"No iba a haber penaltis ligeros y parece que los sigue habiendo"

En pleno derbi vasco, a la hora de partido y con un 2-1 y aún media hora por delante, Kubo encaró la portería de Unai Simón. Yeray llegó justo para intentar contar la carrera del japonés, chocaron y... Cuadra Fernández no dudó: penalti y expulsión a favor de la Real Sociedad. Una acción decisiva en la victoria txuri-urdin sobre el Athletic en el derbi vasco, pese a que los locales fueron superiores en el cómputo general. La acción no deja muchas dudas. Un balón dividido, una pugna por la posesión que finaliza con una pena máxima y una expulsión que en el bando rojiblanco se considera "demasiado castigado".

Ernesto Valverde, que no suele dejar grandes titulares ni críticas a los árbitros, esta vez no dudó en manifestar de forma clara su postura: "No es penalti ni expulsión. Ha sido una jugada clave porque suponía una distancia de dos goles, con un jugador menos y con la calidad que tienen", inició en su valoración. Fue más allá, explicando que desde el campo ya pensó que Kubo "se había dejado caer" y viendo la repetición se reafirmó. "Ahora lo he visto por televisión y para mí no es penalti ni expulsión, es una penalización muy grande. Este año no iba a haber estos penaltis ligeros y parece que los sigue habiendo".

No solo el técnico rojiblanco se quejó de esta acción. Mikel Vesga y Óscar de Marcos también consideraron el penalti como "determinante" para el devenir del partido, e incluso el capitán rojiblanco reclamó que el derbi es "demasiado bonito" como para "acabarlo así". "En el campo me ha parecido lo mismo que en la televisión. No es penalti. Y expulsión... Me parece muchísimo castigo", valoró De Marcos.

Por su parte, Imanol prefirió no mojarse demasiado, ya que en su opinión el partido fue "bastante más" que esta jugada. "Ha habido bastante más, es un detalle en todo el partido. Sinceramente no sé si le ha tocado. Lo que he visto es que Take se quedaba solísimo y dudo mucho que se haya tirado en una ocasión tan clara para meter gol y para meter su doblete".

Más allá de la decisión arbitral, la pena máxima sirvió para volver a ver a Mikel Oyarzabal celebrar un gol. 10 meses después, el capitán realista festejó ante su afición, ante el eterno rival y de penalti, como en la Copa. "Ha sido muy especial, he tenido mucho tiempo para pensar. Ha sido un día en el que ha salido todo bien, en el que la afición está disfrutando, nosotros también y ojalá podamos darle continudiad".

El zurdo reconoció que decidió modificar la forma de lanzar el penalti en estos últimos días en un charla con Brais Méndez y Álex Remiro. Unai Simón le conoce muy bien, compañeros en la Selección española, y por ello cambió la forma de ejecutarlo. "He tenido mucho tiempo para ver fútbol desde fuera, para darle vueltas y al final he decidido esto. Lo importante es que ha salido bien", dijo Mikel, orgulloso y feliz, como toda la afición realista, de volver a celebrar un triunfo en un derbi.