SEVILLA 1 - BARCELONA 4

Gavi pasa facturas tras un nuevo partido con amarilla: "Ya sabe todo el mundo que los árbitros no se cortan conmigo"

El centrocampista explicó en DAZN el motivo de su cambio al descanso: "Me dolía bastante el golpe. Tenía amarilla y el partido no estaba para hacer tonterías".

Gavi, en el partido ante el Sevilla./EP
Gavi, en el partido ante el Sevilla. EP
Jonás Pérez

Jonás Pérez

Gavi fue sustituido al descanso del partido entre Barcelona y Sevilla en el Ramón Sánchez Pizjuán, cuando imperaba el empate a uno en el electrónico. Es cierto que se llevó un golpe en la primera mitad, pero sorprendió por su gran nivel e impacto en el fútbol ofensivo del equipo de Hansi Flick. Posiblemente algo tuvo que ver la amarilla que se llevó por una fuerte entrada sobre Vargas, por la que incluso alguno se atrevió a pedir la expulsión. Con el duelo en momento de alto voltaje, el técnico pudo considerar que su futbolista corría riesgos de ver la segunda y él mismo sacó las garras tras volver a ser sancionado: "Ya sabe todo el mundo que los árbitros no se cortan conmigo".

Unas declaraciones rotundas efectuadas en DAZN a la conclusión del partido que se reproducen a continuación: "Me dolía bastante el golpe, se lo he dicho al míster. Él sabía que tenía amarillas y el partido no estaba para hacer tonterías. Me ha dicho y yo también se lo he dicho a él que mejor me cambiara porque no quería hacer ninguna entrada. También ya sabe todo el mundo que los árbitros no se cortan conmigo. Por eso el cambio. Fermín ha hecho un partidazo, ha entrado y lo ha resuelto, que es lo importante. Me alegro mucho por él, el partido no era fácil".

El Gavi más reivindicativo, que también celebró enérgicamente el nivel mostrado por él y sus compañeros pese a la expulsión de Fermín: "No es fácil con uno menos, pero lo hemos sacado muy bien". De paso, ya que se había propuesto alzar la voz y ofrecer a los espectadores su pensamiento más sincero, se cobró facturas por todos aquellos que les dieron por muertos cuando se alejaron significativamente de Real Madrid y Atlético: "La Liga es muy larga, la gente se creía ya que no íbamos a estar ahí. Estábamos a diez puntos y ahora mira".

Pero lo cierto es que al centrocampista del Barcelona no se le puede decir que no es intenso. Aun sustituido, estando en el banquillo, se revolucionó en el momento en el que Hernández Hernández acudió a la pantalla a revisar una posible roja a Fermín, que finalmente acabó sacando por la fuerte entrada de este sobre Sow. Una acción que, desde luego, no fue unánime, ya que los futbolistas que se encontraban ya descansando, mostraron su inconformidad y trataron de hablar con los colegiados para que entraran en razón.

Fue Gavi el primero que se lanzó a protestar a los colegiados, visiblemente enfadado. Tiene que ser Ronald Araujo el que le agarra, le aparta de la escena y le recuerda que tiene cartulina. Un jugador de banquillo puede ver otra tarjeta con total normalidad en caso de que proteste en exceso o salga del área técnica. El central uruguayo le apuntó: "Gavi, cuidado la amarilla. La amarilla". Después fue él el que se encargó de discutir la decisión: "Mira. Va a tocar la pelota. Ya verás. Mira".

Sin embargo, Hernández Hernández, tras mirarlo en el monitor, consideró que había motivos suficientes para que el Barcelona se quedara en inferioridad numérica. Pese a la ausencia de Fermín, el equipo sacó el partido adelante e incluso cambió el 1-3 de ese momento por el 1-4 definitivo. Un resultado brillante que vuelve a enganchar al equipo de Flick a la cabeza. Aun así, no se conforman y en el caso de Gavi, reivindica: "Ya sabe todo el mundo que los árbitros no se cortan conmigo".