El Girona no quiere más líos con el Getafe ni Ángel Torres y algunos testigos ponen en duda su versión

Sigue coleando el Girona-Getafe disputado el pasado viernes, hace más de media semana. Una meritoria victoria para los de Bordalás que fue noticia por lo que sucedió en el césped y también fuera de él, con el lanzamiento de una botella vacía por parte del jefe de prensa del Getafe contra aficionados en la grada de Montilivi tras el gol del empate local logrado por Yangel Herrera. El autor del incidente fue identificado por la policía y expulsado del campo. Y, según explicó este martes Ángel Torres, presidente azulón, en un acto con las peñas, también multado.

"Estuvieron todo el partido insultándole. El chico, equivocándose, porque fue un error y está arrepentido, le tiró una botella de agua vacía y no le dio porque estaba a treinta metros. Pero se lo dijo a la policía y le sacó 3.000 euros de multa. Eso es injusto", verbalizó el mandamás del Getafe, que denunció un hecho sucedido en el palco, "todavía más grave".

"Yo es verdad que tengo mucha paciencia. En los palcos soy una barra de hielo, no me muevo, no me meto con nadie, pero puedo contar anécdotas, la del último partido. Pero en Girona tuvimos todos los problemas del mundo. Hubo una persona a la que fui a darle la mano para desearle suerte y me dice que a los españoles no los saludaba. Luego pasaron otras cosas, pero es más grave lo que me hizo el tiparraco este", explicó Torres. El Girona no quiso ayer pronunciarse al respecto de las manifestaciones del presidente del Getafe, con la intención de rebajar la tensión entre ambas entidades.

Conocida la opinión del Getafe, faltaba por saber lo que opinaba el Girona sobre estas palabras. Según ha podido confirmar Relevo, ninguno de los representantes oficiales del Girona presentes en el partido del viernes, ni ningún empleado tampoco, tuvo problema alguno con el presidente ni la expedición del Getafe desplazada a Montilivi. Y ni mucho menos menospreciaron ni le dijeron nunca al presidente que "a los españoles no les saludaban" como denunció este el pasado martes. Lo cierto es que Ángel Torres, en su queja, tampoco apuntó directamente a nadie del club gerundense.

Lo que ocurrió, según ha podido confirmar esta redacción, es que en medio de la tensión generada en la grada por el incidente de la botella, un hecho del que se tuvo conocimiento de inmediato en el palco, un invitado a la zona noble del estadio ajeno al club rojiblanco, le negó la mano a Ángel Torres. Aunque los mismos testigos presenciales aseguran que "en ningún momento" se cruzaron palabra alguna entre ambos, más allá del gesto de descortesía. Terminado el partido, Ángel Torres y sus acompañantes salieron de la zona VIP y abandonaron el estadio con total normalidad.

Los hechos denunciados por el presidente del Getafe han causado sorpresa en directivos de otros clubs consultados por Relevo, que ayer aseguraron que el trato recibido en sus visitas a Montilivi ha sido siempre "exquisito", según palabras de un veterano dirigente de Primera División. Ejecutivos de varios clubs de LaLiga han destacado los esfuerzos del Girona por acoger a los visitantes de turno, ofreciendo las máximas comodidades dentro de las limitaciones propias del estadio.