VILLARREAL CF

La hoja de ruta del futuro Villarreal: Guedes, Gueye, un central y un delantero 'apuesta'

A la 'revolución' que habrá en verano con las salidas le seguirán incorporaciones en las que el club ya está trabajando.

El Villarreal en un entrenamiento. /Villarreal C.F
El Villarreal en un entrenamiento. Villarreal C.F
Nacho Sanchis

Nacho Sanchis

El Villarreal ha conseguido meterse en el 'ajo' de la lucha por la séptima plaza aunque solo el calendario dirá si lo ha hecho demasiado tarde o su crecimiento ha llegado a tiempo. Pese a que dentro de la entidad están más convencidos de lo primero que de lo segundo, hay decisiones de cara a la planificación de la próxima temporada que se aguantarán hasta conocer si se juega competición europea o no. Eso sí, el 'boceto' de la hoja de ruta del primer equipo para el próximo curso ya está trazado.

En lo que a salidas se refiere este medio ya avanzó la situación de jugadores como Capoue, Coquelin o incluso Pepe Reina. Ahora toca hablar de las posibles llegadas. Y ahí, la entidad de Fernando Roig lo tiene más o menos claro. Lo primero es un '6' que responde al nombre de Pape Gueye. El movimiento encara sus días finales y si nada se tuerce él será el pivote de Marcelino.

El Villarreal CF busca también un central, diestro a poder ser. Las dudas de la continuidad con Mosquera (su deseo es el de seguir pero el Wolverhampton debe dar su 'ok') y la búsqueda de salida a Aïsa Mandi llevan a que Miguel Ángel Tena esté a la caza de un zaguero que pueda acompañar el año que viene a Bailly, Cuenca y Albiol. Sobre este último, si mantiene su rendimiento se le va a ofrecer seguir un año más.

Los extremos son las posiciones más inciertas para Marcelino. El sueño de retener a Gonçalo Guedes está ahí. El técnico está contento con él y cree que con una pretemporada en condiciones puede dar todavía mayor rendimiento, pero está por ver cuánto pide el Wolverhampton por él y hasta qué punto el portugués se bajaría el salario, condición indispensable para seguir.

Bertrand Traoré está 'a prueba' por el entrenador, que cada vez está más convencido de las cualidades del futbolista para que se le ofrezca un contrato a final de temporada. Pese a ello, viendo que hay mucha tela que cortar y que las posiciones no están aseguradas, el club amarillo ha sondeado a diferentes extremos que puedan jugar por fuera más que romper hacia dentro, como es el caso de Marvin Park.

Por último toca hablar de la delantera. La no continuidad de José Luis Morales lleva al club a querer firmar a un punta que complemente a Sorloth y Gerard Moreno. La entidad no se dejará mucho dinero en esa posición, pues consideran que el desembolso ya se hizo el año pasado por el noruego, cuyo resultado (13 tantos) habla por sí solo. Lo que buscan es una 'apuesta', alguien a lo mejor no tan conocido pero que pueda ir creciendo progresivamente a la sombra de dos 'cracks'.

El descenso o permanencia del filial, clave también

A todo lo dicho hay que añadirle una incógnita más que dificulta el boceto de la planificación: lo que ocurra con su filial. El éxito de tener al 'B' en Segunda División se ha traducido en que jugadores de la cantera como Carlos Romero o Adrià Altimira hayan aceptado estar ahí. Pero si descienden a Primera RFEF la entidad tendrá que decidir qué hacer con ellos.

Con respecto a Romero, cuando renovó hasta 2027 se le aseguró proyección primer equipo y este curso cuando ha participado lo ha hecho de manera notable, además el club no busca lateral izquierdo pese a que acaba contrato Alberto Moreno por lo que encajaría que él y Pedraza fueran las apuestas el próximo curso. Expectante está a lo que ocurra Hugo Novoa, el internacional sub-21 cedido por el Leipzig que tiene una opción de compra de 3 millones de euros.

Hugo, de 21 años, tiene todas las papeletas de quedarse en el club porque reúne todo lo que quiere el Villarreal: juventud, talento y proyección nacional (es titular en la sub-21). Pero el chico, como es lógico, espera que esta apuesta llegue para el primer equipo y no para el filial, más si este acaba bajando a Primera RFEF. Lo mismo ocurre con Altimira, que tiene un '+2' en su contrato que el club debe decidir si aplica o no.