El feo gesto de un aficionado del Madrid con una niña que Vinicius convertirá en final feliz: "Llevaban semanas con las pancartas..."

La ilusión de una niña quedó rota en pedazos en cuestión de segundos después de uno de los gestos más cuestionables del fin de semana. Ocurrió en el Santiago Bernabéu. La pequeña acudió al estadio acompañada por su hermano, su tío y su abuelo y por una pancarta en la que pedía a Vinicius su camiseta. El brasileño la vio y le hizo un gesto: posteriormente, se la entregaría. Al llegar al tiempo de descanso, el madridista cumplió su palabra y lanzó su elástica hacia la posición de la aficionada y otro seguidor se aprovechó de la situación y se la arrebató.

En imágenes captadas por El Desmarque, Vinicius lanza la camiseta y se queda corto, quedándose esta en el espacio entre los miembros de seguridad y la grada. El operario la recoge del suelo y la extiende para que la niña la coja. Un hombre que estaba a su lado alarga el brazo y la recoge, lo que provoca lágrimas y frustración en la destinataria original. También un enorme enfado de los adultos que la acompañan.

Relevo ha podido hablar con Iago, padre de la pequeña, que no acudió presencialmente al estadio ("soy muy culé (ríe)"). Este muestra su total agradecimiento al Real Madrid, que se ha comprometido a compensar la lamentable escena: "Un chico del campo le pidió el nombre y la dirección y se comprometieron a mandarle una camiseta". No solo es cosa del club: en cuanto Vinicius se enteró de lo ocurrido, también quiso participar.

Era la primera vez que Adriana (la afectada) acudía al Santiago Bernabéu. Ella vive junto a su familia en Galicia y se habían desplazado a la capital únicamente para ver en directo el duelo ante el Valencia. "Ya llevaban semanas preparando las pancartas. En el calentamiento Vinicius le hizo un gesto de que después le daba la camiseta y el espabilado de turno la agarró", relata su padre.

Incluso la escena fue a peor. El que le arrebató a traición la elástica de Vinicius la mostró, lo que generó más enfado en el tío y el abuelo, que le abroncaron. Entonces, tal y como revela Iago, el infractor se arrepintió de lo que había sucedido y optó por devolvérsela: "El chico quería, pero la novia no". La chica en cuestión también figura en las imágenes difundidas en redes sociales, llevándose la camiseta y abandonando esa zona de la grada comentando la jugada y sin síntoma visible de arrepentimiento.

Al menos, se llegó a un final feliz. Iago asume ahora cómo Adriana quedó encandilada de su primera vez en el Bernabéu y que le tocará hacer frente a la petición de viajar continuamente a Madrid: "Me dijo que se quería quedar ya allí, si fuera por ella a todos los partidos".

Su hermano Manuel no corrió la misma suerte. Él portó una pancarta buscando que Rodrygo le obsequiara con su camiseta, pero el brasileño no le vio. Ambos son unos fanáticos del Real Madrid y cuentan en su armario con la camiseta de Vinicius, de Benzema, de Bellingham, del propio Rodrygo... Solo les faltaba vivirlo en directo, algo que lograron por primera vez este sábado. Además, con regalo: "Quiero agradecer al Real Madrid el trato". Vuelven a Galicia con una experiencia inolvidable, un disgusto temporal y una camiseta que acabará llegando. Y, sobre todo, con la ilusión de volver.