REAL MADRID 1 - VALENCIA 2

El gol de Hugo Duro tiene aires de redención y una historia detrás: el Madrid le decía que se iba a quedar, pero nunca le compraron

El delantero lo bordó en el Castilla, era un habitual en el primer equipo con Zidane y podían ficharlo por 4M€. Lo descartaron a última hora.

Hugo Duro, en el partido ante el Real Madrid./EFE
Hugo Duro, en el partido ante el Real Madrid. EFE
Nacho Sanchis
Jonás Pérez

Nacho Sanchis y Jonás Pérez

Hugo Duro marcó el gol decisivo en la épica victoria del Valencia ante el Real Madrid en el Santiago Bernabéu. El delantero lo festejó con rabia en su regreso, sabía que eran tres puntos de vital trascendencia, que les acercan al objetivo de la permanencia. Y quizás también pueda haber en la escena un punto de redención. Para entender el contexto que rodea esta historia hay que remontarse al verano de 2021, cuando el atacante salió de La Fábrica, pese a que todo apuntaba a su continuidad y un futuro vestido de blanco.

El Real Madrid acordó con el Getafe una cesión con opción a compra por cuatro millones de euros, de cara a la temporada 2020-21. La operación que tantas veces se ha repetido, pero al revés, siendo el club blanco en este caso el destino profesional del futbolista. Llegó para reforzar al Castilla, aunque ya se trataba de un jugador maduro, que había tenido experiencia en la élite en la otra punta de la Comunidad y más que preparado para, al menos, ejercitarse con los mayores. Así lo demostró, entrando en varias convocatorias a las órdenes de Zinedine Zidane y entrenando con frecuencia con el primer equipo.

Venía de jugar doce partidos de Liga, dos de Europa League y uno de Copa con el Getafe, pero su año en el Real Madrid fue un paso adelante. Jugó 53 minutos en LaLiga, 14 en la Champions y fue trascendental en la brillante temporada del Castilla en el Grupo V de la extinta Segunda División B. Concretamente, marcó 12 goles en 19 partidos, cuatro de ellos en la fase de ascenso. Unos números que bien podrían haber sido suficientes para que desde las oficinas de Valdebebas apostaran por hacer efectiva una opción de compra que, de primeras, parecía asequible.

Una promesa al aire incumplida

Su brillante rendimiento y la sensación que daba de estar un paso por delante del resto en experiencia eran su mejor aval para cerrar su continuidad. A la par que subía continuamente al primer equipo, le iban mandando mensajes de tranquilidad de que se iba a quedar, que no habría problema, que acabaría firmando su contrato con el Real Madrid. Quedaban meses para que se eso se pudiera acordar de forma oficial, pero Hugo Duro estaba ilusionado y prácticamente daba por hecho que le llegaría la oportunidad.

Llegado el mes de abril, lo que había sido una lluvia de mensajes esperanzadores... El club dejó de transmitirle ese mensaje entre bambalinas de que se quedaría y, por supuesto, no se lo habían prometido por escrito. Aun así, el futbolista confió en que la operación llegase a buen puerto. Finalmente, Hugo Duro acabó marchándose, de vuelta al Getafe y con la sensación de que, pese a haber jugado a un nivel fantástico, no había resultado suficiente.

De vuelta a Getafe, salió de nuevo cedido, en este caso al Valencia. Allí pasó la temporada 2021-22, donde se le preguntó una y otra y otra vez si se quedaría. En ese momento, respondía más la cabeza que el corazón. Hugo Duro, tras la extraña tesitura vivida tiempo atrás, optó por la cautela. Por ello, se negó a dar por hecho jamás que tenía el puesto asegurado. Se centró en el trabajo del día a día y a la vista está que dio resultados.

El Valencia, esta vez sí, cumplió con lo esperado y compró oficialmente a Hugo Duro por cuatro millones de euros. El resto es historia. Ahora, a sus 25 años, es un jugador clave en el conjunto valencianista, el clásico delantero guerrillero que a cualquier entrenador le gustaría tener en su equipo y, además, goleador. Esta campaña, las lesiones le están poniendo en jaque, pero ha encontrado en el Bernabéu su mejor recompensa. Un tanto que hace volar a los suyos en busca de la salvación y que le recordó el día en el que dio todo de sí pero no pudo ser.