Galán fue el debutante en marcar más rápido y aconseja a Guiu: "Todo te viene de golpe encima; que siga como si no hubiese entrado ese gol"

Jorge Galán (Garde, Navarra, 1989) se sentó este domingo en el sofá de su casa para ver el Barça-Athletic como un día más. Para disfrutar del fútbol, ahora que está viviendo unos meses tranquilos sin equipo aunque a la espera de ofertas invernales. Siguió el partido sin tener ni idea de que a los 80 minutos se convertiría en protagonista indirecto. "Se enredó un poco la noche, la verdad", dice con normalidad en conversación telefónica con Relevo. Se refiere al gol de Marc Guiu, a los 34 segundos de debutar. Una marca impresionante del canterano culé a la que únicamente superan Diego González (Sevilla) y el propio Galán, que marcó a los 29 segundos de su debut liguero con Osasuna en 2009 ante el Valladolid. Récord absoluto.

Han pasado ya 14 años y toda una carrera, pero aquellos segundos, aquel instante en el que superó a Jacobo para ganar al Pucela, sigue siendo el mejor recuerdo de este canterano rojillo. "Un gol en Primera, en el debut... no hay nada igual a eso", responde al ser preguntado por el lugar que ocupa este recuerdo en el volumen de una trayectoria con pasado en Huesca, Kilmarnock, Levante o Racing Rioja, además de un Real Unión en el que se convirtió en leyenda y del que, "eso dicen también las estadísticas", es el máximo goleador histórico con más de un centenar.

Volvamos al minuto 80 del choque entre el Barça y el Athletic. "Lo pensé en cuanto vi que el chaval metía el gol. Empezaron a llegar mensajes y llamadas, capturas de tuits, que si Mister Chip había puesto mi nombre... Se enredó un poco la noche, la verdad". Aun así, dice no haberle querido prestar demasiada atención a los segundos exactos en los que había marcado la joven perla culé, aunque era imposible. "Los amigos, con los vaciles... Que si me iban a quitar el récord, que si no... Estuvimos entretenidos un rato", admite.

De lo que no tiene duda es de lo que significa un logro así para un futbolista que ha hecho carrera en categorías más modestas y alejado del foco mediático. "Es muy bonito. Es un motivo de felicidad total hacer ese gol. Tengo el recuerdo de la jugada en sí, también porque me han mandado el vídeo del partido, pero quizá tengo más claro lo que pasó antes y después", reconoce el delantero. Lo que sucedió antes es que estuvo cerca de debutar en la jornada anterior, pero no pudo darse por un problema con su camiseta.

Algo más difuminada tiene la charla previa con José Antonio Camacho, entonces entrenador rojillo, aunque cree que fue "lo típico". "Disfruta el primer partido en Primera". "Juega como estás entrenando". "Haz lo que mejor sabes"... Nadie podía ni siquiera soñar con lo que sucedió. Entró al campo junto a Patxi Puñal y a los 6 segundos de la reanudación del juego -29 desde el cambio- marcó el gol del triunfo. "Es que es algo inimaginable, ¿no? Puedes pensar en debutar y hacer gol, pero entrar y marcar en el primer balón que tocas es algo que pasa una vez en la vida. Y me tocó a mí".

Es algo que aún le enorgullece, como es lógico. "Verme en estadísticas de una de las mejores ligas, donde están los mejores, es muy bonito. Y vale también para la anécdota y las bromas con los amigos". Retrocediendo hasta aquel 23 de septiembre de 2009, Galán sobre todo recuerda una sensación de estar "en una nube" al marcar y, sobre todo, de "no saber qué hacer ni cómo celebrar". 

Algo similar debió sentir Guiu, que festejó el gol de triunfo con naturalidad y con gestos de cierta incredulidad. "Te viene todo de golpe encima y es una sensación indescriptible. Después llegan las llamadas de todos lados, mensajes, la prensa...". Lo recuerda como unos días "súper locos y súper ajetreados", aunque cree que en su caso no le desconectaron ni le elevaron el ego para desviarle.

De hecho, uno de sus mejores recuerdos sucedió cuatro días después en El Sadar, cuando saltó al campo en el minuto 83. "Era contra el Sporting y nada más pisar el campo la sensación era de que el estadio se caía. Un griterío total y pensar '¿esto me está pasando a mí?' El primer balón que fui a disputar cerca del portero, todos con el 'uy, uy' ese de a ver si iba a meter otro nada más salir. Tengo esos flashes de momentos puntuales. Fue una chulada".

Tocar la gloria en segundos debe ser una sensación única, como narra Jorge, pero también coloca a un joven de 20 años, en el caso del navarro, y de solo 17, en el del catalán, en un escenario completamente diferente de la noche a la mañana. "Con el gol te vienen todos los focos a ti", dice Galán, aunque en su caso cree que supo manejarlo y que consiguió que aquello no le generase más presión. "No noté nada distinto en mí, seguí trabajando igual y quemando etapas en el fútbol, pero también es verdad que es Pamplona y es Osasuna, que no va a ser lo mismo para este chaval con toda la presión mediática y que ese aluvión para él va a ser multiplicado por no sé cuánto".

Aunque él insiste en que consiguió manejar la presión de las expectativas, también reconoce que un gol tan rápido puede generar algo de "frustración" si no tiene continuidad. Por ello, no duda en elegir un consejo para Marc. De goleador fugaz a goleador fugaz. "Sé que va a ser casi imposible, pero que siga en todos los sentidos como si no hubiese marcado ese gol. La presión que va a tener en un club como el Barça imagino que no será como otros clubes, pero que si tiene la cabeza bien puesta y está bien asesorado, que piense en seguir trabajando igual en el Juvenil o en el Barça B porque una carrera es muy larga".

Lo demuestra las vivencias del delantero navarro, que a los 34 años ha tenido experiencias de todo tipo. Asume "con total naturalidad" el hecho de no haber podido hacer carrera en Primera División e incluso dice estar "encantado de la vida" de haber llegado hasta donde llegó. "Si no jugué más años en Primera es porque no tenía esas condiciones o no me ha dado para más", asume sobre sus 20 partidos en la élite con el club de su vida.

"Está claro que no es nada fácil el hecho de llegar, y menos aún mantenerse años ahí y en una posición de delantero, que lo que prevalece son los goles. No le he dado muchas vueltas, he seguido mi carrera paso a paso". Así resume 14 años después una carrera en Primera que fue corta pero sigue siendo histórica. En días como el de ayer se valora aún más lo conseguido. "Es un honor estar ahí", cierra.