Un golpe de realidad enciende a Luis García Plaza y muestra otro camino al Alavés: "He oído cosas de Europa, estamos locos"

Cuatro derrotas consecutivas han dado un auténtico golpe de realidad al Deportivo Alavés. La última, ante el Real Valladolid en casa, ha resultado especialmente preocupante. En primer lugar porque el rival venía en horas bajas y solo había marcado cinco goles en las diez jornadas iniciales. También por recibir tres tantos en Mendizorroza, lo que debería ser su fortín. Algo que ha enfadado y de qué manera a Luis García Plaza, tal y como ha hecho saber en sus declaraciones tanto en sala de prensa como en los micrófonos de DAZN. Es más, el técnico suele ser crítico con los arbitrajes y, en esta ocasión, hasta fue bastante comedido y echó balones fuera, pese a que podía tener motivos más que suficientes para quejarse.

El técnico considera que la mano señalada a Guridi que supuso el 1-2 favorable al Valladolid "es una mano natural". Eso sí, no comprende que no se señalara pena máxima en otra acción con Toni Martínez. Pero hasta reconoció el buen nivel del colegiado Melero López: "Yo al árbitro le he felicitado". En esta caso, le quiso premiar por no ver él la pena máxima de su futbolista y que tuviera que ser el VAR el que le avisara, con la habitual situación de cambiar de decisión tras observar en la pantalla.

En la habitual postura del técnico del Alavés, se antoja poco en un duelo marcado por la polémica, con un penalti dudoso cuanto menos y una roja a Kike García por dos amarillas consecutivas por protestar. Precisamente, Luis García Plaza quiso centrar todos sus esfuerzos en revelar un innegable enfado con lo ocurrido sobre el terreno de juego y con las expectativas puestas sobre sus jugadores. Incluso un periodista le apuntó que era el día que más enfadado le veía desde que llegó a Mendizorroza.

"Creo que nos equivocamos y es una opinión que tengo desde hace tiempo. Somos lo que somos. Hay mucha gente que está debutando y haciéndose un nombre en Primera. Vamos a saber quiénes somos y no perder nunca la humildad. Creo que nos hemos equivocado. Nos hemos equivocado. El equipo tiene un potencial bueno que tiene que seguir trabajando", expuso.

Antes, en la televisión fue todavía más contundente: "Esto nos va a servir para darnos cuenta de lo que somos. Yo aquí he oído cosas de Europa, he oído cosas de no sé qué... Estamos locos. Vamos a saber quiénes somos, lo que tenemos que hacer de currar cada domingo. De no conceder tanto y de pelear cada punto como si fuera el último. Esa es nuestra base y a ver si un golpe de estos nos hace saber por dónde vamos".

Efectivamente, el Deportivo Alavés completó la temporada pasada como un equipo más que fiable en nuestro campeonato y su gran arranque en la presente campaña disparó la ilusión de la afición y de los espectadores neutrales. Los babazorros pasaron de ser hace temporada y media un candidato al descenso a prácticamente ser una prolongación de los Bulls de Michael Jordan, aspirantes a competiciones europeas y salvados en febrero.

Los resultados han puesto al equipo en su sitio. El Alavés cayó ante Getafe y Real Madrid como visitante en dos partidos en los que no estuvo a su mejor nivel. Tampoco pudo en casa frente a un gigantesco Barcelona. El Valladolid ha terminado de rematar una nefasta racha que se prolonga ya en cuatro derrotas consecutivas. Tras comenzar con tres triunfos, un empate y solo dos derrotas, que les sirvió para estar en la zona noble, este nuevo traspiés les sitúa ya rozando el abismo. Ocurra lo que ocurra en la jornada lo evitarán. Es más, lo más natural es que continúen varios equipos por debajo. Pero es una derrota con mensaje. Y su entrenador es plenamente consciente de ello: "Yo aquí he oído cosas de Europa. Estamos locos. Vamos a saber quiénes somos".