El Granada es el último en alzar la voz contra el árbitro: "No me pregunte, sabe lo que me enfada..."

El último partido de la jornada entre el Granada y el Atlético, que acabó con triunfo de los de Simeone por un gol de Morata, también tuvo su componente de polémica en una jornada especialmente eléctrica,con el Bernabéu como principal foco tras las tres intervenciones de Hernández Hernández, colegiado de VAR, que corrigieron las decisiones de Hernández Maeso y cayeron a favor del Real Madrid.

En el Nuevo Los Cármenes hubo dos jugadas controvertidas con las que los jugadores del Granada se sintieron agraviados. La primera fue en el 54', en el gol de Morata, concedido después de una revisión de más de dos minutos por posible fuera de juego. Las líneas trazadas no aclaran de manera contundente que la posición del delantero rojiblanco sea legal, aunque el árbitro del encuentro, Martínez Munuera, decidió concederlo una vez chequeo en la sala VOR, en donde estaba Jaime Latre.

La segunda jugada polémica llegó en el minuto 93, cuando Giménez quiso jugar un balón en el área a Oblak con la cabeza y el balón le golpea en la mano. Con el reglamento actual, no es punible ya que se considera un rebote de una acción voluntaria de jugar el balón. Además, la mano puede se puede considerar que está en posición natural. Sin embargo, la acción fue un detonador. Los futbolistas y el banquillo del Granada reclamaron penalti. No fue concedido.

Al finalizar el encuentro, Batalla, portero nazarí, se mordió la lengua pero dejó entrever el enfado del vestuario andaluz: "Me voy con mucha bronca porque... otra vez... no quiero decir nada. No me pregunte, porque sabe lo que me enfada, lo que vieron todos. Si un jugador la remata con su cabeza, nadie lo molesta y toca en la mano, entonces es lo mismo que yo la levante con el pie y la toque con la mano un defensor mío. ¿Cuál es la decisión por la que no se cobra penal?".

El guardameta sí conversó con Martínez Munuera: "No quiero ser crítico con algo que vieron todos. Pude hablar con él y él creía que su fallo había sido correcto. Son humanos. Hay partidos que son mejores, peores. Estoy muy caliente porque se nos escapa un partido que teníamos controlado". El Granada permanece penúltimo, a cinco puntos de la salvación.