FC BARCELONA

Hansi Flick hace olvidar en siete meses la fantasía del regreso de Pep Guardiola al Barça

El debate, que se abrió la semana pasada en la prensa catalana, fue unánime con el técnico alemán, que cumple 60 años.

Hansi Flick, sonriente en una conferencia de prensa. /EFE
Hansi Flick, sonriente en una conferencia de prensa. EFE
Alberto Martínez

Alberto Martínez

Los programas deportivos catalanes que le dedican la mayoría de su espacio a hablar de la actualidad del FC Barcelona se hicieron una pregunta la semana pasada en medio de la eliminatoria definitiva entre el Real Madrid y el Manchester City en la Champions. Nadie esquiva en la ciudad condal que todo aquel equipo que lo entrene Pep Guardiola se convierte en un asunto de interés general, y más aún cuando en juego puede estar la eliminación del eterno rival culé. El estado del City, la preocupación del de Santpedor en el momento más duro de su carrera... Todo ello, incluso, llegó a plantear un interesante debate en una de las tertulias: ¿firmarías que Guardiola volviese ahora mismo al FC Barcelona? La respuesta de los presentes, y de los oyentes que dieron su opinión a través de las redes, fue que no. Algo impensable en los más de 12 años que ya han pasado de la marcha del mejor entrenador de la historia de la entidad azulgrana.

Desde su famoso "nos haremos daño" cuando anunció que no iba a seguir en el Barcelona en 2012 por el desgaste que habían supuesto cuatro años exitosos, pero de mucho trabajo y de una excesiva presión detrás, los aficionados azulgrana se han posicionado siempre a favor de la vuelta inmediata del de Santpedor, recordando momentos mágicos como las dos Champions, el sextete o esa manera de jugar que conquistó el mundo y creó escuela. Aunque algunos de sus sucesores tuvieron éxito, como Luis Enrique, quien también ganó un título continental y fraguó esa delantera formada por Luis Suárez, Messi y Neymar que batió todos los récords de goles, nada fue lo mismo, quizás porque el recuerdo era todavía muy reciente y el proyecto del técnico asturiano empezó con turbulencias, como su famoso encontronazo con Leo Messi tras ser suplente en Anoeta.

"Cuesta mucho criticar a Pep por lo que es y ha sido, pero pasan cosas que los que tenemos toda la fe nos hacemos preguntas...", dijo recientemente en Fourteen Xavi Torres, uno de los periodistas que más sabe y más conoce los métodos del técnico catalán, y es que la caída del City ha humanizado a un Guardiola que estaba visto desde Barcelona desde la divinidad por todo lo que ha ganado en una carrera deportiva en la que su mayor tachón fue no ganar la Champions con el Bayern de Munich en tres años donde arrasó en Alemania... "Está viviendo situaciones nuevas en su carrera, por lo que nunca había pasado", añadió recientemente el doctor Ramon Cugat, a Relevo.

De Gran Canaria a Manchester, dos caras de una misma moneda

Este fin de semana se ha visto el contraste que vive el Barcelona con Flick con el del City de Guardiola. Un técnico alemán que mantiene a su equipo líder, que ya ha levantado la Supercopa, que abandera un juego valiente y de ataque, que da vuelo a canteranos y que lidera desde el abrazo, la disciplina y el rigor, lo que ha ayudado a crear una imagen fuerte entre los aficionados, en un Barça huérfano de líderes en el banquillo, por dónde han pasado Xavi Hernández, Ronald Koeman, Quique Setién o Ernesto Valverde, Luis Enrique, Tata Martino y el desaparecido Tito Vilanova. Y, al otro lado, un City que cayó en casa ante un Liverpool que no sufrió en exceso y que pudo golear más. Una semana con dos derrotas ante el Real Madrid y el equipo inglés que desplazan a los citizens de los títulos.

Con Flick, el estado de euforia se ha desatado en Barcelona. El técnico de 60 años, con una amplia trayectoria en el fútbol formativo alemán, en la selección y con el famoso sextete del Bayern de Munich, le ha devuelto al club la grandeza en Europa con una plantilla que recuerda poco a poco a aquella con la que Guardiola inundó la vitrina del club de títulos. Con un Lamine Yamal que, aunque con diferencias, es uno de los elegidos como lo fue Messi, o hasta nueve jugadores nacionales, muchos de ellos de la cantera, con posibilidades de ir a la Selección, o un estilo de juego que es inalterable y que condiciona a todos los rivales.

El entrenador alemán, que visitó a Guardiola hace justamente un año para hablar con él, comparte muchas características con aquel técnico que iniciaba su carrera en la elite. No solo la disciplina -Guardiola fue el primer entrenador que obligaba a los jugadores a comer en la ciudad deportiva-, sino también la mejora basada en los entrenamientos y la dedicación. "Si nos levantamos bien temprano y trabajamos, somos imparables", dijo Guardiola en una de sus frases célebres, y Flick, en ocasiones, llega alrededor de las siete de la mañana a la Ciudad Deportiva Joan Gamper. Un técnico que comparte la exigencia y que no está contento pese a las victorias.

El recuerdo de Guardiola es perecedero en Can Barça, pero ahora la fantasía de su vuelta basada en la añoranza de aquellos años se ha ido evaporando por culpa de un alemán que hoy cumple 60 años y que mañana buscará dar otro paso más hacia otro título.