Los futbolistas también tienen voz en el Barça y cambian una de las reglas sagradas de Hansi Flick

Cuando Hansi Flick aterrizó en Barcelona lo hizo con el objetivo de adaptarse lo más pronto posible a los hábitos impuestos por su predecesor, Xavi Hernández, para, posteriormente y una vez asentado, imponer sus rutinas y libreto. Cambió varias de las normas del vestuario. Una de ellas, la puntualidad. Flick castiga con la suplencia el retraso a una charla previa de partido. "Sería una falta de respeto que todo el equipo deba esperar a un jugador que llega tarde".

También varió las concentraciones en un hotel. El alemán cita a sus futbolistas en la Ciutat Esportiva el día de partido en Montjuïc para posteriormente desplazarse al hotel Gran Melià. Lo hace siempre, aunque condicionado al horario de los encuentros. Es una manera de tener más control sobre la alimentación y respetar los descansos. Algo parecido hizo Pep Guardiola, y también Xavi, que durante un tiempo citaba a sus futbolistas en un hotel de Barcelona, a veces variaba, pero siempre cerca del Camp Nou.

Para Flick, el descanso es fundamental. Por ese motivo, en algunas ocasiones decidió hacer noche en el mismo escenario del partido en lugar de coger un vuelo y llegar a altas horas de la madrugada a Barcelona, como sí sucede por ejemplo en partidos de Liga, aunque con viajes más cortos. Lo hizo en Mónaco, Belgrado y Dortmund. El Barça durmió en las respectivas ciudades en lugar de regresar a casa al día siguiente. En el caso de Dortmund, por ejemplo, el equipo hizo una sesión de recuperación y compensación en la ciudad deportiva del Borussia en Brackel antes de retornar a casa. Es la última vez que la expedición culer ha hecho noche.

"Se prioriza el descanso de los futbolistas y la recuperación", contaron a Relevo desde el club. También es una manera de fomentar la convivencia. El equipo cena después del partido y desayuna en compañía antes de regresar hacia la Ciudad Condal. En varias ruedas de prensa, Flick ha destacado la piña del grupo. "Somos una familia, ponemos el alma en ello y estamos muy unidos".

Pues bien, en el último mes y tras una petición de los jugadores, Flick decidió modificarlo. La puerta del despacho del entrenador siempre está abierta. El técnico habla habitualmente con los jugadores, o por teléfono o en la Ciutat Esportiva. El germano es dialogante y los futbolistas le pidieron dormir en casa para poder descansar mejor y estar con las familias. Tras una charla con ellos, Flick decidió aceptar. Son muchas las horas que se pasan fuera de casa viajando.

A raíz de esa conversación, en la Supercopa de Arabia Saudí, Flick modificó la vuelta a casa. Aunque al principio el club informó que la expedición azulgrana regresaría al día siguiente, finalmente el grupo voló justo después del partido y llegó a primera hora de la mañana del lunes. Los futbolistas se dirigieron a Sant Joan Despí a buscar sus monoplazas y posteriormente descansar en sus domicilios.

Unas semanas después, en el Benfica - Barça, la delegación blaugrana también regresó después del partido en lugar de hacer noche en Lisboa, como había sucedido en los tres anteriores desplazamientos europeos, para ejercitarse el día siguiente y algo más tarde de lo habitual en Sant Joan Despí. La buena sintonía de Flick con los jugadores y el buen rendimiento y trabajo del grupo, algo que siempre ha destacado el entrenador, acabó por modificar uno de los nuevos hábitos, siempre y cuando la logística ayude, impuestos por el de Heidelberg.