REAL MADRID 3 - BARCELONA 2

Las imágenes y las anécdotas que dibujan al Rafael Nadal más madridista (y futbolero)

El tenista balear vibró desde el palco con la victoria de los blancos en el Clásico, como recogieron las cámaras de televisión.

Nadal celebra el 3-2 de Bellingham. /CAPTURA REAL MADRID TV
Nadal celebra el 3-2 de Bellingham. CAPTURA REAL MADRID TV
Manuel Amor

Manuel Amor

El palco de honor del Santiago Bernabéu fue lo más parecido a una reunión de All-Stars del deporte mundial durante el Clásico de este domingo: Tom Brady (la mayor leyenda de la historia de la NFL), Novak Djokovic (número uno del tenis), Carlos Alcaraz (el tres)... y Rafael Nadal, un ganador de 22 Grand Slam y aficionado del Real Madrid que vibró como nadie con la victoria blanca. En cuanto Bellingham marcó el 3-2, el balear 'enloqueció' y se abrazó efusivamente con su padre Sebastià y su hermana Maribel.

Las imágenes, difundidas por la televisión oficial del club, se hicieron virales este lunes y dibujan la pasión que siente Nadal por el Madrid. El 14 veces campeón de Roland Garros es socio de honor desde 2011 y acompaña al equipo siempre que puede, con viajes exprés y hasta tratando de modificar el horario de sus partidos en torneos que disputa en el extranjero para ver los enfrentamientos por televisión.

Un sinfín de anécdotas

Además de madridista, Nadal es un loco del fútbol, un deporte de cuya actualidad está pendiente prácticamente a diario y que practica con asiduidad. De hecho, no se le da nada mal: en 2007 ya dejó a todos boquiabiertos en un partido solidario contra Iker Casillas en el Bernabéu. Los dos se citaron para presentar un encuentro contra la malaria y en los vestuarios, poco antes de saltar al césped, el manacorí soltó una frase que refleja perfectamente su gen ganador: "No fallo un penalti en este estadio ni de broma". Desde la organización (Rafa tenía que hacerle aces a Iker y tirarle cinco penaltis) le habían pedido que el asunto terminase en empate para poder organizar otro evento un mes después. Nadal fue incapaz.

Su calendario le condiciona, pero no le ha impedido disfrutar de varios momentos mágicos. En 2010, sólo una semana después de levantar su segundo Wimbledon ante el checo Tomáš Berdych el 4 de julio, viajó el día 11 a Sudáfrica para estar presente en la final del Mundial. Según recogió El Confidencial, Ana Patricia Botín, la presidenta de Banesto (entonces banco patrocinador de Rafa y de la Selección), puso su jet privado a disposición del deportista para que viajase a Johannesburgo.

Rafael Nadal, junto a Casillas y la reina Letizia en el vestuario de la Selección.  RFEF
Rafael Nadal, junto a Casillas y la reina Letizia en el vestuario de la Selección. RFEF

Nadal, con camiseta de La Roja y bufanda anudada al cuello, reconoció años más tarde que se le escapó "la lagrimilla" con el tanto de Iniesta. Después, también ataviado con una bandera de España, se fotografió en el vestuario con su amigo Iker Casillas, los príncipes de Asturias y hasta la reina Sofía.

En sus registros figura otra anécdota que captó la atención de muchos curiosos. Fue el 28 de mayo de 2022, en la final de la Champions que disputaron Liverpool y Real Madrid en París. Él estaba disputando Roland Garros y no dudó en acudir, pero se encontró con un problema mayúsculo que afectó a todos los aficionados: los disturbios en los aledaños del Stade de France que desataron el caos en los accesos.

Entonces, atascado en la carretera y ni corto ni perezoso, se bajó del vehículo que le llevaba en medio de la autopista y emprendió camino a pie hacia el propio recinto. Algunos seguidores le reconocieron y le pidieron fotografías durante su odisea. En último término, personal de la organización tuvo que salir para abrirle el paso y conducirle a su lugar en la grada. Se le quedó, eso sí, el regusto amargo de no haber podido celebrar el trofeo con los futbolistas. Primero, por el retraso en la hora de inicio que provocaron los incidentes; y, segundo y más importante, porque al día siguiente se medía al canadiense Félix Auger-Aliassime en octavos de final. Nadal le batió en cinco sets y terminó alzando un nuevo título al cielo en París ante Ruud.

Su devoción por el fútbol es tal que, en ocasiones, ha solicitado a las organizaciones de los torneos en los que participa que coloquen sus partidos en horarios tempranos para poder seguir algún encuentro importante del Real Madrid por televisión.

Volcado también con el Mallorca

Su último gesto futbolero fue su viaje a la final de la Copa del Rey que enfrentó a Athletic y Mallorca el pasado 6 de abril en Sevilla. El tenista se desplazó junto a su entrenador, Carlos Moyá (otro seguidor acérrimo de este deporte), a apoyar a los bermellones y siguió el choque con una bufanda de la entidad balear. Antes ya había presenciado la cita de cuartos frente al Girona en Son Moix.

Las televisiones captaron su sufrimiento en la tanda de penaltis de La Cartuja. "Como mallorquinista no estaba acostumbrado a vivir estas emociones, sino otras más propias de ascensos y descensos, pero estoy muy feliz. Veo todos los años los partidos del Mallorca", afirmó en La 1.