Christian Stuani, entre Hugo Sánchez, la leyenda del Girona y una capitanía en Champions

"Quizá es el jugador más importante de la historia del Girona, lo sigue demostrando", comentaba Míchel sobre Stuani, todavía con la emoción en el cuerpo tras el 3-2. Al Girona no se le acaba la gasolina. Su entrenador, durante los últimos días, ya fue avisando a la plantilla de que notaba ciertas vibras de relajación. Contra el Betis, aun con los dos goles de Willian José, logró sacar fuerzas para ir a buscar al tercero.

Quien nunca falla a su cita con el último tramo de partido es Stuani. No es fácil gestionar cómo debe ser el ocaso de una de las leyendas del club. Y Míchel, en lugar de regalarle minutos insignificantes, le ha otorgado un rol con el que el uruguayo sigue siendo determinante a pesar de salir desde el banquillo. Ya lleva 13 goles este curso, tres más que los acumulados durante todo el curso pasado.

"No me hace falta motivar a Stuani. Le estoy dando menos minutos y juega menos de los que merece. Dovbyk está espectacular, pero 'Stu' es imprescindible: es el alma del club y tiene una mentalidad y una competitividad increíble", remarcaba Míchel al final del partido. Stuani ha sido titular en diez partidos: cinco en Liga y cinco en Copa. Sólo se ha quedado sin disputar minutos en dos encuentros. Y en uno de ellos se quedó fuera de la convocatoria por lesión.

Stuani, que en su día llegó a ser un futbolista de banda, se ha ido adaptando a las limitaciones de su cuerpo. Hay pocos jugadores en LaLiga con un perfil rematador tan marcado como el suyo. Y este dato lo ejemplifica: todos los goles que ha marcado esta campaña han sido al primer toque. A Yan Couto, Miguel Gutiérrez o Aleix Garcia les brillan los ojos cuando ven aparecer a Stuani en el área.

Además, es el quinto futbolista de la grandes ligas (con un mínimo de 500 minutos disputados) con mejor relación de goles por partido.

Mejora, entre muchos otros, los registros de Lewandowski (0,52) o Haaland (0,80). Un poco por debajo, aunque con muchos más minutos jugados, le sigue Dovbyk (0,75). El ucraniano tiene cifras calcadas a Salah (también 0,75) o Bellingham (0,74).

Durante las últimas semanas, los gironins han visto como el Barcelona se hacía con la segunda plaza. Desde la derrota en el Santiago Bernabéu, el objetivo pasó a ser hacerse con un billete para la Champions League. Aun estando a dos puntos del Barça, los de Míchel miran hacia abajo y respiran. A falta de ocho jornadas, tienen a nueve puntos al Athletic y a diez al Atlético de Madrid.

El próximo partido del Girona será, precisamente, una visita al Metropolitano. Por delante, Cádiz, Barça, Villarreal y Granada en casa. Y salidas a Las Palmas, Vitoria y València.

"Su nivel competitivo [el de Stuani] , de compromiso, de ser el líder del equipo, es top. Se merece todo lo que le está pasando. Llevará el brazalete en el primer partido que disputemos en Europa", aseguró Míchel.