García Pimienta apaga la polémica con la directiva: "La relación sigue siendo muy buena"

Tras la tempestad, dicen, llega la calma. Aunque al Sevilla, después de una semana demasiado intensa, llegará únicamente si cumple con la papeleta del domingo. Los de García Pimienta van al campo del colista, el Valladolid, con la obligación de sacar los tres puntos, aunque su técnico se empeñó en avisar de que "más difícil todavía es. Nosotros fuimos a Girona sabiendo que podíamos perder, pero los equipos necesitados y, especialmente, en las segundas vueltas...".

García Pimienta atendió a la prensa en un día que estaba siendo vigilado por muchos focos. Después de la salida de tono la pasada semana y su posterior matiz, el técnico ha sido el objetivo de toda la polémica con la directiva. En un acto de cortar por lo sano, el catalán despejó cualquier duda y comenzó hablando abiertamente del asunto: "Tengo la misma relación que tenía desde que llegué en junio. Sigue siendo muy buena. El presi me llama prácticamente todos los días para comentar cosas del entrenamiento o en días de descanso para saber cómo estamos. Con Víctor también tengo una relación muy buena. Estamos centrados en conseguir los máximos puntos posibles".

De un hachazo. Despejó todas las posibles preguntas acerca del tema. Algo que se esperaba, también, por parte del club, el mismo que se sorprendió por sus declaraciones sobre el mercado invernal. Dejando a un lado eso, otra de las 'polémicas' -esta más absurda- en las que se ha visto envuelto el Sevilla ha sido la de Raphinha y unos comentarios privados a Lamine Yamal sobre los defensas nervionenses.

Tampoco quiso entrar en la polémica García Pimienta, al igual que días atrás hizo Loïc Badé: "Puede decir lo que quiera. Para motivar a su compañero le dice 'Son malísimos'. Es una forma de hablar. Estoy convencido de que no lo hace con la necesidad de faltar el respeto a sus compañeros. Si lo hiciese para menospreciar diría algo, pero estoy seguro de que no".

Precisamente el francés no estará el domingo. Badé cumple ciclo de tarjetas, al igual que Saúl Ñíguez, y se suman a las bajas de Nianzou, Akor Adams y Lokonga por lesión. La única duda es Gudelj, pero todo apunta a que llegará a Pucela. Con todo ello, el panorama es complicado para Pimienta, aunque 'pasa' de excusas: "Los grandes equipos son aquellos que se reponen ante las situaciones especialmente adversas. Jamás he puesto excusas y me gustaría que el Valladolid y nosotros tuviéramos a todos los jugadores disponibles para disputar el partido en las mejores condiciones. Hay que reponerse ante esas situaciones. Si lloramos por tener muchos lesionados y sancionados, estamos esperando ya perder ese partido. Somos capaces de ir a Valladolid a ganar los tres puntos. Todo el mundo tiene que estar preparado para jugar en el Sevilla".

Es un día en el que están llamados a actuar los que menos lo hacen. Ya no sólo el caso de Suso, sino también los de Agoumé y Peque, en los que Pimienta se atribuye la responsabilidad: "Me voy a echar ahí un poco la culpa. No han jugado más porque han estado disponibles toda la temporada y han sido titulares por momentos, pero tengo que decidir. Esta semana vamos a tener bajas y alguno tendrá que participar de inicio o en la segunda parte. Somos un equipo cuando tenemos dificultades. Gente que está jugando menos ahora tiene que aportar todo lo que tiene. Los dos están capacitados y nos van a ayudar".

En definitiva, una rueda de prensa con pocas pistas, mucha precaución ante un partido trampa... y un clarísimo objetivo desde la primera pregunta: evitar que la polémica siga creciendo. García Pimienta sabe que en el momento actual del Sevilla, seguir alimentando las dudas con la directiva le viene fatal. Al equipo... y a él mismo.