Baraja. "Pues como tú estarás en el medio, Pipo, reordenas al equipo", respondió el vicepresidente Salom.

El plan estaba trazado, pero al llegar a Madrid, Baraja y Marchena decidieron hablar con Ronald Koeman: "Yo no estuve en esa reunión", expone Salom, "pero te digo lo que me contaron", continúa. "La noche antes de la final (martes), los capitanes tras cenar se sentaron con Koeman para decirle que la plantilla prefería jugar 4-4-1-1, que era cuestión de gusto del equipo, que por favor... ¿La respuesta de Koeman? Según me contaron solo dijo: 'Ah, pues si queréis claro, hacemos eso'. Total, que a los 9 minutos de la final los de Mestalla ya marchaban 2-0 por delante. Y yo en el palco estaba tranquilísimo y diciendo al resto de consejeros que esa final la ganábamos, que Baraja y Marchena estaban al frente", expone Rafa Salom.

Koeman, Baraja y Marchena.  Archivo.
Koeman, Baraja y Marchena. Archivo.

Con la Copa del Rey ya conseguida se produjo una nueva reunión entre los capitanes del Valencia y el vicepresidente de la entidad. En este caso fue de madrugada y en el hotel de Madrid donde los jugadores celebraban el ansiado título. "Hacia las dos o las tres de la mañana vino Baraja a decirme que tras ganar el título y con la actitud dialogante que había tenido Koeman no le podíamos echar nada más llegar a Valencia", explica Rafa. "¡Pero es que a mí la Copa me daba igual, como si la hubierais perdido 3-0! A mí me importa que no bajéis a 2ª División y estáis en peligro, no levantáis cabeza y económicamente el club no se sostiene si bajáis", reprochó Salom.

Total, que de esa charla se llegó a la conclusión de que jugándose en Bilbao la jornada posterior, con la resaca copera, el cansancio acumulado etc. Lo normal sería que el equipo no sumara los tres puntos "un empatito o competir el partido hasta donde diera" era lo que esperaban hacer, según le comentó Baraja al vicepresidente. "¿El resultado? Nos cayeron 5 goles en San Mamés y ahí ya no había excusa, despedimos a Koeman y se hizo Voro cargo del equipo para salvarlo por primera vez", concluye Rafa Salom.

La primera vez del Rubén Baraja entrenador

Si a alguna conclusión pudo llegar Rafa Salom de todo lo vivido antes, durante y tras esa final de Copa del Rey, fue de la tremenda validez de Rubén Baraja para la gestión de equipos. "Fácilmente, Baraja se ha comido dos de las crisis más importantes en la historia moderna del club, al menos del siglo XXI. En 2008 si el equipo descendía hubiera sido un drama económico y él desde el terreno de juego lideró al equipo y, como te he explicado, también en otros aspectos. En 2023 qué hay que decir, nos salvó con cuatro chavales a los que él se inventó", argumenta el exvicepresidente del club.

"Baraja tenía una madurez brutal ya por aquel entonces (2008), lo que demostró para ayudar al club en esa situación, junto a Carlos Marchena, fue espectacular. En ese vestuario había dos bandos, jugadores que ni se hablaban y por eso no terminaba de funcionar pese a ser un equipazo, entre Baraja, Marchena y Voro, que aportó sentido común cuando cogió el equipo devolviendo a la dinámica a Cañizares, Angulo y Albelda, lo salvaron", sentencia Salom.

P.D: Marcelino al final no llegó al club de Mestalla porque a priori durante el verano iban a vender a Silva, Villa y compañía. El asturiano estaba dispuesto a coger el club si al menos le dejaban a uno de los cracks, pero la entidad no podía garantizárselo. No hubo acuerdo, llegó Emery y al final no se fue ni Villa ni Silva. Las primas por la Copa quedaron supeditadas a que la plantilla no descendiera y se cobraron una vez se logró la permanencia.