Flick corrobora que se sabía todos los nombres: "Los jóvenes contagian alegría"

El estreno del Barça de Flick dejó los primeros destellos de lo que quiere imprimir el alemán a su equipo. Tras apelar a La Masía en repetidas ocasiones y resaltar la calidad de los jóvenes en los entrenamientos, el teutón alineó a seis jugadores formados en el fútbol base del conjunto catalán y estos respondieron con creces.

Salieron de inicio Iñaki Peña, Sergi Domínguez, Héctor Fort, Gerard Martín, Marc Casadó y Marc Bernal. Junto a ellos, también estaban en el once Lenglet, Pablo Torre, Julián Araujo, Vitor Roque y Pau Víctor, único fichaje del cuadro culé hasta el momento.

Desde el club cuentan que en La Masía están encantados con el preparador alemán, tanto por su método como por la apuesta. En la cantera reconocen que Flick conocía a todos y cada uno de los jugadores que subieron a entrenar con el primer equipo y se sienten valorados y reconocidos.

Flick anticipó un equipo más vertical y punzante y lo consiguió el primer día. Las arduas cargas de trabajo en esta pretemporada no repercutieron en piernas pesadas. El conjunto azulgrana presionó desde el inicio al City y se mostró incansable en las ayudas. "Queremos hacer algo similar a lo que ha construido Pep Guardiola en el Manchester City", comentaba Flick tras el encuentro.

Los canteranos fueron quienes marcaron el tono del partido. Sergi Dominguez lució atrevido en la salida, no dudó en conducir con el balón controlado cuando tuvo espacios y fue osado cada vez que puso saltar líneas y poner de cara a los interiores.

Casadó y Marc Bernal sostuvieron al equipo en el centro del campo. Se alternaron alturas sobre el césped pero siempre uno ejerció de mediocentro más posicional y el otro se acercó más al área. La clase de Casadó se vio en el toque con el exterior para regalar el primer gol y la finura de Bernal se hizo evidente en cada giro de cabeza previo a recibir el balón. Con el 16 en la espalda fue imposible no pensar en Busquets.

Pablo Torre y Pau Víctor se colaron en la fiesta de los canteranos. En un Barça más vertical y que buscó acelerar el juego constantemente, Torre demostró que a talento le ganan pocos. Sus giros a la espalda de los mediocampistas del City nutrieron al ataque azulgrana y sirvieron para que alzara la mano en el primer examen de Flick. Pau Víctor se estrenó marcando, pero aquello sólo fue la consecuencia de un sinfín de carreras que estiraron al Barça y regalaron espacios a sus compañeros.

Flick se llenó la boca al hablar de La Masía en sus primeros días en el cargo, pero luego se cargó de argumentos en su primer partido. "Los chavales contagian alegría y entusiasmo de estar aquí por primera vez", comentaba Iñaki Peña tras el partido. Al entrenador alemán no le hicieron falta grandes fichajes ni cambios radicales. Apenas un par de retoques, una mejor preparación física y un fútbol más vertical. La base, La Masía, es la misma que tantos éxitos le dio al Barça.