El furor por Lamine Yamal comienza a transformar su sonrisa en cansancio

La vida de Lamine Yamal ha cambiado como un calcetín. Nada tiene que ver el Lamine que viajó a la pasada gira por Estados Unidos con 16 años recién cumplidos y jugando apenas unos minutos, con el Lamine de ahora. El futbolista ha realizado un máster durante estos 12 meses. Su irrupción incluso espantó, poco habitual para chicos con esta edad. Asumiendo la presión y llevando la batuta del Barça y la Selección en muchos momentos, Lamine se ha hecho mayor y se ha convertido en uno de los futbolistas del momento. Por lo que ha hecho, y por lo que le viene por delante.

El fenómeno Lamine Yamal se entiende desde su progresión durante el curso. Se fue alternando la titularidad con Raphinha. Xavi lo cuidó y mimó. La lesión del brasileño durante el mes de marzo catapultó al joven talento de Rocafonda a la titularidad, de la que ya no salió. "Está en edad de crecimiento y también se le tiene que proteger del exceso de euforia, de las comparaciones con Messi. Hay que ir con calma por muy bueno que sea", insistían desde el cuerpo técnico de Xavi.

Lamine tiene que asimilar lo que ha logrado. Convertirse en pieza fundamental del Barça y de la Selección no está al alcance de muchos, y menos siendo tan joven. La Eurocopa ganada en Alemania no se entiende sin la explosión del canterano azulgrana. Fue capital para Luis de la Fuente. Tanto en el Barça como en la Selección ha superado todos los récords habidos y por haber. Se convirtió en el más joven en debutar con la elástica azulgrana y de 'La Roja' y también en marcar con su equipo y el combinado nacional.

La perla de La Masía ha disputado esta pasada temporada un total de 50 partidos con el Barça -37 de Liga, diez de Champions, dos de Copa del Rey y uno de Supercopa- además de los catorce que jugó con La Selección -tres amistosos, cuatro de clasificación para la Eurocopa y los siete de la Euro-. Eso representa un total de 3.850 minutos, una media de hora por partido, en las piernas de un jugador que todavía es un niño y acaba de entrar al profesionalismo.

La explosión de Lamine en Alemania, tanto a nivel colectivo, con el título de campeones de Europa, como a nivel personal, con el premio al mejor jugador joven del torneo, le han llevado a convertirse en un fenómeno mediático. La Eurocopa le ha catapultado y hecho entrar en otra dimensión. Ha sido una temporada muy exigente a nivel físico. Cabe recordar que el futbolista aún está en fase de crecimiento. Las últimas imágenes de su llegada a Marbella, donde desconecta con su buen amigo Nico Williams antes de incorporarse a los entrenamientos con el Barça, también mostraron la fatiga mental del jugador. Lamine debe ir asimilando poco a poco todos los éxitos conseguidos con tan solo 17 años.