Baraja se cansa del ambiente: "Hay cosas que ya cansan, el año ya es una pasada y falta culminar"
El Pipo, molesto por las preguntas del entorno sobre la planificación de la 2024/2025.
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Rubén Baraja acabó ligeramente molesto tras el empate ante el Mallorca en Mestalla la última jornada, no tanto por el resultado en sí (0-0), que también, sino por la sensación de frustración en el ambiente que se generó al no vencer en un partido que habría impulsado al equipo a Europa. El Pipo, como cualquier aficionado, sueña con que su equipo se meta entre los 7 primeros a final de temporada, sin embargo, y por mucho que la grandeza de la entidad en sí tape su presente, no quiere que nadie, desde jugadores a afición, olvide la historia reciente del club. Que no está precisamente cerca de Europa.
Ya no es solo que el año pasado el equipo casi descendiera a segunda división, ni tan siquiera que la propia presidenta del club Lay Hoon Chan marcara como objetivo no descender a principio de curso, es que en el último lustro el Valencia no ha sido un equipo europeo. Así como suena. Dicho de otra forma, el mero hecho de que Rubén Baraja pueda colocar en la jornada 30 a su equipo en séptima posición si vence al Granada es todo un logro que no se ha conseguido en los últimos cinco años.
Clasificación del Valencia jornada 30
- 2018-2019: 5ª posición, 46 puntos
- 2019-2020: 8ª posición, 46 puntos
- 2020-2021: 13ª posición, 34 puntos
- 2021-2022: 9ª posición, 41 puntos
- 2022-2023: 18ª posición, 30 puntos
De ganar al Granada el jueves, los de Mestalla se colocarían séptimos con 44 puntos, o dicho de otra forma, en un año pasarían de estar en descenso en la jornada 30 de la campaña 22/23, a estar en puestos europeos en la campaña 23/24. Y, para mayor valor, solo se quedarían a 2 puntos de los que tenía el mismísimo Marcelino García Toral con la plantilla más cara en la historia del club en 2019 a las mismas alturas. Todos estos datos son los que el vallisoletano quiere que se pongan en valor, no por él como tal, sino por sus futbolistas que arrancaron la temporada muchos de ellos sin apenas experiencia en la élite.
Por eso, para Rubén Baraja la temporada ya es una pasada. Literalmente. "La valoración de la temporada, sin saber lo que va a pasar en el final, es muy positiva hay un trabajo hecho a nivel de generar una identidad de que el equipo compita, como se ha sobrepuesto el equipo a lesiones, a sanciones, jugadores jóvenes, jugadores que están en boca de todo el mundo... Me parece todo una pasada, lo que están consiguiendo con lo que nos planteamos a principio de temporada, me emociona ver como han evolucionado los jugadores, es verdad que queremos estar arriba, pero ya solo lo hecho me hace sentirme emocionado con lo disfrutado esta temporada, nos falta la culminación del proceso está siendo un año precioso", relató.
Molesto con el entorno
Esa felicidad que trasladó hacia su equipo no es la misma que mostró durante la rueda de prensa. Rubén tuvo un ligero enganchón con un periodista que le preguntó por la planificación deportiva: "Tú que sabes si hemos hablado o no de planificación deportiva, hay cosas que ya molestan, estás haciendo una valoración sin saber cuál es el futuro. No me gusta que valores, trabajamos en función a las necesidades que tenemos. No me habéis visto nunca quejarme de nada y eso que han pasado cosas, no me parece justo que me preguntes de planificación no son para mí", señalaba.
Todo ello nacía a raíz de la reunión ocurrida en Singapur que desveló este medio entre Kiat Lim y los ejecutivos del Valencia CF, entre los que no estuvo el director deportivo del club de Mestalla, ni el propio Rubén: "Nunca he hablado con Kiat ni con Peter Lim, solo hablo con las personas designadas por el propietario. En un club hay un entrenador, hay director deportivo, hay director de marketing, hay presidenta, creo que se utilizan los cauces naturales de cualquier club, yo no le doy importancia. Comentamos las cosas, ni me pregunto por qué manda uno y por qué manda otro", sentenció.