FC BARCELONA

¿Qué eres, Frenkie De Jong?

El neerlandés está jugando su primera temporada sin Sergio Busquets al lado y busca su lugar en el equipo.

De Jong, en un partido con el Barça. /
De Jong, en un partido con el Barça.
Albert Blaya

Albert Blaya

Un futbolista tiene tantas vidas como partidos juega. Tantas expectativas como personas le observan, pues cada uno es responsable de lo que proyecta en el futbolista, amo de sus frustraciones y victorias cruzadas. Un jugador nunca deja de ser una construcción trabajada por miles y miles de ojos que lo escrutan, cada uno con su propia mirada. Es por eso que juzgar rendimientos es tan complicado, porque uno nunca está libre de pecados. Frenkie De Jong llegó a Barcelona hace cinco años y muchos todavía se preguntan qué jugador es.

El Barça acudió al mercado para atar al que, en 2019 y con 22 años, era el mejor centrocampista joven del momento. Un futbolista técnico, con un magnetismo incuestionable y una personalidad a prueba de bomba, capaz de absorber la presión para lanzarse al galope en un instante. Llegaba de un Ajax que enamoró a toda Europa, en el que Van de Beek, Ziyech, De Ligt o De Jong brillaron con luz propia, todo jóvenes jugadores al que un grande abrazó con entusiasmo. ¿Qué ha sucedido para que un lustro después De Jong no haya llegado a lo que proyectaba cuando aterrizó? Para entenderlo, es necesario retroceder en el tiempo.

En la mentalidad del aficionado azulgrana, los centrocampistas se dividían en interiores y en mediocentros, y las personas funcionamos por asimilación, por lo que cada fichaje o jugador que aparece se trata de amoldar a un referente: ¿Era De Jong más Xavi o Iniesta? ¿Podría ser el relevo de Busquets? En su primer año, tanto Valverde como Setién le usaron de interior al uso en un 4-3-3 e incluso de mediocentro único cuando Busquets no estaba, pero nunca estuvo cómodo. En su segundo año, a partir de enero, algo cambió.

Una nueva vida bajo Koeman... y un cambio sustancial

En el primer año de Koeman, De Jong se fue a los 15 goles producidos (7 tantos y 8 asistencias), la mejor cifra de su carrera y una anomalía viendo qué tipo de jugador es. Hasta la fecha, Frenkie nunca había participado en más de 7 goles, y esa temporada su evolución le dirigió hacia una zona que apenas había pisado. Partiendo como interior, Frenkie veía el juego de cara constantemente porque quienes se encargaban de descongestionar y jugar rápido eran Pedri, Busquets y Griezmann, mientras Messi aglutinaba todas las miradas. Koeman, que le conocía de la selección, le llevó a un universo nuevo.

Frenkie De Jong carga el área del Huesca cuando Messi tiene la pelota.  WYSCOUT
Frenkie De Jong carga el área del Huesca cuando Messi tiene la pelota. WYSCOUT
De Jong remata delante del portero.  WYSCOUT
De Jong remata delante del portero. WYSCOUT

Fue habitual ver a Frenkie De Jong como una especie de segundo punta en aquel Barça. Iniciaba desde abajo, recibiendo de cara y conduciendo, para pasar a depender de sus compañeros, detectando zonas de remate y cargando el área con mucho acierto. Hizo 11 remates a puerta en toda la temporada y anotó 7 goles. La efectividad se entendía porque, como en la imagen, los remates del neerlandés llegaban todos delante del portero. Aquel Frenkie era distinto al que la gente se había imaginado, pero fue un jugador muy útil en un Barça que necesitaba energía y profundidad en última línea. Además, completaba 70 pases por partido, la cifra más alta hasta la de este curso 23/24. Era el nacimiento de un centrocampista dominante.

En la temporada 20/21, De Jong recibió 20 pases en LaLiga en área rival. Los siguientes cursos nunca superó las 13. Esta temporada no suma ningún pase en esa zona.  STATSBOMB
En la temporada 20/21, De Jong recibió 20 pases en LaLiga en área rival. Los siguientes cursos nunca superó las 13. Esta temporada no suma ningún pase en esa zona. STATSBOMB

Con la marcha de Messi, también se fue esa versión de Frenkie De Jong. El jugador no solo existe por sí solo, sino que sobre todo existe con el resto, y cobra sentido o deja de tenerlo en función de sus compañeros y dinámicas que le acompañen. Con la llegada de Xavi, el egarense dio con la tecla en un nuevo rol, que floreció la pasada temporada. Se sacrificaría su llegada desde segunda línea para darle más peso en la zona de creación, y para ello se usaría a Sergio Busquets como compensador. Para permitir que alguien se moviese siempre, Xavi le acercó un futbolista que no se movía casi nunca. Y De Jong jugó a gran nivel.

Sin Busquets y «sin Romeu»

El primer año sin Busquets es también el primero en el que De Jong se ha enfrentado a la soledad del mediocentro. Para paliarlo el club fichó a Romeu, que en pretemporada estuvo a buen nivel y permitió adivinar una sociedad que reprodujese la que formó con Busquets: alguien que equilibrando permitiese a De Jong poder correr. Pero el bajo nivel del ex del Girona obligó a Xavi a reformular el plan inicial, y De Jong pasó a quedarse sin escudero. Y aparecieron las dudas.

El mapa de intervenciones de Frenkie De Jong esta temporada muestra su peso en el interior izquierdo del ataque y toda la base de la jugada.  OPTA
El mapa de intervenciones de Frenkie De Jong esta temporada muestra su peso en el interior izquierdo del ataque y toda la base de la jugada. OPTA

Frenkie está dando más pases que nunca en el Barça (89, dando 25 más que la pasada temporada), teniendo el mayor peso desde que llegó. Por primera vez, es el que lleva el timón del equipo y el Barça ha tenido muchos problemas para controlar el juego a lo largo del curso. De Jong, que cumplirá los 27 en mayo, se acerca a su plenitud en una fase de indefinición y en un equipo que necesita reestructurarse. En LaLiga, es el segundo centrocampista que más valor añade con sus conducciones (0,14) según el modelo OBV de StatsBomb. ¿Qué sucede?

Sencillamente, De Jong tiene unas carencias evidentes a nivel de posicionamiento, sobre todo defensivamente. Desde el staff del Barça se cree que su tendencia a defender al hombre dificultan el hecho de trabajar una presión coordinada, y quizás es por eso que su mejor versión se diese con Koeman, que durante meses usó una defensa por emparejamientos. Físicamente es abrumador, pero le faltan conceptos y el Barça, que ha jugado muchos partidos con Gündogan a su lado, no ha tenido a alguien que compensase la estructura.

Frenkie De Jong en la frontal mira a Sancet, que se prepara para entrar en el área azulgrana.  WYSCOUT
Frenkie De Jong en la frontal mira a Sancet, que se prepara para entrar en el área azulgrana. WYSCOUT
Sancet remata a placer, con un De Jong que no logra molestarle lo suficiente.  WYSCOUT
Sancet remata a placer, con un De Jong que no logra molestarle lo suficiente. WYSCOUT

Es recurrente ver a De Jong cometer errores en este tipo de acciones. A pesar de haber jugado de central en el Ajax en algún tramo y de estar siempre más relacionado con lo que sucede en su propia mitad de cancha que con lo que sucede en la contraria, Frenkie es un jugador que tiende a la desconexión en estas acciones defensivas, estando poco acostumbrado a la labor de un mediocentro a la hora de corregir y hacerse fuerte en duelos individuales.

Entre las palabras de los jugadores y las miradas de los aficionados

De Jong es un alma libre que en el Barça ha jugado como uno de los mejores centrocampistas del mundo. Pero desde su aterrizaje, ha tenido muchísimos cambios de rol y posición que han ido modulando al jugador, haciendo cuestionar al aficionado qué tipo de futbolista es en realidad el neerlandés. En los partidos más abiertos, aquellos en los que el Barça se parte, es cuando Frenkie más brilla, porque existen pocos jugadores que conduzcan tan bien y se impongan ahí al resto. Cuando los encuentros se cierran y aprietan, De Jong necesita que alguien le guíe y compense a la vez que él, con su movilidad y capacidad para no perder la pelota, da seguridad al juego.

No es casualidad que Gavi dijese que "De Jong es a quien más admiro. Cuando dijeron que podía irse estaba cagado". O que Joao Cancelo, que aterrizó este verano en Barcelona, señalase lo siguiente. "Es el que más me impactó cuando llegué. Si entrenas con él ves que tiene cosas diferentes". Frenkie, como en su día sucedió con Dembélé, es el jugador que los compañeros más valoran a la vez que más dudas abren entre gran parte de los aficionados. Sirve como ejemplo para señalar la diferencia abismal entre el jugador que uno imagina, y el jugador que existe. De Jong es un futbolista que siempre se ha entendido mal, por lo que siempre se verá como algo incompleto o inacabado, como un objeto al que nadie entiende.