La guerra de canteras llega a los filiales: el Real Madrid se lleva a Sergio Mestre, portero del Atleti B

El fichaje de Jesús Fortea por el Real Madrid prendió la mecha: se deshizo el pacto de no agresión entre el club merengue y el Atlético de Madrid. Fortea, en 2022, reabrió el camino desde el Cerro del Espino hacia Valdebebas, y ya le siguen unos cuantos. El siguiente será Sergio Mestre, portero del filial rojiblanco que firmará por el Real Madrid.

Sergio Mestre (2005), según cuentan los que le han seguido de cerca estos últimos años, es un guardameta de condiciones espléndidas. Con sus 1,93 metros de altura, Mestre destaca por su planta y calidad bajo palos, pero lleva tiempo sin jugar de titular con frecuencia.

Este curso no ha disputado ni un minuto con el filial del Atlético de Madrid, aunque sí ha sido convocado por Simeone (el 2 de noviembre contra Las Palmas). Únicamente ha participado en dos encuentros este curso, ambos con el Juvenil colchonero de la Youth League.

Pese a su inactividad bajo palos, el Real Madrid se interesó por sus servicios durante la presente campaña, y si nada se tuerce llegará a Valdebebas este mismo verano. Manu Fernández, director de la cantera del Madrid, es su principal valedor y el que ha liderado la operación. La idea con él es que parta como meta titular del segundo filial merengue el próximo curso, en Segunda RFEF. Fran González ha sido el portero titular de ese Real Madrid C este curso, alternando con Súnico y Guille Ruiz.

El fichaje sería a coste cero, ya que Sergio Mestre finaliza su contrato con el Atlético de Madrid en junio, y este habría sido uno de los puntos clave de la incorporación. Desde Valdebebas rastrean exhaustivamente el mercado de futbolistas interesantes que podrían quedar libres, y Mestre siguió ese patrón.

Con este movimiento, los blancos reavivan la guerra entre canteras, que ya salpica a los filiales. Las relaciones entre ambos clubes de la Comunidad de Madrid se mantienen muy tensas, y se avecinan nuevos trasvases en esta ventana de fichajes. Los rojiblancos presumen de su Juvenil A, campeón ante el Juvenil de Arbeloa, y de su Cadete A, que también se impuso al del Real Madrid en Liga. En el club blanco saborean la permanencia del Castilla y el ascenso del Real Madrid C, con la calma de los fantásticos resultados del primer equipo.