REAL VALLADOLID 0 - GETAFE 0

El Getafe se salva con la 'fórmula Bordalás': menos de un pase por minuto... y ni un disparo recibido

El equipo azulón realizó un brillante ejercicio defensivo para sellar la permanencia. Sus pérdidas de tiempo desesperaron al Valladolid.

Bordalás, en un partido del Getafe./EFE
Bordalás, en un partido del Getafe. EFE
Manuel Amor

Manuel Amor

Valladolid.-Todo pasó por José Bordalás. El sentir tras la permanencia del Getafe en Pucela fue unánime: la vuelta del entrenador alicantino revitalizó al equipo en su peor momento y ha propiciado una salvación que muchos veían oscura con Quique. En Zorrilla, su escuadra realizó un partido muy del gusto de su entrenador. No recibió ni un solo disparo a portería pese a la necesidad del rival, apenas pasó apuros y tuvo, incluso, la ocasión más clara del partido en un remate de Latasa que despejó Masip.

Su método se ha demostrado como más que efectivo, pero no por ello dejan de sorprender algunas estadísticas... como la cantidad de pases que dio su equipo en Valladolid: ¡65! en los casi 100 minutos de juego. Desde el principio fueron los locales los que tomaron la iniciativa, pero sin el acierto necesario en los últimos metros por la imprecisión de sus futbolistas y por el talento defensivo de los getafenses, que han vuelto a recuperar el orden en estas últimas jornadas.

Los centrales, Mitrovic (no contaba con Quique) y Alderete, dieron un clínic de cómo defender el área y todo el equipo se volcó en el cometido. Su rival, claro, se quejó durante y después del partido de los parones el juego. Ya en la primera parte el encuentro se interrumpió por dolencias de David Soria y Damián, el árbitro no tardó en llamar la atención a Pezzolano por las protestas y Bordalás vio la amarilla antes del descanso. Al Getafe le valió en todo momento el empate y no se le vio apurado por acelerar el ritmo del choque.

Otra muestra de la poca elaboración estuvo en la conexión de pase más repetida: de David Soria (portero) a Latasa (delantero). El mediocampo, con un maltrecho Arambarri y la versión recuperada de Maksimovic, se dedicó más a destruir que a construir. Desde su retorno, Bordalás ha vuelto a implantar el modelo que llevó al Geta a Europa, a medirse a Ajax e Inter y a hacer historia, y le ha salido bien.

Incluso Ángel Torres se ha rendido a él y buscará que continúe: "Pepe es como un hermano. Hay que estar loco para coger a un equipo a siete jornadas del final estando en descenso. Habrá tiempo para analizar. Probablemente me he equivocado demasiado y tengo que corregir muchas cosas. Tenemos que hablar con Pepe para ver si va a continuar. Yo espero que sí".

Después de unos primeros partidos con dudas (la derrota ante el Espanyol o el empate en casa contra el Elche), el esprint final de los madrileños ha sido para enmarcar. Ganaron en el Villamarín al Betis, derrotaron en casa a un Osasuna de Europa y rascaron un empate en Pucela para descender a su rival y salvar la categoría. Lo celebraron los 600 aficionados que acompañaron al equipo en Zorrilla y lo festejó Bordalás, que llegó con su equipo con el agua al cuelo y lo vuelve a dejar en Primera.