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Por qué no hay ojo de halcón en LaLiga (ni habrá) pero sí en la Premier y la Champions

A diferencia de otras grandes competiciones, LaLiga no cuenta con tecnología de línea de gol. Eso hace que los árbitros deban decidir los goles fantasmas con el 'instant replay' del VAR.

Gol fantasma de Lamine en el Clásico. /EFE
Gol fantasma de Lamine en el Clásico. EFE
Javier Mercadal
Sergio Fernández

Javier Mercadal y Sergio Fernández

Es una pregunta que surge varias veces al año, sobre todo cuando hay polémica. El fútbol español no tiene ojo de halcón, o 'instant replay' para resolver las dudas en los famosos goles fantasma, como el de Lamine Yamal en el Clásico. El último caso ha llevado incluso a un equipo de fútbol, concretamente el Espanyol, a impugnar un partido por entender que fue perjudicado al recibir un gol en contra sin que haya una prueba fehaciente de ello. De haber ojo de halcón, es más que probable que el problema no hubiera existido.

¿Por qué entonces? ¿Por qué competiciones como la Premier League o la UEFA Champions League sí cuentan con esta tecnología y el fútbol español no? La respuesta es puramente económica: a LaLiga no le sale rentable y, lo que es más importante, Tebas no tiene intención alguna de implantar esta tecnología, al menos en la temporada 2023-2024.

Vamos a desarrollar un poco más el argumento de LaLiga. Resulta que Hawk-Eye, una de las dos compañías homologadas por la FIFA, es la proveedora del VAR en la competición española. Sin embargo, poder homologar el ojo de halcón supondría un coste adicional de unos 3 millones de euros por temporada. El gasto aumentaría en 4 millones más si se quisiese extender a Segunda División, ya que esta categoría cuenta con más partidos.

El aficionado podría pensar que, en el fondo, esto no es dinero, pero hay algo más: a todo ello hay que asumirle el coste extra que supondrían las obras en los diferentes estadios para adaptarlos a dicha tecnología (algo que no aplica a los equipos de Champions League, ya que en esta competición sí se utiliza). Por ello, desde la patronal del fútbol siempre se ha optado por no implantar el ojo de halcón en La Liga, al considerar que se trata de una tecnología muy cara para el uso real que se tiene por temporada (las polémicas a su alrededor son muy ruidosas, sí, pero aisladas en comparación a las que provocan las manos o los fueras de juego). Desde el organismo presidido por Javier Tebas consideran que las cámaras de alta resolución con las que se cuentan, conectadas al VAR, son suficientes para dilucidar las escasas situaciones de gol fantasma que se pueden dar en una temporada. Algo que, sin embargo, no fue suficiente en el Bernabéu, teóricamente porque la posición del portero tapa la cámara de manera desafortunada.

El gol del Barcelona, obra de Lamine fue protestado por los azulgranas, pero es imposible probar si el balón está dentro o fuera por la posición de Lunin.

Qué es el ojo de halcón o instant replay

Popularizado en el tenis, aunque empleado en muchas otras disciplinas, el ojo de halcón es un sistema informático que replica la trayectoria de la pelota gracias a las imágenes captadas por cámaras de vídeo de alta velocidad repartidas a lo largo de todo el estadio. En el fútbol, el ojo de halcón sirve fundamentalmente para determinar si el balón ha cruzado o no la línea de gol, permitiendo terminar con los goles fantasmas. Las principales competiciones del mundo, incluidas la Premier League, la Champions o la Bundesliga, cuentan con ella. Algo de lo que adolece el campeonato español.

La historia del instant replay en la Premier League y en la Champions

La idea de una tecnología de gol que ayude a determinar cuándo el balón entra por completo en la portería y cuándo no lleva mucho tiempo rondando al fútbol profesional. De hecho, en la Premier League comenzaron a realizar pruebas al respecto en 2006, aunque para poder aplicarse en partido oficial primero debía ser aprobado por la International Football Asotiation Board (IFAB) que se mostraba reticente a ello.

Corte a 2010, cuando un gol fantasma, obra de Frank Lampard, no concedido a Inglaterra contra Alemania en los cuartos de final del Mundial de Sudáfrica hizo replantearse a la FIFA su posición. En 2012 la tecnología de línea de gol fue aprobada, con dos empresas siendo las homologadas para proporcionarla: Hawk-Eye (de donde deriva el nombre popular de ojo de halcón) y GoalRef. La Premier League decidió adoptarla al inicio de la temporada 2013/14, mientras que la Champions League la incorporó en la final de Milán 2016, en la que el Real Madrid se impuso al Atlético en la tanda de penaltis (5-3) tras empatar a uno en el tiempo reglamentario.

Cabe remarcar que, pese a que ayuda a subsanar jugadas polémicas, no se trata de una tecnología infalible. Así se vio en 2020, en el regreso del fútbol tras el parón producido por la pandemia de la Covid-19. En un partido de Premier entre Sheffield United y Aston Villa, el árbitro no le concedió un gol a los rojiblancos ya que el ojo de halcón no señaló que el balón había rebasado la línea de gol. El error fue tal que la propia empresa terminó disculpándose por el fallo, justificando que "las siete cámaras colocadas alrededor del campo fueron significativamente tapadas por el portero, el defensor y el palo". Algo que, en palabras de la propia compañía, "nunca se había visto en los más de 9.000 partidos en los que ha estado presente esta tecnología".

No es la única polémica en la que se ha visto envuelta la tecnología de línea de gol. Esta temporada, durante un partido de Confernce League entre la Fiorentina y el Braga, el VAR entró a anular un gol concedido por el ojo de halcón. Pese a que el sistema determinó que la pelota había rebasado por completo la línea de gol, y por consiguiente el reloj que llevaba en la muñeca el colegiado Benoit Bastien vibró para así indicárselo, el videoarbitraje avisó al trencilla para que revisase las imágenes. Este, para sorpresa de todos, decidió anular el tanto al considerar que se había producido un error de cálculo.

Algo similar ocurrió en el partido de Bundesliga entre el Mainz 05 y el Arminia Bielefeld disputado en 2022, cuando el ojo de halcón señaló un gol de Moussa Niakhaté a la salida de un córner. Sin embargo, nuevamente, el VAR avisó al colegiado que la pelota no había traspasado por completo la línea de gol, algo que éste comprobó en el instant replay. En este caso, las imágenes son más claras y el árbitro anuló el gol inicialmente concedido.

La Liga sí tiene fuera de juego semiautomático

La Liga sí que incorporó a partir de la temporada 2023/24 la tecnología virtual de fuera de juego semiautomático, similar a la que se utiliza, por ejemplo, en la Champions. Se trata de un sistema todavía en desarrollo, pero cuyo rendimiento en la Liga de Campeones se considera satisfactorio. Por el momento, servirá como apoyo a las polémicas líneas del fuera de juego, que no desaparecerán.

Es una tecnología que ayuda a tomar decisiones más rápidamente, al mostrar una recreación de la jugada en 3D que permite ver mejor la posición del futbolista. Se llama semiautomático porque la información en enviada a la sala VOR, y debe ser aprobada tanto por el VAR como por el AVAR antes de ser utilizada.