BETIS 1 - REAL MADRID 1

Bellingham, el nueve que el Real Madrid no esperaba y al que solo superan Cristiano... ¡y Suker!

El portugués marcó sus primeros 16 goles en 17 partidos, igual que el croata. Jude, que volvió a hacer gol ante el Betis, ha necesitado 18.

Jude Bellingham, tras marcar su 16º gol de la temporada en el Villamarín./Getty
Jude Bellingham, tras marcar su 16º gol de la temporada en el Villamarín. Getty
Jorge C. Picón
Darío Ojeda

Jorge C. Picón y Darío Ojeda

El Real Madrid ha encontrado con Jude Bellingham un futbolista que hace de todo, pero sobre todo marca. Encuentra el gol con una facilidad que resultaba difícil de prever. No existen demasiadas explicaciones para la transformación del inglés en un killer que sabe anotar de todas las maneras posibles: al primer toque, desde fuera del área, de cabeza… El último, con un control magnífico y una definición perfecta ante el Betis en el Villamarín.

Un repertorio que lo coloca en el podio de un ránking con los mejores arranques goleadores de un jugador del Real Madrid. Hemos comparado el comienzo de Bellingham ―16 tantos en 18 partidos― con el de los diez máximos artilleros de la historia del club: Cristiano Ronaldo, Benzema, Raúl, Di Stéfano, Santillana, Puskas, Hugo Sánchez, Gento, Pirri y Butragueño. Solo Cristiano Ronaldo marcó sus primeros 16 goles de blanco en menos encuentros. En concreto, tardó uno menos (17) en la temporada 2009-2010.

Si se amplía la búsqueda y se incluye a otros grandes goleadores, Bellingham sigue destacando en la comparación. Di Stéfano tardó 20 partidos en marcar sus primeros 16 goles; Puskas tardó 24; Hugo Sánchez lo hizo en 26 partidos; Ronaldo Nazario lo hizo en 30 encuentro; Butragueño, Morientes, Raúl y Santillana tardaron más de 40; y Zidane, con quien se compara al centrocampista inglés, necesitó 59 partidos. Owen, el último atacante británico que pasó por la casa blanca, marcó 16 en 45.

¿QUIÉN TARDÓ MENOS EN METER 16 GOLES?

Además de Cristiano Ronaldo, el otro futbolista que tardó menos que Bellingham en meter 16 goles es Suker, que lo hizo también en 17 partidos. Los datos del croata son todavía más llamativos si se tiene en cuenta que no marcó en sus primeros cuatro partidos con el Real Madrid. Luego marcó 16 goles en los siguientes 13 encuentros, incluidos dos hat-tricks: uno en la victoria por 6-1 ante la Real Sociedad y otro en un triunfo por 4-2 ante el Valencia. Suker jugó tres temporadas en el Real Madrid entre 1996 y 1999. Marcó 29 goles en su primer curso, cifra que bajó hasta los 15 en la segunda y los cinco en la tercera.

Los números de Bellingham se sostienen gracias a un acierto con difícil comparación. De sus 35 disparos como jugador blanco 26 han ido a portería y 16 han acabado en gol. En el Villamarín, por ejemplo, de dos remates uno fue a puerta, el que valió para adelantarse en el marcador. No tira mucho, ―promedia 1,9 disparos por encuentro― pero cuando lo hace, no suele fallar.

Y no sólo ayuda con tantos. Ha repartido cuatro asistencias. Todo ello en 1.564 minutos. Es decir, participa en un gol de su equipo cada 78 minutos, erigiéndose como líder ofensivo de un equipo sin un nueve referencia y lastrado por las dos lesiones musculares que ha sufrido Vinicius esta temporada, quien parecía destinado a asumir ese rol. Entre otras estadísticas, sorprende que mantenga un 90% de acierto en el pase o que haya ganado 121 duelos, 100 de ellos en LaLiga.

Su posición, echado a la izquierda pero con libertad para ocupar diferentes posiciones de ataque, le ha hecho crecer hasta colocarlo entre los mejores del mundo. Se acerca a los goles de Kylian Mbappé (18 en 18 partidos), Erling Haaland (19 en 22) y supera a Lautaro Martínez (15 en 19) sin ser delantero. Otra de sus grandes virtudes radica en la capacidad de crear sociedades ofensivas. Se le ha visto en sintonía con Joselu, Vinicius, Rodrygo y Brahim. Este último le dio la asistencia de su gol al Betis.

Difícil predecir un techo al de Birmingham. Ni siquiera los más optimistas se esperaban estas cifras seis meses después de su llegada. En un Madrid repleto de lesiones y al que le faltan piezas, se ha encargado de maquillarlo a base de goles y actuaciones gloriosas, alcanzando un estatus de estrella con sólo 20 años.