Xavier García Pimienta se aísla de la crisis, pasa página y se centra en Pucela
El técnico, que intentó echar agua a su inesperado incendio del viernes, se aferra al vestuario y a los resultados.
![El entrenador del Sevilla, Xavier García Pimienta./EFE](http://s3.sportstatics.com/relevo/www/multimedia/202502/13/media/cortadas/pimienta-efe-hoy-RFtKSFnxGP7XUluzKTk4IKI-1200x648@Relevo.jpg)
El Sevilla vive entre dudas, las que genera una plantilla mal confeccionada y también las que se crean en un entorno viciado. A esto se añadió el incendio propiciado por Xavier García Pimienta el pasado viernes, que él mismo intentó apaciguar el domingo, pero que aún colea en las entrañas de Nervión. Ante esta situación, el técnico se ha encerrado más que nunca esta semana en su trabajo con su círculo de confianza, que comienza en el coach Richi Serrés, y pensando únicamente en el Valladolid.
Dialogante con sus jugadores, encima del equipo en cada movimiento y manteniendo esa cercanía que ha tenido durante toda la temporada, García Pimienta es consciente de que únicamente los resultados deportivos apagarán el ruido exterior. Con las bajas de Badé y Saúl, sancionados, el técnico pierde, además, a dos de sus jugadores con más experiencia, de ahí que necesite elevar la autoestima del equipo para mantener la línea que venía marcando hasta el intermedio del partido ante el Barcelona.
Hasta el momento, a García Pimienta lo habían respaldado los resultados. Sin que el Sevilla esté cuajando una temporada espectacular, al sevillismo, y al propio club, sí le estaba valiendo este año sin sobresaltos y con el equipo mirando más hacia la parte alta que hacia el descenso, como había ocurrido en las dos últimas campañas. Pero sus declaraciones generaron malestar en la dirección deportiva y en los dirigentes, con lo que esa buena relación existente ha quedado ahora mismo mermada. Con todo, tanto el presidente, José María del Nido Carrasco, como el director deportivo, Víctor Orta, han presenciado el entrenamiento de este jueves, queriendo dar una apariencia de normalidad antes de un partido clave para seguir mirando hacia arriba en la tabla.
La frustración de Pimienta quedó patente en su mensaje previo al partido del Barcelona. El técnico entendía que el equipo necesita más refuerzos para dar un paso adelante y buscar ese salto en la clasificación que le permitiera crecer en la temporada y no sólo pasar el año en la mitad baja de la tabla y con riesgo de mirar hacia abajo. Además, las lesiones de Sambi Lokonga y Akor Adams de la pasada semana castigaron aún más el ánimo del entrenador, que perdía a un centrocampista que empezaba a sentirse importante en este tramo de la temporada y al delantero que el club había firmado para buscar esos goles que impulsaran al equipo. E incluso las críticas recibidas tras la igualada en Getafe también habían generado inquietud en el cuerpo técnico.
Con este panorama, García Pimienta es consciente de que el partido del sábado no es uno más. Todo lo que no sea un buen resultado en el campo del colista reavivará ese fuego que él encendió y que quiso apagar cuando conoció la reacción del club. El técnico expresó el viernes su sensación tras el mercado, con esa decepción por no haber confeccionado una plantilla más amplia, unas declaraciones que no eran esperadas por los dirigentes y que han generado un distanciamiento inédito, por más que este jueves hayan acudido al entrenamiento, en una imagen habitual durante la temporada.
Todo el buen trabajo de estos meses, con más luces que sombras, y su gestión del grupo para evitar que lo salpicasen los comentarios del entorno, han quedado ahora en duda. Además, la plaga de lesiones que ha sufrido el equipo durante la campaña tampoco ayuda y algunas miradas dentro del club apuntan a la preparación, cuando la realidad indica que esos problemas han sido habituales en la plantilla en las últimas temporadas.
Al Sevilla, tan acostumbrado a competir durante estos años, se le están haciendo demasiado largas esas semanas sin fútbol. Con una situación institucional complicada y permeable a los comentarios, la crisis entre García Pimienta y el club ha enrarecido el ambiente y le ha otorgado una importancia mayor a la cita del domingo ante el Valladolid en el José Zorrilla.