El Girona exigirá al Atlético de Madrid los 40 millones de la cláusula de Dovbyk
El futbolista ucraniano ya tiene un acuerdo con el club madrileño.

Artem Dovbyk, el Pichichi de Primera División, es uno de los futbolistas más codiciados del Girona y de LaLiga. El ucraniano, que está concentrado con su selección para la disputa de la Eurocopa de Alemania, tiene muchos números de marcharse de Montilivi durante el presente verano; lo asumen en las oficinas de La Vinya, pero tienen muy claro que no van a regalarlo, ni a él ni a ninguno de los otros jugadores que han sido protagonistas en la mejor temporada de la historia del club gerundense.
Ya adelantamos en Relevo que Dovbyk ha llegado a un acuerdo con el Atlético de Madrid, que tiene apalabrado su contrato con el conjunto colchonero. Lo saben también en la entidad gironina, pues el ucraniano tiene permiso para negociar con otros equipos si así lo considera oportuno. Pero para que la operación llegue a buen puerto, antes, los dos clubs deben ponerse de acuerdo, la parte más difícil en estos casos.
El atacante ucraniano tiene una cláusula de 40 millones y el Girona la hará valer: el club catalán le exigirá al Atlético de Madrid los 40 kilos que figuran en la de Dovbyk si quiere ficharlo. Además, demandará que la cantidad se transfiera en un solo pago, nada de abonarla a plazos, porque el conjunto rojiblanco quiere liquidez para afrontar otras operaciones y reemplazar los futbolistas que se le marchen. En resumen, no tiene previsto el Girona rebajar el precio de salida, ni dará facilidades de pago al Atlético de Madrid, ni a ninguno de los clubs interesados en el Pichichi.
🇺🇦 Artem Dovbyk es el primer Pichichi ucraniano de la LaLiga
— Marc Mosull (@marcmosull) May 27, 2024
🦁 Un "león" con pies de gato que "era imposible de fichar"
✍️ con @LuMartinBCN, en @relevohttps://t.co/4ZFswHycWr
Una operación a cuatro bandas
Dovbyk aterrizó en Montilivi el último verano, el Girona lo tenía rastreado desde hace mucho tiempo y, a pesar de las dificultades que entrañaba la operación, Pere Guardiola consiguió firmarlo. Los catalanes se quedaron con un 70% de los derechos del futbolista, por los que pagaron unos siete millones de euros, convirtiéndose el ucraniano en el fichaje más caro de la historia del club. Pronto lo superarán el central checo Ladislav Krejčí y el extremo uruguayo Luciano Rodríguez, que firmarán con el conjunto gironí, como adelantamos también en Relevo.
El 30% restante de los derechos de Dovbyk se lo dividen a partes iguales el Dnipro-1 y el Midtjylland. Así pues, en caso de concretarse la venta del delantero por el valor de su cláusula, el Girona ingresaría 28 millones de euros, 21 más de los que desembolsó un año antes. Un negocio redondo que, además, ha ayudado al club a alcanzar por primera vez la clasificación para la Champions League. De todos modos, dado que el Girona tiene la mayor parte del pase del jugador, los otros dos clubs no tienen ni voz ni voto en la operación.
Dovbyk es un tipo muy querido en el vestuario y, entre bastidores, reparte abrazos como ningún otro jugador. Si fuera por el Girona nunca abandonaría Montilivi, pero son conscientes en las oficinas de La Vinya, que es muy difícil retenerlo, tanto a él como a otros de sus futbolistas, muy cotizados tras el gran curso del equipo de Míchel. "Nuestra plantilla es un caramelo", asumen, "pero sabremos solucionarlo", añaden. La incorporación de Dovbyk y su posterior revalorización lo confirma.