Solo hubo un momento del partido entre el Mallorca y el Madrid en el que Vinicius no estuvo solo. Cuando Hernández Hernández pitó el final del choque y los jugadores enfilaban el camino a vestuarios, Ancelotti escoltó a Vinicius hasta los camerinos. Le protegió. No quiso que nadie se le acercase, ni que el crack brasileño cayese en una nueva provocación rival.
Ancelotti ha cambiado de rol con Vinicius. De tirarle de las orejas a cuidarle como si fuera su padre, su guardaespaldas. "Todos mis nietos tienen camisetas de Vinicius", confesó el técnico italiano en su última rueda de prensa en Valdebebas. El entrenador del Real Madrid quiere mimar a su estrella. Y Vinicius, como todo hijo, de momento no hace mucho caso a su 'padre', que le pide que evite el conflicto.
Ancelotti cambia de discurso y cuida a Vini cada vez más.
Vinicius es un futbolista único. Contra el Mallorca le tocó actuar en el peor escenario posible(recibió diez faltas), y volvió a ser el mejor. Contra todo, provocó un penalti y firmó la mejor acción del partido, al desbordar por el carril izquierdo, apurar línea de fondo y sembrar el caos en el área. Encontró la única ranura del cuadro de Aguirre. Rajkovic la tapó. Vini encara y se encara lo que haga falta.
El brasileño por ahora no sigue los consejos que le llegan desde el vestuario, de no entrar en broncas, no responder a los insultos o protestar a los árbitros. A Vinicius no le frena nadie; está hecho para regatear, de cordillera en cordillera. En el campo no cuenta con muchos apoyos y va al choque siempre, aunque sea para quitarse la escarcha. Ni compañeros ni colegiados le protegen. En Mallorca estuvo solo.
Nacho, uno de los capitanes del Real Madrid, habló de Vinicius justo después de la derrota. "Se está creando un ambiente con el tema de Vinicius que no favorece a nadie: ni a Vinicius, ni al fútbol ni al público, que sin saber se mete con el chaval". Entre los compañeros de Vini se reconoce el hastío con todas las polémicas que se generan en torno al brasileño. Y no le defienden a ultranza.
El Madrid como equipo tiene que ser más inteligente. "Si a Vinicius le dan una patada a la altura del tobillo, la noticia no es la patada sino lo que tenga que decir al respecto Vinicius", escribió Jabois. Si Vinicius no es hábil en sus protestas, alguien tendrá que reclamar por él. Sin Casemiro ni Ramos, el Madrid ha perdido personalidad.
"Creo que todo lo que está pasando no es culpa de Vinicius.Él lo único que quiere es jugar al fútbol. Luego hay rivales que le aprietan, le hacen falta... Creo que tiene que cambiar el foco. Todos miran a Vinicius y hay que ver lo que ha pasado hoy", dijo Ancelotti en rueda de prensa. En Mallorca empezó a ser su primer guardaespaldas, en una acción muy de todos, cuando le acompañó en su salida del campo, enrabietado y triste, para contener el daño. Nos quejamos de que en el fútbol faltan regateadores, mientras al mejor regateador de todos le tenemos frito, entre insultos y faltas.
