La "lección" a Míchel, el 'culpable' Dovbyk y un ritmo de líder del Girona

Si hay algo que define a la afición del Girona es la necesidad de poner el freno de mano en momentos de euforia. Porque son muy conscientes de dónde vienen, de todas las caídas que precedieron a los ascensos a Primera División. Poco a poco, los de Míchel se han ido sacudiendo sus miedos. A inicios de noviembre, el Girona ya tiene a tocar el objetivo de la permanencia. Son líderes tras ganar en El Sadar y el pinchazo del Real Madrid ante el Rayo. A partir de aquí, a soñar.

Hace semanas que el recuerdo del Leicester y su histórica Premier League 2013/14 sobrevuela por Montilivi. "No estamos en LaLiga de Madrid, Barça o Atlético", insiste Míchel. Pero los números le colocan ahí. Comentó el entrenador vallecano al final del partido que su espejo -a nivel de modelo- es Osasuna. El Girona, con LaLiga como sueño idílico, mira hacia el campeonato de 'los otros'. "Sueño con acabar entre el cuarto y el sexto", reconoció el entrenador.

El Girona ha ganado 10 de los 12 partidos en lo que va de Liga. Y además, también superó esta semana su primera ronda de Copa del Rey. Es la primera vez que el Girona consigue este hito en Liga. Previamente lo habían logrado el Real Madrid (en 11 ocasiones), el Barça (en 6), el Atlético (en 2) y el Betis (en una). En todos estos casos, ningún equipo acabó la temporada fuera de la zona Champions.

El equipo que Míchel llevó a Primera es líder en solitario. A estas alturas del campeonato, el año pasado el Girona ocupaba el 17º puesto. Estaba empatado a puntos con el Sevilla, que era anteúltimo. Llevaba únicamente 10.

Los de Míchel se llevaron el partido en Pamplona aun sin poder contar con David López. No titubeó el Girona presentándose en El Sadar -ante los centros laterales que busca Arrasate y los centímetros de Budimir- con Arnau Martínez, Eric Garcia y Blind defendiendo el área. Por delante, Aleix Garcia, que cerró el partido con un golazo, estuvo a los mandos de un equipo que progresó mediante las piernas de Savinho.

"Era un partido que era un punto de inflexión. Que íbamos a tener que sufrir, porque por momentos ha ocurrido. Me imaginaba más un partido en ese sentido. Hemos tenido un inicio increíble y una continuidad después del 2-1 espectacular. El equipo me ha dado una lección a mí de cómo competir", explicó Michel orgulloso.

En el momento en que terminó el partido en El Sadar, el Girona se colocó como segundo equipo más goleador de las cinco grandes ligas europeas. Ya llevan 29 goles, sólo superado por los 33 del Bayern de Múnich. La nueva apuesta en la delantera tiene parte de la culpa. Artem Dovbyk, que cerró su actuación con un tanto y una asistencia, lleva 10 goles generados en Liga. Más que Morata o Lewandowski -ambos con ocho- y sólo superado por Bellingham (12). El ucraniano está entre los diez mejores generadores de Europa.

"Es el partido de la temporada del que estoy más orgulloso", comentó Míchel al final del partido. "No veo techo [a la plantilla]", añadió. El Girona ganó en uno de los campos más difícil de LaLiga con el fútbol por delante. Hace dos años, el Girona de Míchel estaba en puestos de descenso de la Segunda División. La fe del club en él tiene recompensas insospechadas. Los catalanes están, y no es la única semana de lo que va de temporada, en lo más alto de la clasificación.

Durante el siglo XXI en LaLiga, solo habían llegado líderes seis equipos. El Barça, en 11 ocasiones, Real Madrid (8), Atlético de Madrid (1), Real Sociedad (1), Deportivo (1) y Valencia (1). El Girona se cuela entre un elenco de históricos de la competición, lo que atestigua de lo grande de su gesta en lo que va de esta temporada.