GIRONA FC

El fantasma del descenso vuelve a sobrevolar Girona: "He pedido a los jugadores que no bajen los brazos"

El conjunto catalán acumula apenas nueve puntos en 2025.

El Girona cayó derrotado en Montilivi por el Alavés. /EFE / Siu Wu
El Girona cayó derrotado en Montilivi por el Alavés. EFE / Siu Wu
Xavi Espinosa

Xavi Espinosa

Ocho finales. El conjunto catalán no tiene otra alternativa que mirar hacia abajo y aferrarse a la salvación. Los de Míchel se han complicado mucho la vida y, tras media temporada de aventura por la Champions, es momento de decir que el equipo, a mes de abril, está inmerso en una lucha por no descender. Y es que la dinámica del Girona asusta: suma ocho jornadas sin ganar en liga y tan solo nueve puntos en todo el 2025. 

Números, precisamente, de descenso, pues solo Valladolid y Las Palmas tienen peores registros que los gerundenses. "Es un momento muy complicado. A nivel personal les he dicho a los jugadores que estoy con la energía suficiente para seguir trabajando y mejorar. No esperábamos perder, queríamos dar un paso adelante y no lo hicimos. Pero tranquilidad. Después del partido, en el vestuario vi muchas cabezas agachadas, tristeza", afirmó el técnico del Girona, Michel González, tras la dura derrota ante el Alavés en Montilivi del pasado sábado.

Con todo, el Girona es 13º y está a siete puntos del descenso, una posición aparentemente tranquila, pero peligrosa, aunque lo que realmente asusta es la dinámica de juego y resultados. El equipo ha perdido determinación, confianza, y de cara a portería parece un equipo distinto: solo acumula 3,7 disparos a puerta por partido en LaLiga. "No sé si es el peor momento, porque en Segunda ya vivimos una situación delicada, pero sí, es un momento difícil para mí y para todos", reconoció Míchel.

"El proyecto es el mismo desde que llegamos. Me lo creo, quiero luchar por estar aquí muchos años. Si les llaman de fuera, ya les he dicho que ahora toca solucionar lo que tenemos entre manos", completó el vallecano, consciente de que la permanencia está en sus manos: "He pedido a los jugadores que no bajen los brazos. Depende de nosotros salir de esta situación".

La peor racha desde 2021

Para encontrar la última victoria es necesario remontarse al 3 de febrero, contra La UD Palmas. Pese a llevarse el partido, los de Míchel no jugaron bien y ya se detectaron los primeros síntomas del mal presagio. La realidad indica que la situación es cada vez más preocupante y que la actual dinámica, que ya se eleva hasta los tres puntos en nueve jornadas, es la peor de Míchel Sánchez desde que cogió el cargo en verano de 2021.

La números negativos del equipo han ahondado en la herida con otras dos derrotas en pocos días: la del pasado domingo ante el Barça por 4-1 y el batacazo en Montilivi con el Alavés. La última es la que más ha dolido en el vestuario, por la importancia que suponía a nivel de clasificación y porque los que vienen por atrás han ganado sus respectivos partidos (el Valencia 1-2 en el Bernabéu y el Espanyol 0-4 en Vallecas). "No es cuestión de nombres, todo el mundo debe dar más y hemos llegado aquí por deméritos nuestros y yo soy el máximo responsable", dijo Míchel, que pidió paciencia y recordó que todos deben dar un paso al frente.

Míchel es consciente de la situación y él más que nadie sabe lo que es sufrir en los banquillos del Girona. Fue el hombre del ascenso a Primera, el de la clasificación a la Champions y también el mismo que avisó hace meses de la realidad del equipo cuando soñaban con el cielo en Milán y París: el crecimiento del Girona pasa indefectiblemente por su consolidación en Primera y el objetivo de cada curso, por ahora, debe ser la permanencia.

Un precedente en 2019 como último aviso

Plantearse un hipotético descenso parece un tanto pesimista, pero ese fantasma recorre las cabezas de los aficionados gerundenses porque hay un precedente que invita a ser cauto y no dar por segura la permanencia en La Liga. En la temporada 2018-19, la última en la que el Girona descendió de Primera a Segunda División, con Eusebio Sacristán como entrenador, se repetía la misma situación que la de ahora. El Girona afrontaba el último tercio de competición prácticamente en un escenario calcado al actual: jornada 30, media tabla y 31 puntos, 3 menos que los que tiene ahora con una fecha menos disputada, y estaba ocho por encima del Villarreal, más o menos la misma distancia que le separa actualmente del Leganés, el primer equipo que descendería.

Faltan ocho jornadas para acabar la Liga. El Girona se enfrentará a Osasuna, Betis y Leganés próximamente. Tres partidos claves para determinar el rumbo del equipo en las últimas jornadas y evitar una lucha final por el descenso, en las que predomina la garra y el corazón que la lógica.