El Girona se pone líder y el Celta, desquiciado con el árbitro
Díaz de Mera Escuderos invalidó un gol a De la Torre en el minuto 84 por una falta muy polémica. Después, en el 91', Yangel Herrera marcó el gol de la victoria.
Ya no es sorprendente que el Girona venza un partido en la competición doméstica. La nube en la que viven los catalanes al mando de Míchel y la sintonía que Montilivi le brinda, es digna de un cuento de hadas. El equipo gerundense soñaba con irse a dormir líder y ver el Clásico desde la cima. No iba a ser un camino de rosas, porque enfrente estaba un Celta con más fútbol que puntos, necesitado y con hambre, pero las dinámicas suelen marcar la diferencia.
Como se podía prever, el peso del partido lo llevaba el cuadro de Míchel, explotando la posesión y la elaboración como medio para generar peligro. El Celta sabía a lo que venía y no dio ninguna facilidad al líder. A los de Benítez les interesaba un partido lento, en el que ocurrieran pocas cosas, para recuperar y poder correr al espacio con Bamba y Larsen. El guion del primer tiempo le salió a la perfección al cuadro vigués, en un encuentro plagado de interrupciones.
Pronto llegó el primer altercado. Un aficionado de la grada del Celta tuvo que ser atendido por un mareo, dejando el partido en segundo plano y con un parón que iba a cortar el ritmo de ambos. Afortunadamente, no hubo complicaciones y no tardó demasiado en volver el juego al encuentro. Gerundenses y vigueses seguían fríos y el reloj ya le había dado un bocado al primer cuarto de hora. Respiró Montilivi, que respetó con silencio mientras se atendía al aficionado y aplaudió cuando se reanudó el juego, entendiendo que el final había sido feliz.
Lo del Girona fue un quiero y no puedo. No se adaptó al partido propuesto por el cuadro gallego, que recogió lo externo que sucedía para hacerlo bueno. El siguiente susto lo dio Renato Tapia, que se golpeó el brazo y tuvo que seguir jugando con un vendaje muy aparatoso. Nueva interrupción que hacía prever que el añadido iba a ser generoso. El Celta se lo empezó a creer y asustó al entonces aspirante a líder, con una acción explosiva de Bamba, que rechazó bien Gazzaniga.
En el segundo acto, el guion fue parecido. Rafa Benítez establecía su estrategia desde el orden defensivo, sin fisuras y minimizando las virtudes del Girona, que no son pocas. Alguna vez se asomaba al campo rival, pero sin demasiado convencimiento y esperando que un error de los locales, le sirviera la victoria en bandeja. Y llegó.
Gazzaniga falló en el agarre de un balón lateral a falta de cinco minutos para el 90'. Dotor lo aprovechó y cedió el cuero para que Luca De La Torre anotara a puerta vacía. Celebraba el Celta, pero el final volvió a ser infeliz para los gallegos. Díaz de Mera Escuderos vio falta sobre el portero del Girona, anuló el gol y nadie fue a revisar al VAR. Rafa Benítez y el cuadro celeste empezaba a perder el partido. Era otro revés arbitral más, que le alejaba de tres puntos de oro.
Al final, las inercias hablaron. Al Celta le dio miedo perder el punto, tras haber tenido en la mano los tres y al Girona le impulsó la nueva oportunidad que le había brindado esa decisión. Yangel Herrera no se lo pensó y sacudió desde fuera del área el balón con la vista puesta en el poste y el final en la red. Los catalanes abrían la lata y el Celta se desquiciaba con el árbitro y su mala fortuna.
El Girona se va a la cama líder, con nueve victorias en once partidos y este sábado se sentará en el trono del rey a ver el Clásico. Desde la tranquilidad que da verse tan arriba y sin miedo al vértigo de la altura, los de Míchel celebran en esta noche de fiesta en la ciudad. Aunque el discurso siga teniendo tintes de permanencia, el sueño ya va en otra dirección.
Gazzaniga; Arnau (Tsygankov, min. 79), David López (Juanpe, min. 47+), Blind, Miguel; Aleix García; Yan Couto, Herrera, Iván Martín (Portu, min. 67), Sávio; y Dovbyk (Stuani, min. 67).
Guaita; Kevin Vázquez, Starfelt, Unai Núñez, Manu Sánchez; Luca de la Torre, Tapia, Dotor (Fran Beltrán, min. 85), Bamba (Óscar Mingueza, min. 75); Aspas y Larsen.
Goles: 1-0, min. 91: Yangel Herrera.
Árbitro: Díaz de Mera (comité castellanomanchego). Amonestó a los locales Yan Couto (min. 45+7), Stuani (min. 77) y Juanpe (min. 82), y a los visitantes Kevin Vázquez (min. 55) y Unai Núñez (min. 77).
Incidencias: Partido de la undécima jornada de LaLiga EA Sports disputado en el Estadi Municipal de Montilivi ante 12.671 aficionados.